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Los efectos de que la cepa H5N1 haya llegado a los mamíferos

Aunque los casos en humanos siguen siendo escasos, este virus de la gripe aviar se ha detectado, por primera vez, en mamíferos, lo que podría derivar en una pérdida de especies sin precedentes y en una posible amenaza para los humanos.

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Al menos 585 lobos marinos y cerca de 55 mil aves han muerto en las áreas naturales protegidas, víctimas de la gripe aviar.
Foto: SERNANP

La cepa del virus de la gripe aviar H5N1, que hasta hace unas semanas había sido reportada, sobre todo, entre aves silvestres y de corral, cobrando la vida de más de 1,2 millones de aves, tan solo en Centroamérica y Sudamérica, ha infectado a los primeros mamíferos, incluyendo lobos marinos, focas y visones. Esto ha alertado a la comunidad científica y de vigilancia sanitaria por sus implicaciones a la biodiversidad y el riesgo que podría significar para los seres humanos.

Varios de los reportes en mamíferos han ocurrido en Perú. En un comunicado del 5 de febrero, el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) informó que habían encontrado a cuatro mamíferos muertos: un delfín y tres lobos marinos, en Paita y el Litoral de Lima, respectivamente. Todos dieron positivo al virus de la gripe aviar tipo A (H5N1).

Un día después, los datos se volvieron más dramáticos. Una nota de prensa del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas del 6 de febrero reveló que 585 lobos marinos habían muerto en siete áreas naturales marino costeras del país. Las muestras de estos mamíferos fueron analizadas por un equipo de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y “los resultados obtenidos dieron positivo a influenza aviar H5N1 para las especies de lobos marinos, pingüino de Humboldt, piquero y ostrero”, dice el documento. Ese mismo día, el director general del Centro Nacional de Epidemiologia, Prevención y Control de Enfermedades (CDC) del Ministerio de Salud confirmó que un león del Zoológico Municipal de Huancayo que había muerto hacía unos días también había dado positivo al H5N1.

Estos casos se suman a otros en distintos países. Un artículo publicado en JAMA la semana pasada muestra que en los últimos meses han ocurrido brotes de H5N1 entre tejones, osos negros, gatos monteses, coyotes, delfines, hurones, zorros, leopardos, linces, zarigüeyas, nutrias, cerdos, turones, marsopas y mapaches, entre otros. Uno de los brotes más conocidos ocurrió en octubre de 2022 en una granja de 52 mil visones en Galicia, España. Las alarmas se encendieron no solo por la amenaza para la vida de esta especie sino por el preocupante parecido de los visones con los hurones, que son unos de los mamíferos más utilizados como modelos para estudiar la influenza en seres humanos.

De acuerdo con información de la plataforma Animal Research, la gripe humana tipos A y B también infecta al hurón de forma natural y le provoca una infección muy similar a la de los seres humanos. “Los hurones se utilizan para estudiar la susceptibilidad a la infección gripal relacionada con la edad”, dice la plataforma, además “han ayudado a comprender la transmisión y las variantes reordenadas del virus, y en el desarrollo de vacunas se utilizan modelos de hurón para producir antisueros contra infecciones pasadas”. Por eso, ver la cepa H5N1 en tantas especies de mamíferos por primera vez, y saber que algunas son tan parecidas a los humanos es, para muchos, una fuente importante de preocupación.

El H5N1 y los pulmones

Desde que fue reportado en 1997, solo se han registrado 900 casos de H5N1 en seres humanos. Se dice que es altamente mortal, porque 50% de esos casos han terminado en muerte, aunque muchos especialistas consideran que es una cifra sobrevalorada porque no toma en cuenta los casos asintomáticos que no se reportan. Sin embargo, hasta ahora no ha habido ningún reporte de contagios entre humanos. Desde 2006, gracias a un par de estudios publicados en la revista Nature, se conocen algunas de las particularidades del H5N1 que explican el por qué.

Aunque los virus de la gripe afectan el sistema respiratorio de los individuos en general, hay diferencias importantes entre los de la gripe humana y la aviar: mientras que los primeros se unen a los receptores ubicados en el tracto superior, desde la nariz hasta los pulmones, el virus H5N1 es especialmente “atraído” por las células que están en el tracto respiratorio inferior, debido a que es ahí donde hay receptores más parecidos a los de las aves.

Esto explica el daño que se ha visto en autopsias de aves infectadas, e incluso en otras especies. Por ejemplo, las pruebas post mortem de los hurones que murieron en la granja de Galicia revelaron neumonía hemorrágica o hepatización roja de los pulmones, según el equipo que caracterizó al virus y publicó sus resultados en un reporte en Eurosurveillance.

Pero el hecho de que el H5N1 se instale en el tracto inferior de los pulmones es también lo que ha evitado el contagio entre personas. Hasta ahora. Si el virus se mantiene ahí es mucho más difícil que salga a través de los estornudos o la saliva, y entonces no hay suficiente virus para infectar entre persona o persona, o mamífero y mamífero. Pero, ya lo sabemos, los virus mutan. Así que lo que no había pasado, puede ocurrir: que el H5N1 desarrolle una mutación que le permita unirse a las células de mamíferos del tracto respiratorio superior. Y hay quienes creen que eso podría haber pasado.

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Un equipo de expertos del Sernanp y WCS ha recogido muestras de la fauna afectada, las cuales fueron analizadas por el laboratorio de patología veterinaria de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
Foto: SERNANP

La mutación de H5N1

En la granja gallega todos los hurones empezaron a tener síntomas similares: pérdida de apetito, hipersalivación, depresión, hocico sanguinolento y manifestaciones neurológicas como temblores y ataxia (falta de coordinación en los movimientos). Si los contagios hubieran sido unos cuantos, probablemente no habría tanta preocupación. Pero en unos pocos días todos los corrales fueron afectados, muchos de los hurones murieron y muchos otros fueron sacrificados. Así que, aunque no hay suficiente investigación para tener una conclusión, varios investigadores tienen una fuerte sospecha: podría existir contagio entre mamíferos.

"Es ciertamente plausible que esos animales estén propagando el virus por gotitas o aerosoles entre ellos", dijo a JAMA el investigador de la Universidad de Tufts Jonathan Runstadler, quien publicó recientemente una investigación -aún no revisada por pares- que reporta un brote similar entre focas del noreste de Estados Unidos. "Están teniendo interacciones a corta distancia, y muchas vocalizaciones... pero hay otras rutas en ese escenario que no podemos descartar", dijo.

El contagio entre mamíferos significaría que el virus ha evolucionado y que puede infectar las células del tracto respiratorio superior. Esa sospecha aumenta debido a que el grupo de investigadores que caracterizó el virus en las muestras de los hurones infectados encontró que era distinto a todos los conocidos. “Los virus detectados en la granja de visones se distinguen de todos los virus H5N1 del clado 2.3.4.4b caracterizados hasta ahora en la población aviar en Europa, ya que presentan una mutación poco común (T271A) en el gen PB2, que puede tener implicaciones para la salud pública”, afirman los autores, pues está asociada con la capacidad de reconocer los receptores de las vías respiratorias humanas.

La "creciente diversidad genética y distribución geográfica de los virus H5N1 de la gripe aviar altamente patógena puede dar lugar a más episodios de propagación en mamíferos que planteen grandes riesgos no sólo para la industria avícola, sino también para la conservación de la fauna salvaje y la salud humana", dijo a JAMA Isabella Monne, investigadora en el Instituto Italiano de Salud Pública y una de las autoras del reporte publicado en Eurosurveillance.

Sin embargo, aún estamos lejos de saber si estas mutaciones significan un verdadero riesgo para las personas, pues aún se desconoce si propician que el virus adquiera la capacidad de unirse a los receptores del tracto respiratorio superior de los mamíferos.

El riesgo de transmisión entre humanos sigue siendo bajo, pero, como eso no significa que no pueda suceder, las autoridades sanitarias recomiendan fortalecer la vigilancia, especialmente entre las personas que tienen contacto con aves de corral o cerdos, que comercializan animales vivos o rescatan animales salvajes y, por otro lado, que haya más investigación para entender las particularidades que hacen al virus H5N1 tan especial y preocupante.

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