Entrevistas

Elmer Huerta: “Los que estamos a favor de la salud pública nos vamos a ganar enemigos en la industria".

El oncólogo y especialista en Salud Pública, Elmer Huerta, dice que el poder de la industria se ejerce mediante los lobbies y que será fundamental la participación de la sociedad civil en la búsqueda de una mejor política de alimentación saludable en el Perú.

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A mediados de los años ochenta, el médico Elmer Huerta viajó a los Estados Unidos para iniciar una carrera profesional que marcó varios hitos para la comunidad científica latina migrante. En 1994, después de estudiar una maestría en Salud Pública en la Universidad Johns Hopkins y una especialidad en Prevención del Cáncer en el Instituto Nacional del Cáncer, Huerta fundó el primer Preventorio del Cáncer en el Hospital Central de Washington, donde trabaja desde entonces y se enfoca en ayudar a los inmigrantes latinos pobres en la detección temprana de esta enfermedad.

Elmer Huerta se convirtió en el primer latino que asumió la Presidencia de la Sociedad Americana de Cáncer y en el 2015 recibió el grado de Doctor Honoris Causa de su alma máter, la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Actualmente, realiza investigaciones en salud pública que comparte con su audiencia en su programa de radio “Cuidando tu Salud”, que se transmite por Radio Programas del Perú.

Huerta fue uno de los principales defensores de la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable para Niños, Niñas y Adolescentes en el Perú. Sus eficaces mensajes en sus redes sociales desmontaron en varias ocasiones las maniobras de la industria alimentaria y los conflictos de interés de congresistas que defendieron propuestas confusas de etiquetado de los alimentos procesados, así como iniciativas para postergar la reglamentación de una norma que esperó más de cuatro años para entrar en vigencia.

Varias empresas de alimentos industrializados contribuyen con sus productos a la mala alimentación, pero han conseguido ligar su imagen a la salud. Compran los sellos de aval de colegios profesionales y de asociaciones científicas en el Perú. ¿Esta práctica es legal?

Esta es una práctica que empezó en los Estados Unidos hace unos 25 años. Consiste en que una compañía contacta a una organización de salud para crear “una alianza”. Uno de los primeros casos en Estados Unidos fue el de las compañías de jugos de naranja envasados avaladas por la Asociación Norteamericana del Corazón y la Sociedad Americana del Cáncer. Cuando se demostró que estos jugos tenían cantidades excesivas de azúcar, las sociedades científicas cortaron sus vínculos con las empresas.

Hay que tener en cuenta que el negocio de la industria alimentaria es vender sus productos. Entonces, estas empresas van a intentar realizar mercadeo con las organizaciones de salud. Aquí la responsabilidad no es de la industria, sino de la organización de salud. Por eso, en ese punto, debemos tener en cuenta la misión y visión de una organización de salud. Por ejemplo, hay una organización en Lima que recibe fondos de la Sociedad Nacional de Industrias y tiene como misión ser el nexo entre la industria y la población. Hay que mirar bien con lupa e identificar quiénes son esas organizaciones.

La página web comebien.pe [que pertenece a la Asociación Peruana de Alimentación y Nutrición] promovía buenos hábitos de salud y sus auspiciadores eran grandes empresas de productos procesados y ultraprocesados.

Exacto. Es una organización de fachada de la industria. Por ejemplo, en Estados Unidos existió por muchos años el Instituto del Tabaco, una organización integrada por científicos y médicos. Sin embargo, este instituto estuvo financiado completamente por la industria del tabaco y tenía como misión poner en duda la ciencia, difundir que el tabaco no era malo para la salud. A eso se le llamó trade organization. Lo mismo sucedió con el Instituto de la Sal que hace un mes se acaba de disolver. Sobre comebien.pe se puede concluir que es una página de la industria que busca decir que sus productos son buenos y ricos. Entonces, debemos enseñar al público a desconfiar de páginas de salud financiadas por la industria.

Este es un tema que se discute poco en el Perú...

En el Perú todavía tenemos lobbies en el Congreso y este tipo de páginas pasan desapercibidas.

El proceso de aprobación del reglamento de la Ley de Alimentación Saludable evidenció una serie de lobbies en el Congreso. ¿La salud pública está amenazada por lobbies de la industria?

(...) El tema aquí es que la industria, y me refiero a la industria en general, entiende que no va a poder tener ganancias si se aprueban regulaciones que no le favorece y sabe que quienes están encargados de esas reformas son los congresistas. Esta es una práctica que se conoce como lobby. La palabra lobby nació en Washington en un hotel que queda a dos cuadras de la Casa Blanca y a diez cuadras del Congreso. Los representantes de la industria sabían que en ese hotel se reunían los parlamentarios y funcionarios de la Casa Blanca y ellos los esperaban en el el lobby hasta que salieran para conversar. De ahí viene la palabra lobista. Esta actividad es muy antigua y la industria sabe que tiene que hacerlo porque su supervivencia y sus ganancias están en eso. Los congresistas se prestan a esta práctica porque saben que van a recibir algo y les va a facilitar buenos amigos en el futuro. Incluso, como se ha demostrado en Estados Unidos: dinero, paseos, viajes, toda una serie de cosas.

¿Recibió amenazas por su frontal postura de evidenciar las maniobras de la industria de alimentos para impedir una comprensible reglamentación de los alimentos procesados?

No, nunca me han amenazado. Bueno, en Twitter he recibido algunas amenazas, pero no hubo otras antes.

¿El Perú está muy desregulado en normas de alimentación saludable?

La Ley de Promoción de la Alimentación Saludable es muy completa y está dividida en cinco componentes: uno es la educación nutritiva en las escuelas, otro es la educación física en las escuelas, también está el observatorio estadístico para monitorear la obesidad infantil en el Perú, los quioscos saludables y la quinta es la regulación de la publicidad. En esta última política entra la regulación en los medios de comunicación y la aplicación del etiquetado octogonal. Esta ley es muy completa y por eso ha recibido muchos ataques. En América Latina, la industria se está organizando muchísimo y quiere tumbar la ley en Chile y en el Perú. En México, la Corte Suprema le dio la razón a la industria. O sea que este es un problema continental y mundial.

El discurso de la industria de alimentos se basa en que si estamos mal de salud es porque no combinamos bien la alimentación y los ejercicios.

Yo creo que tiene un poco de razón. La obesidad y el sobrepeso son consecuencias de diversos factores entre los que está el tipo de alimentación y la actividad física que uno realiza. El problema está en que el Estado no va a regular a la gente sobre la calidad de comida que prepara en su casa. Eso se aprende a través de la educación. Lo que sí puede hacer es regular los alimentos artificiales. Entonces lo que hace la industria para defenderse es echarle la culpa a la gente. Pero no se puede regular cómo una señora prepara el lomo saltado en su casa. La industria es regulable porque puede modificar las fórmulas de sus productos, la publicidad dirigida a los niños y adolescentes. Por ejemplo, es fácil darse cuenta que todos los programas de televisión de los sábados por las mañanas son para los niños y la publicidad que se difunde es de cereales, chocolates y gaseosas. Eso se puede regular.

El Perú ha dado un paso importante...

Sí, estamos encaminados. Sin embargo, hay que entender lo peligrosa que era la propuesta del etiquetado semáforo. La Ley de Promoción de la Alimentación Saludable para Niños y Adolescentes ya estaba aprobada desde mayo del 2013. Pero el quinto elemento, que regula la publicidad de los productos, se estableció con el reglamento publicado en junio del 2017. Esto es lo que ha sido una papa caliente para todos. Como todavía estaba pendiente el tipo de advertencias que iban a tener los productos, la industria buscó legisladores para que le ayude a sacar regulaciones a su favor. Las empresas están muy atentas a los períodos legislativos. Entonces, quisieron cambiar el reglamento de la ley para que rechacen los octógonos y se pongan los semáforos, pero eso no era tan simple. Al hacer ese simple cambio en el reglamento de una ley se invalidaba el reglamento completo y tenía que volver todo a foja cero (...). En esto el fujimorismo y el aprismo estuvieron de la mano. Ya sabemos que los que estamos del lado de la salud pública, tanto doctores como periodistas, nos vamos a ganar enemigos en la industria. Es así.

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