De acuerdo a las metas planteadas por el Ministerio de Salud (Minsa), este año debería aplicarse la vacuna contra la influenza al menos al 90% de la población total de niñas y niños menores de cinco años en todo el país: más de 2 millones 800 mil. El problema es que las vacunas disponibles no alcanzan.
Las cifras reportadas por el Minsa confirman que, a la fecha, se cuenta con 3 013 000 dosis de la vacuna contra la influenza, entre pediátricas y para adultos. Sin embargo, de acuerdo al propio ministerio, los grupos de riesgo ante la influenza (población infantil, adultos mayores y personas con comorbilidades) suman 6,6 millones de personas.
Para asegurar la protección contra la influenza, se debe vacunar a toda la población al menos una vez al año. Y en especial a cada uno de los grupos de riesgo. Así, no basta que las vacunas alcancen para uno o dos de ellos. Por eso, si se quiere garantizar la vacunación infantil, las vacunas de las que se dispone ahora deberían, por lo menos, duplicarse.
Incluso si se toma en cuenta solo a la población infantil, ya existe una carencia: en el Perú hay 3 130 723 niños y niñas menores de cinco años, según el padrón de Reniec. En su primer año de vida, esta población debe recibir tres dosis de la vacuna contra la influenza: una al sexto y otra al sétimo mes de vida, y una más de refuerzo al cumplir los doce meses. Luego, una cada año. Para ello se utilizan las dosis pediátricas.
Al cierre de esta nota, se han distribuido 2 millones 195 mil vacunas pediátricas contra la influenza (que se aplican en los tres primeros años de edad). Además, 818 mil vacunas para adultos (que se administran después de los tres años) están en proceso de distribución, de acuerdo con el Centro Nacional de Abastecimiento de Recursos Estratégicos en Salud (Cenares).
“No van a alcanzar las vacunas. Yo tuve una comunicación con el Ministerio [de Salud] y la cantidad de vacunas no cubre ni siquiera para la población infantil. Seguramente esto sucede porque están pensando que siempre las coberturas son bajas. Y eso, desde nuestro punto de vista, es irregular. Deberían comprarse las vacunas necesarias”, señala Raúl Urquizo, decano del Colegio Médico del Perú.
El martes 10 de mayo, el Minsa informó que, en las últimas semanas, llegaron al país 818 mil vacunas contra la influenza, las cuales forman parte de un lote de 5,6 millones ya adquirido. Pero esta cifra sigue siendo insuficiente, advierten algunos especialistas.
“El problema es que se están comprando muy pocas vacunas contra la influenza. Y al hacer eso descuidas a todas las poblaciones vulnerables. Además, el Ministerio de Salud viene trabajando con metas sumamente bajas, e incluso esas metas no se cumplen. Por lo general, cada año la meta de vacunación contra la influenza oscila entre las 6 y 7 millones de dosis aplicadas. Pero solo entre niños y adultos mayores, que son los más expuestos, tienes cerca de 8 millones de vacunas por aplicar”, indica el médico infectólogo Juan Carlos Celis.
La falta de vacunas se refleja en las coberturas que, por ejemplo, se han conseguido en lo que va del año. Según el Repositorio Único Nacional de Información en Salud (Reunis), entre enero y marzo de 2022 se alcanzó apenas un 0,6% de cobertura en la dosis de refuerzo contra la influenza que deben recibir niños y niñas al cumplir el primer año de edad.
La cobertura ha caído
Se trata del valor más bajo que se ha obtenido en el primer trimestre de los últimos cinco años. Entre enero y marzo de 2018 se logró un 4,4% de cobertura de la dosis pediátrica de refuerzo contra la influenza; en 2019, la cifra bajó a 1,3%; un año después remontó a 4,8%; y en 2021, llegó a 5,1%.
Para el pediatra Roger Hernández, estas coberturas deficientes no se van a corregir mientras se entienda como algo normal que se mantengan por debajo de lo esperado. “Además del cambio indispensable en la gestión, que nos serviría para tener más vacunas contra la influenza, hace falta también un cambio en la manera en que se entienden estas coberturas. Desde que empezamos a sufrir la pandemia de covid-19, pareciera que las autoridades sanitarias han dado por hecho que las coberturas de las demás vacunas van a seguir por los suelos. Descuidar las vacunas de los niños es un golpe tremendo a la salud pública”, advierte.
Por su parte, Urquizo asocia el temor que despierta el coronavirus a la pobre cobertura de vacunación contra la influenza que se observa este año. “Lo que pasa es que la gente no ha querido salir. Recién están saliendo a partir de mayo. Como pediatra, he visto menos casos de gripe, de resfrío, porque se han estado usando mascarillas y la gente ha estado en su casa. Pero ahora, con los aforos al 100% y la reducción de restricciones, va a ser el apogeo de la influenza. Por eso hay que vacunar”, dice.
Lo cierto es que, en lo que resta del año, la vacunación contra la influenza tendrá que acelerarse si se espera subsanar la caída en la cobertura. Las cifras disponibles en Reunis confirman que la cobertura anual de la dosis pediátrica de refuerzo no llegó ni al 50% en los últimos cuatro años.
“El año pasado, las coberturas de vacunación contra la influenza empezaron a ganar ritmo en junio, aunque se fueron desinflando en el último trimestre. Este año no debería suceder este descenso, y más bien se tiene que potenciar las campañas contra esta enfermedad. Proteger contra el covid-19 es fundamental, pero no es lo único“, apunta Celis.
De otro lado, entre 2018 y 2021, la vacunación contra la influenza en adultos nunca alcanzó una cobertura mayor al 70%. Entre enero y marzo, en 2022 esta cobertura llega a 13,1%.
Otros grupos de edad en riesgo
El último jueves 12 de mayo, el Minsa informó que, en lo que va del 2022, se han registrado 1594 casos de influenza en el país, además de un fallecimiento causado por la enfermedad.
De acuerdo al Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC), más de un cuarto de los casos reportados son de adultos, mientras que los niños afectados representan casi el 10% del total.
El doctor Urquizo explica que este aumento de casos es normal debido al cambio de estación. “En esta época, normalmente se espera el incremento de casos. El problema es que la tasa de inmunización contra la influenza es bastante pobre”, remarca.
“No solo hay que invitar y promover que la gente vaya a vacunarse. También hay que procurar que exista el stock necesario para garantizar esa vacunación. Si no se garantiza eso, va a pasar que muchas personas van a ir pero no van a encontrar vacunas”, añade.