S i una persona con tuberculosis (TB) no tiene una alimentación rica en proteínas, es posible que no pueda superar esta enfermedad que afecta, principalmente, sus pulmones y su inmunidad celular. Por eso, los ministerios de Salud, Desarrollo e Inclusión Social y los municipios están obligados a entregar alimentos que fortalezcan la dieta de las 33 mil personas diagnosticadas con esta enfermedad en Perú. Más de la mitad de afectados (18,399 casos) está en Lima y Callao, según datos de la Sala Situacional de Tuberculosis 2023 de la Dirección de Prevención y Control de Tuberculosis del Ministerio de Salud, teniendo como fecha de cierre el 12 de abril de este año.
Sin embargo, hay un problema con el dinero que el Estado destina para los alimentos de las personas con TB gestionado a través del Programa de Alimentación y Nutrición para el Paciente con Tuberculosis y Familia (PANTBC). El programa televisivo Punto Final denunció que los 98 millones de soles asignados para el 2024 ya fueron transferidos a los municipios del país que deben comprar las canastas de alimentos, pero hasta la fecha el dinero no se ejecuta como se debe.
En Salud con lupa revisamos en qué estado se encuentra la ejecución presupuestal de este programa en 42 municipios de Lima Metropolitana. Así, encontramos que 12 municipios no han gastado ni siquiera el 5% de los recursos transferidos pese a que ya estamos en mayo. Lo que significa que los pacientes con TB no están recibiendo los alimentos para complementar sus terapias.
De acuerdo con los reportes de la plataforma Consulta de Ejecución del Gasto (Consulta Amigable) del Ministerio de Economía y Finanzas, en ese grupo de municipios aparecen Barranco, Comas, San Borja y Santa Rosa como los que hasta ahora no han usado ni un sol del presupuesto pese a la alta importancia de garantizar una buena dieta alimenticia a los pacientes con TB para contribuir a su recuperación.
El presupuesto que recibió el municipio de Comas para este programa está entre los más grandes: S/ 2,606,519, pero no se tocó el dinero hasta mayo de 2024. La municipalidad de Ate Vitarte tiene también la responsabilidad de gestionar S/ 3,335,699, pero solo tiene un avance de 4.8% de ejecución.
Como aparece en el cuadro que publicamos con esta nota, los municipios de Jesús María (1.5%), Chorrillos (1.8%), Rímac (1.8%), Pachacámac (3.4%), Chosica (3.9%), Los Olivos (4.0%) y El Agustino (4.2%) aparecen en esta lista de menor ejecución del gasto de recursos del programa PANTBC. En Lima, esta estrategia sanitaria se ejecuta en 42 distritos.
La tuberculosis es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis. Se transmite de persona a persona a través de pequeñas gotitas diseminadas en el aire al toser o estornudar. Si una persona que se contagia tiene muy baja su inmunidad celular —que brinda defensas al organismo para enfrentar determinadas enfermedades—, como los pacientes con VIH, el riesgo a desarrollar la enfermedad es mayor.
Además, un paciente sin un tratamiento adecuado puede infectar entre 5 a 15 personas en solo un año. Por eso, es fundamental que su círculo familiar directo sea evaluado con periodicidad y también reciba a tiempo los nutrientes necesarios para prevenir la enfermedad.
En marzo pasado, tras el anuncio de protestas frente al Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, representantes del Observatorio Social de Tuberculosis lograron una mesa de diálogo con funcionarios de este ministerio y el equipo técnico del Ministerio de Salud para mejorar la gestión del programa PANTBC. Si bien se comprometieron a adoptar medidas como supervisar y asistir a los municipios para que mejoren la calidad y la oportuna entrega de canastas de alimentos, no hubo avance alguno hasta la fecha.