El pasado 28 de setiembre, Salud con lupa recibió una carta notarial de la empresa Santek Pharma, mencionada en el reportaje “La corrupción vuelve caro salvar una vida”, del periodista Moisés Alvarado como parte de la serie colaborativa "Venezuela, un país en busca de alivio". En este documento, la licenciada Guadalupe Monge, apoderada legal de Santek Pharma en El Salvador, rechaza la información publicada con respecto a la compañía. A continuación publicamos la carta y respondemos cada uno de los puntos que cuestiona del reportaje.
Carta de Santek Pharma by Salud con lupa on Scribd
1- “Corpovex jamás ha sido cliente de Santek Pharma. La empresa tampoco ha vendido insumos médicos ni medicamentos con sobreprecio”.
En el reportaje publicado el 17 de setiembre, Salud con lupa no señala que la Corporación Venezolana de Comercio Exterior (Corpovex) es cliente de Santek Pharma. En la publicación, Santek Pharma aparece como parte de un esquema que sirvió para que los productos de cuatro empresas fueran enviados a Corpovex. Dentro de este esquema, Santek Pharma figura como una especie de nexo entre Corpovex y las originales compañías proveedoras de insumos médicos para Venezuela. A través de su subsidiaria en El Salvador, Santek Pharma recibe insumos médicos que aloja en su bodega. Luego, la empresa salvadoreña EFI Logistics se encarga de exportar esos productos a Venezuela.
Para llegar a estas conclusiones, Salud con lupa aplicó la siguiente metodología: obtuvo el detalle de las exportaciones del operador logístico salvadoreño EFI Logistics, una empresa que envió entre 2016 y 2018 más de 46 millones de dólares en insumos médicos hacia la Corporación Venezolana de Comercio Exterior (Corpovex). EFI Logistics es una compañía dedicada al transporte de productos para otras sociedades, por lo que no es un proveedor, sino un canal para los envíos.
Para saber qué compañías eran las surtidoras de productos, la información se cruzó con otra tabla, la de todas las importaciones de EFI Logistics entre 2016 y 2018. Se hizo teniendo en cuenta el inciso arancelario (no la descripción comercial, pues esta no siempre coincidía), el país de origen del producto y el peso de cada unidad. Luego, se verificó con consultas a fuentes humanas y documentales de la Dirección General de Aduanas de El Salvador y de la zona franca donde se ubican tanto EFI Logistics como la sucursal salvadoreña de Santek Pharma. Así se comprobó que los productos enviados a El Salvador por Santek Pharma desde Panamá fueron los mismos que salieron hacia la Corporación Venezolana de Comercio Exterior.
Estos productos, en particular, nunca pasaron por un proceso de nacionalización, sino que fueron admitidos temporalmente para luego ser enviados a Venezuela. Por otro lado, el valor FOB unitario (aquel que tiene el producto cuando es colocado en el barco) de los insumos médicos cuando partieron de El Salvador era igual o apenas superior a aquel que tenían cuando entraron y muy diferente al que llegó a Venezuela.
En el comercio internacional marítimo, el precio que paga el destinatario final de los productos no es aquel que tienen cuando se colocan en el barco (precio FOB), sino que a estos se le suma el valor de los seguros, con lo que se conforma el precio CIF. Por lo común, los seguros se establecen en un porcentaje que va desde el 0.5 % al 5% del FOB, nunca un valor superior. En el caso de los insumos médicos que llegaron a Venezuela, los seguros equivalen al 30 % o más. Ese costo lo pagó Corpovex al recibir los envíos.
Santek Pharma señala como su única dirección legal la zona franca El Pedregal, en El Salvador, la misma freezone donde se ubica EFI Logistics, el operador logístico que envió los productos a Corpovex. En El Pedregal está la sucursal salvadoreña de Santek Pharma, donde alquila una bodega.
Salud con lupa intentó comunicarse con El Pedregal, antes de la publicación del reportaje, para conocer los descargos de la empresa sobre la información recolectada. Dicha llamada fue atendida por una empleada que no estaba autorizada para recibir preguntas. Solo dijo que se dedican a recibir productos temporalmente para luego trasladarlos a otro lugar.
Durante más de un mes, Salud con lupa intentó recoger la versión de Santek Pharma antes de publicar la historia. Llamó y buscó en su oficina, ubicada en la colonia Escalón de la capital, San Salvador, a la apoderada legal en El Salvador de la sociedad, Guadalupe Monge, quien nunca dio respuesta. En este lugar prometieron que se comunicarían con los propietarios de la empresa para obtener los descargos, pero nunca regresaron la comunicación. Se llamó a la bodega de la sociedad ubicada en la zona franca El Pedregal. Salud con lupa también buscó al doctor Walter Baumgartner en su lugar de trabajo, el Complejo Hospitalario Dr. José Ignacio Baldó, más conocido como El Algodonal. Nunca contestó.
2- No se puede considerar al Doctor Walter Baumgartner como beneficiario del supuesto negocio de Santek Pharma cuando él no es un accionista de la referida Sociedad.
El 26 de setiembre, Salud con lupa publicó una aclaración en la que precisa que el doctor Walter Baumgartner no es dueño de la empresa, sino un apoderado legal que cuenta con amplias facultades. En la publicación, Salud con lupa no menciona que el doctor Baumgartner sea el beneficiario de los negocios de Santek Pharma. La aclaración incluye el nombre del resto de apoderados de la sociedad, así como el documento público en el que se especifican las facultades que tienen los apoderados generales, entre los que se encuentra Baumgartner, de las que sí se hace referencia en el reportaje.
Estos poderes incluyen que de "manera conjunta dos de ellos", puedan “manejar, administrar y llevar adelante los asuntos o negocios de la sociedad en cualquier parte del mundo”. También, tienen el poder de “abrir una o varias cuentas en cualquier banco, firma o institución financiera de cualquier país; y hacer depósitos y retiros en esas o en otras cuentas que tenga la sociedad”.
Santek Pharma es una compañía que fue fundada en Panamá en 2015. Sus accionistas y miembros de la junta directiva son personas que aparecen en cientos de compañías constituidas por el mismo agente de formación que la fundó, el bufete de abogados Rodrigo Molina Ortega y Asociados. Son, por tanto, prestanombres. Los únicos que no tienen esta condición son los apoderados. La empresa ha rechazado tener una comunicación formal con Salud con lupa (una en la que participe una persona que cuente con vocería dentro de la sociedad) y no ha respondido quién es el beneficiario final de la compañía.
3- En la reunión sostenida el 25 de setiembre en San Salvador entre el periodista Moisés Alvarado, autor del reportaje, y los abogados de Santek Pharma, el periodista no presentó ninguna prueba o fuente veraz que pudiera sustentar sus afirmaciones en este caso en particular.
En la reunión mencionada, el periodista Moisés Alvarado explicó a los abogados contratados por la empresa cómo certificó los hechos expuestos en el reportaje con la metodología explicada líneas arriba. Los abogados le exigieron al periodista mostrarles una factura emitida por Corpovex o Santek Pharma en la que se respaldara la venta. No obstante, en el reportaje no se menciona que Corpovex sea cliente de Santek Pharma, sino que esta sociedad aparece como parte de un esquema que sirvió para que cuatro empresas enviaran insumos médicos a Corpovex.
En la conversación no se pudieron aclarar todos los puntos y dudas, debido a que los abogados se presentaron como personal contratado por la compañía (no estuvo presente, por ejemplo, la apoderada legal de la compañía, Guadalupe Monge), sin poder de vocería, y exigieron que la reunión no fuera reseñada en una nota periodística.