Arturo Barrantes, un ingeniero mecánico, de 29 años, sin enfermedades preexistentes y que no pertenece al personal de salud, recibirá su primera dosis de la vacuna contra la covid-19 entre noviembre de 2022 y octubre de 2026. Un rango de tiempo bastante grande que desilusionaría a cualquiera. Una estimación a la que llegó gracias a la Calculadora de Turno de Vacunación para el Perú, una herramienta digital en línea que ideó junto al físico español Álvaro Diez en el marco de un proyecto global denominado Omni Calculator.
En el contexto actual, en plena segunda ola, con la amenaza de nuevas variantes de la covid-19, vacunarse es la única esperanza para salvar vidas en el mundo. En el Perú, el proceso de vacunación se ha debatido entre la alegría y la decepción. La inmunización del personal de salud en la segunda semana de febrero, con la enorme expectativa que provocó el arribo del primer lote de dosis, se estropeó rápidamente por el ‘Vacunagate’. A medida que valiosos profesionales de la salud recibían su primera dosis, se conocían los nexos de los casi quinientos vacunados irregularmente por fuera del ensayo clínico del laboratorio Sinopharm.
El 16 de octubre, mediante la resolución ministerial N° 848 -2020, cuando Pilar Mazzetti todavía era la ministra de Salud, se aprobó el Plan Nacional de Vacunación contra la covid-19. La meta: inmunizar progresivamente a 22 millones 219 mil personas, divididas en tres fases de acuerdo a la situación epidemiológica y las prioridades sanitarias del país.
Para la fase I (5 millones 273 mil peruanos) se pensó inicialmente en resguardar al sistema de salud y en la continuidad de los servicios básicos. Es decir, personal de salud en el sector público o privado, incluidos administrativos; Fuerzas Armadas (280 mil), Policía Nacional del Perú (135 mil), Cuerpo de Bomberos (17 mil 286), Serenazgo (2 mil 609), Trabajadores de limpieza (28 mil 235), Cruz Roja, brigadistas, y estudiantes de la salud. En un inicio se había contemplado a los miembros de las mesas electorales (518 mil 868), teniendo en cuenta las Elecciones Generales del 11 de abril, pero finalmente han quedado en el limbo, como una posibilidad, mas no como una certeza. Lo más probable es que sean vacunados luego del proceso electoral y no antes como se había previsto.
El 26 de febrero, con el proceso en marcha, se dispuso la inclusión de los adultos mayores de 60 años. Un grupo en el que están incluidas 4 millones 150 mil personas y cuya edad y comorbilidades las ubican como las más vulnerables de la población.
Para la fase II (2 millones 421 mil) el Estado se trazó como objetivo reducir la morbilidad severa y la mortalidad de poblaciones en riesgo. Aquí se han considerado a las comunidades nativas o indígenas (418 mil 364), personas privadas de su libertad (97 mil), personal del Instituto Nacional Penitenciario (11 mil), maestros (350 mil) y, desde luego, personas con comorbilidades (enfermedades pulmonares, neurológicas, renales, hepáticas, diabetes mellitus, hipertensión arterial, cardiovasculares, obesidad, entre otras).
Finalmente, para la fase III (16 millones 804 mil) se tomó en cuenta al resto de la población: aquellos que se ubican entre los 18 años y 59 años. Todos los adultos jóvenes, al menos por su edad, tienen más probabilidades de tener un mejor sistema inmunológico. No se fijaron mayores especificaciones.
El 13 de febrero, en el cuarto día de vacunación, cuando el Perú ya había superado las 45 mil muertes a causa del nuevo coronavirus, el presidente Francisco Sagasti anunció una meta ambiciosa: vacunar a 10 millones de peruanos antes del 28 de julio, fecha en que dejará Palacio de Gobierno.
Este anuncio, sin embargo, contrasta con el ritmo de vacunación. En el Perú se ha estado vacunando entre 15 mil y 25 mil personas por día, y 110 mil por semana en promedio. Ello dista mucho del plan original del Gobierno que era vacunar a 806 mil 181 personas por semana. Estos criterios, entre las proyecciones y la realidad, son tomados en cuenta en la Calculadora de Turno de Vacunación para el Perú. Y es que al ritmo de 110 mil por semana, se terminaría de vacunar a las 22 millones 219 mil personas recién en el 2026.
La calculadora, desarrollada por un ingeniero mecánico peruano y un físico español —ambos de menos de 30 años—, no solo toma en cuenta los grupos de prioridad y el ritmo de vacunación, sino también edad, ocupación y enfermedades preexistentes. Datos que deben responderse en un breve cuestionario. De esta manera, el usuario podrá averiguar, de forma gratuita, no solo un estimado de la fecha de vacunación sino también cuántas personas están delante suyo. Una cola invisible, pero real.
“Nosotros actualizamos los factores variables, como el ritmo de vacunación y la aceptación de la vacuna. Ese es otro detalle. Más allá de la disponibilidad de la vacuna, ¿qué tan dispuestos estamos los peruanos a vacunarnos?”, explica Arturo Barrantes de Omni Calculator, un sistema en línea que además de lo relacionado al Covid-19, calcula rubros diversos como finanzas, ecología, deportes, construcción o gastronomía. Según una encuesta de Datum, la intención de vacunación de los peruanos creció entre enero y marzo de 54% a 65%. Un incremento considerable en medio de la desinformación generada por grupos políticos e incluso medios de comunicación.
Pero ello no solo ha sucedido en el Perú. Estamos viviendo un contexto mundial que más que alentar la vacunación la está afectando. En Europa varios países están enfrentando la tercera ola con una población que más que confiar, sospecha de la vacuna. Ello a raíz de la suspensión temporal de las dosis de AstraZeneca en la quincena de marzo debido a una supuesto efecto de coágulos sanguíneos. Si bien la Organización Mundial de la Salud ha enfatizado que no hay evidencia de que la vacuna de AstraZeneca cause este daño, y que más bien se trata de poquísimos casos aislados, la percepción ha sido mellada.
A Omni Calculator se suman otras iniciativas en la región que buscan orientar a las personas, como la Fundación Avina, que han elaborado un esquema interactivo para vigilar cómo marcha el proceso de vacunación en las diferentes regiones del mundo. Avina es una de las instituciones que propone que la vacuna contra el nuevo coronavirus sea un bien público universal. Y como tal, con esta data, busca evidenciar las desigualdades entre los países ricos y los países pobres o en vías de desarrollo.
Según el Colegio Médico del Perú, hasta la fecha han fallecido 390 médicos por la covid-19 y 13 mil se han contagiado. “Estamos tratando de acelerar el ritmo conforme lleguen las vacunas”, ha dicho el presidente Sagasti. El ritmo de vacunación crece de a pocos. En la primera semana de marzo se aplicaron 127 mil 161 vacunas mientras que en la segunda semana el número se incrementó a 130 mil 947. No obstante, el crecimiento en los últimos siete días ha sido más que significativo: 177 457 dosis.
“A pesar de que tenemos vacunas en el país y están llegando cada vez más, aún falta mucho hasta que nos toque a muchísimas personas. La calculadora es un recordatorio de que no debemos bajar la guardia ni descuidarnos”, dice Barrantes.
En las últimas semanas, se intentó poner en debate si las empresas privadas deben adquirir lotes de vacunas y comercializarlas. Pero, como han repetido diversos especialistas, la vacuna es un bien complejo cuya demanda es mayor que la oferta. Por ahora, hay escasez en el mundo. En el caso hipotético de que los ciudadanos podamos acceder a la vacuna en el futuro inmediato se alterará el proceso de vacunación. Es por esa escasez que si un adulto joven se vacuna le estará arrebatando la posibilidad a un adulto mayor, con comorbilidades, que necesita ser inoculado cuanto antes.
¿Cuándo será mi turno?, nos preguntamos. Si no pasamos los 60 años y no padecemos de enfermedades preexistentes nos falta mucho todavía. A tenerlo en cuenta y a seguirnos cuidando.
Enlace de la Calculadora de Turno de Vacunación para Perú: Coronavirus calculators (COVID-19).
Texto: Renzo Gómez / Investigación: José Luis Huacles, Fabiola Torres / Ilustraciones: Kipu Visual