Detrás del escándalo del suero defectuoso distribuido por Medifarma —ya investigado por la Fiscalía y la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid)— hay más que un lote adulterado, protocolos fallidos o silencios administrativos. Hay personas. Historias truncas. Familias que aún no entienden cómo una gripe, una operación menor o un tratamiento ambulatorio pudo convertirse en una tragedia.
Hasta el momento, son 17 las personas afectadas por el uso de este suero. De ellas, cuatro han fallecido. Las demás se debaten entre unidades de cuidados intensivos, diagnósticos reservados y consecuencias aún inciertas. Y hay madres, padres, esposos, hijos que ahora recorren hospitales, morgues y fiscalías buscando respuestas. Exigen saber qué falló, quién lo permitió y por qué nadie actuó a tiempo.
Mientras las clínicas privadas involucradas se deslindan de responsabilidades y los entes reguladores avanzan con lentitud, el dolor ya se instaló en los hogares de víctimas como Alejandra, Rosa, Daniela y otros pacientes que confiaron en el sistema de salud y fueron traicionados por él.
A continuación, los casos que muestran el impacto real de esta cadena de negligencias y omisiones.
Alejandra Landers Carpio

Profesión: arquitecta
Edad: 26 años
Estado: muerte cerebral
La noche del 18 de marzo, Alejandra llegó a la clínica Sanna de San Borja por una gripe. Le administraron suero y, en lugar de mejorar, su estado se agravó.
Su madre notó que respiraba con dificultad, que empezó a vomitar y, poco después, se quedó dormida. Pero no era un sueño: Alejandra había perdido la conciencia. El suero fisiológico defectuoso de Medifarma ya había comenzado a hacerle daño.
Rosa Castro Ventura

Profesión: enfermera
Edad: 46 años
Estado: muerte cerebral
Rosa ingresó a la clínica Sanna de San Borja el 20 de marzo para someterse a una cirugía de extirpación de un tumor en una de sus mamas. La operación fue exitosa. Sin embargo, su estado de salud se agravó horas después, tras recibir un suero de Medifarma.
“Ocho horas después, mi esposa empezó a convulsionar y fue trasladada a la Unidad de Cuidados Intensivos. Ahora está en coma profundo, en un estado irreversible”, relató su esposo, Eduardo Rossel.
Daniela Quispe Díaz

Profesión: administradora
Edad: 24 años
Estado: fallecida
Daniela ingresó la tarde del 22 de marzo a la clínica Oxigen Medical Network O2 de Cusco para someterse a una cirugía estética. Durante la intervención, empezó a tener dificultades para respirar y fue llevada a la UCI.
Falleció la madrugada del 24 de marzo. Los médicos dijeron que sufrió un paro cerebral debido a la administración de suero con alta concentración de sodio.
Daniela vivía en Arequipa con su madre y hermanos.
Melissa Guzmán Alarcón

Profesión: ingeniera
Edad: 33 años
Estado: muerte cerebral
Melissa permanece en la unidad de cuidados intensivos tras someterse a una liposucción en la clínica Oxigen Medical Network O2, en Cusco. “Nos dijeron que todo estaba controlado, pero Melissa sufrió convulsiones y daño neurológico”, contó una de sus hermanas.
De acuerdo con las primeras investigaciones de la Fiscalía, su estado estaría vinculado al uso de suero fisiológico de la empresa Medifarma.
Las víctimas de Trujillo
El director regional de Salud de La Libertad, Aníbal Morillo Arqueros, confirmó que dos personas fallecieron en la clínica Sánchez Ferrer, perteneciente a la Red Sanna, sin que sus muertes fueran reportadas oportunamente. “Los casos graves deben informarse en un máximo de 24 horas, y los casos moderados, en un plazo de hasta 72 horas. Nosotros vamos a intervenir a Sanna”, advirtió.
Una de las víctimas fue una mujer de 71 años que murió el 28 de febrero. La segunda, un hombre de 91 años, falleció el 11 de marzo. Además, hay otros tres pacientes en Trujillo que presentan efectos adversos tras recibir el suero.
La Red Sanna reconoció públicamente estas muertes en un comunicado difundido la noche del miércoles 26 de marzo. La Fiscalía intervino la clínica Sánchez Ferrer dos días después.
Una bebé de 1 año no sobrevivió al suero
El 20 de marzo, una bebé fue llevada por su familia a la emergencia pediátrica de la clínica Sanna, en San Borja, por un cuadro de fiebre y diarrea. Le aplicaron suero fisiológico y, pocas horas después, comenzó a convulsionar. Fue intubada y trasladada de urgencia a la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Almenara. Murió dos días después. Tenía apenas un año y 20 días.
Según denunció su familia, los médicos les confirmaron que el suero administrado pertenecía al lote defectuoso de Medifarma.