Cartas y réplicas

Respondemos a la carta de los empresarios Jiménez Ñahui, proveedores de Qali Warma

Seis empresas de la familia Jiménez entregaron documentación falsa al programa Qali Warma y pudieron liberarse de su sanción gracias a una medida cautelar. Sin embargo, aseguran que actuaron de “buena fe” y creyendo que los documentos eran “válidos y veraces”.

Alimentos Qali Warma
Consorcios de la familia Jiménez Ñahui cambiaron la composición del desayuno escolar en 2024 con la autorización de Qali Warma.
Foto: MIDIS

El viernes 7 de febrero, Salud con lupa recibió una carta notarial de los empresarios Doris y Carlos Jiménez Ñahui, representantes legales de Consorcio ISCA y Consorcio GJ, en respuesta a nuestro reportaje “Sanciones sin efecto y contratos millonarios: la familia Jiménez y su ascenso en Qali Warma”, publicado el 19 de noviembre de 2024.

Esta investigación reveló cómo la familia Jiménez -a la que pertenecen Doris y Carlos Jiménez Ñahui- creó una red de 23 empresas para evadir las sanciones del programa de alimentación escolar Qali Warma y ganar contratos por más de S/200 millones entre 2021 y 2024. Salud con lupa identificó que seis de sus empresas fueron inhabilitadas por falsificar análisis de laboratorios y certificaciones de productos. Sin embargo, se convirtieron en proveedoras de desayunos para colegios públicos en Lima y Callao gracias a dos medidas cautelares.

En su carta, los Jiménez Ñahui aseguran que actuaron de buena fe al entregar estos documentos a Qali Warma, pues confiaron en que “eran válidos y veraces”. A continuación publicamos el documento completo y respondemos a sus argumentos:

1. Falsificación de documentos

En nuestra investigación periodística señalamos que, en enero de 2023, Qali Warma sancionó a los consorcios Isca y GJ, conformado por seis empresas de la familia Jiménez Ñahui, a raíz de peritajes que demostraron la falsificación de análisis microbiológicos y fisicoquímicos de sus alimentos. En ese momento, estos consorcios habían sido elegidos para entregar desayunos a 353 colegios de Lima y Callao. Con esta sanción, sus negocios corrían el riesgo de detenerse porque Qali Warma dispuso que sean impedidos de volver a contratar. Ante ello, los consorcios Isca y GJ solicitaron una medida cautelar que les fue concedida por el juez Julio César Arbieto Huanzi del Juzgado Civil de Lurín en agosto del 2023. Así, la sanción de Qali Warma quedó sin efecto.

Ahora, en su carta notarial, los consorcios Isca y GJ tratan de negar su responsabilidad de haber presentado esos análisis de laboratorio falsos para cumplir con el requisito de estar acreditados y participar en las compras de Qali Warma. En otras palabras, se defienden de la falsificación diciendo que los documentos fueron emitidos por terceros. Además, sostienen que el peritaje realizado por Qali Warma fue irregular debido a que “un solo perito fue contratado para revisar 150 certificados” y no se incluyó la participación de los laboratorios que emitieron la certificación.

“El Programa Qali Warma ha responsabilizado no solo a nosotros, sino a más de 100 empresas proveedoras. Para poder seguir trabajando, muchas han obtenido medidas cautelares frente al abuso de Qali Warma ya que incluirlos en una relación de postores impedidos sin que termine el proceso de investigación o a través de la resolución de contratos, nos expulsa del mercado”, aseguran los Jiménez Ñahui en su carta notarial.

Sin embargo, las empresas de los Jiménez Ñahui volvieron a incurrir en malas prácticas: tres compañías manejadas por Doris Jiménez Ñahui entregaron certificados falsos para acreditar que tenían un productor agropecuario. Los Jiménez Ñahui no niegan que estos documentos fueran falsos, sino que aseguran que se los dio el productor y los presentaron de buena fe a Qali Warma. “Nosotros, tratando de verificar su veracidad con recursos y limitado tiempo, hemos presentado los documentos creyendo que son válidos y veraces”, señalan en la carta.

2. Cambio en la composición de los desayunos

Salud con lupa reveló que el programa Qali Warma, a través de la firma de adendas, autorizó que las empresas de la familia Jiménez modifiquen hasta tres veces la composición del desayuno para 64,000 estudiantes de los distritos de Ventanilla, Puente Piedra, Carabayllo y San Juan de Lurigancho (en Lima), debido a que sus Consorcios GJ, Isca y Soan Foods aseguraron que no tenían los equipos industriales para producir distintos tipos de bebidas con leche y cereales.

El cambio más drástico ocurrió en abril del 2024, cuando el Consorcio Isca sólo entregó un huevo cocido y un alimento sólido (galletas, queques de vainilla y distintas versiones de pan) en reemplazo de las bebidas. En su carta notarial, los Jiménez Ñahui aseguran que “muchos proveedores no estuvieron en capacidad de cumplir con la entrega de bebidas semi industrializadas” y que Qali Warma y sus trabajadores tampoco estaban preparados para entregarlos a comienzos del 2024. Por ello, responsabilizan al programa de haber modificado los desayunos.

Consultados por Salud con lupa, la nutricionista Jessica Huamán y la exministra de Desarrollo e Inclusión Social Paola Bustamante cuestionaron que el desayuno escolar se haya ajustado a los insumos que tenían disponibles las empresas. Asimismo, el Centro Nacional de Alimentación, Nutrición y Vida Saludable (CENAN) -un órgano técnico del Ministerio de Salud que supervisa a los programas sociales como Qali Warma- no fue consultado antes de los cambios en la composición del desayuno para determinar si alteraban el aporte de energía, proteína, grasa y hierro que requieren los escolares. Es decir, los cambios fueron aprobados sólo por funcionarios de Qali Warma y sin la opinión de una institución independiente.

3. “El reportaje ha sido elaborado con información de nuestra competencia”

Los empresarios Jiménez Ñahui señalan que la investigación de Salud con lupa se basó en información entregada por sus competidores con el objetivo de perjudicarlos y apartarlos del mercado. Esta afirmación es falsa. El reportaje fue publicado tras la revisión de cientos de contratos, con los que construimos una base de datos, además de consultas con especialistas y solicitudes de acceso a la información pública, un derecho de los ciudadanos que respaldan las leyes peruanas. Por ello, rechazamos que la investigación esté influenciada por intereses de otras empresas proveedoras que hayan competido con la familia Jiménez Ñahui.

Nuestra objetivo siempre fue exponer las graves fallas del sistema de contratación de Qali Warma y explicar por qué estos problemas han abierto la puerta a empresas con graves antecedentes, que falsifican análisis de sus productos y que venden alimentos de dudosa calidad que ponen en riesgo a los escolares. Solo entre 2021 y 2024, 51 empresas inhabilitadas consiguieron medidas cautelares para mantenerse como proveedoras.

Esta información es relevante y crucial, sobre todo, después de que en diciembre de 2024 el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social decidió transformar el programa Qali Warma en Wasi Mikuna. Un cambio que apunta a seleccionar mejor a los proveedores de alimentos, hacer más eficiente los sistema de certificación de las empresas y entregar productos realmente saludables a los más de 4 millones de escolares del programa.

En otra parte de la carta, los empresarios Jiménez Ñahui aseguran que el informe los expone a ser víctimas de bandas de extorsionadores y pone en peligro la integridad física de sus empleados, socios y sus familias. Sin embargo, la información revelada por Salud con lupa, incluyendo los contratos y montos que ganaron las empresas del grupo familiar, es pública y puede ser consultada en la página oficial de Qali Warma.

Cabe señalar que en octubre del 2024, antes de la publicación de nuestra investigación periodística, Salud con lupa visitó las oficinas y domicilios fiscales de 15 de las empresas del grupo familiar Jiménez para solicitar entrevistas y dejamos una carta formal en cada sede con esta petición. Solo el Consorcio GJ aceptó una entrevista, pero luego de saber que sería grabada, declinó.