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La ONU advierte que el uso del aire acondicionado aumentará en un mundo cada vez más caliente

Un incremento del uso de aire acondicionado en los edificios y otros espacios significa que el mundo podría usar más del doble de la electricidad que utiliza ahora para mantenerse fresco, lo cual produciría más de aquellas emisiones que lo calientan.

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Una calle paralela en Singapur conocida como el ‘callejón del aire acondicionado’ en agosto de 2018.
Foto: REBECCA TOH / THE NEW YORK TIMES

El martes 5 de diciembre, 60 naciones se comprometieron a mejorar en un 50 por ciento la eficiencia de los nuevos sistemas de aire acondicionado y reducir casi un 70 por ciento las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con esas máquinas de enfriamiento, en la más reciente ola de promesas globales que pretenden combatir el cambio climático.

Este compromiso voluntario realizado en la cumbre sobre el clima de las Naciones Unidas en Dubái lo lideró el país anfitrión, Emiratos Árabes Unidos, y confronta un futuro abrumador para un planeta en proceso de calentamiento: a medida que se eleven las temperaturas a nivel mundial, más personas recurrirán al aire acondicionado para repeler el calor.

Sin embargo, un aumento del uso de aire acondicionado en los edificios y otros espacios, también impulsado por los incrementos salariales, el crecimiento poblacional y la urbanización, significa que el mundo podría usar más del doble de la electricidad que utiliza ahora para mantenerse fresco, lo cual produciría más de aquellas emisiones que lo calientan, según una investigación publicada por las Naciones Unidas el martes.

“El calor extremo es ahora el evento climático más letal, al menos en mi país, pero también en muchos otros lugares”, afirmó John Kerry, el enviado especial para el clima del presidente Joe Biden, quien acompañó a representantes de otras naciones en Dubái para hablar de este compromiso.

Kerry añadió que encontrar maneras de enfriarse sin afectar el medioambiente es crucial. “Queremos abrir una senda para reducir las emisiones generadas por los aparatos de aire acondicionado en todos los sectores y aumentar el acceso a sistemas de enfriamiento sostenibles”.

A su vez, el aumento del consumo de electricidad amenaza con elevar las mismas emisiones de gas invernadero que causan el calentamiento global, lo cual llevaría las temperaturas del planeta a extremos aún más peligrosos. Los gases refrigerantes especiales que se usan en los aparatos de aire acondicionado y los refrigeradores, cuando se filtran a la atmósfera, también son gases de efecto invernadero potentes.

Según el informe de la ONU, si la tendencia actual continúa, en 2050, el 10 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero del mundo podría provenir del aire acondicionado y otros sistemas de enfriamiento.

“El sector de la refrigeración debe crecer para proteger a todas las personas de las temperaturas crecientes”, sostuvo Inger Andersen, directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medioambiente. “Pero este crecimiento no debe ser a expensas de la transición energética ni causar impactos climáticos más intensos”.

Muchos nuevos avances y medidas —entre ellos, la adopción de tecnología de enfriamiento “pasiva” como el aislamiento térmico mejorado y superficies reflectantes— pueden ayudar a mantener fresco a todo el mundo sin aumentar en exceso el consumo energético, señaló Andersen. Apuntalar la eficiencia energética, así como reducir gradualmente los gases refrigerantes que calientan el planeta, también podría ayudar a contener las emisiones relacionadas con la refrigeración, según el informe.

No cabe duda de que el mundo necesita enfriarse. Un análisis publicado este año por un consorcio de organizaciones sin fines de lucro, gobiernos y corporaciones estimó que 1200 millones de personas en 77 países corren un riesgo alto de tener salud precaria y perder sus medios de subsistencia a causa de una falta de acceso a la refrigeración.

Muchas de las personas más vulnerables del mundo tienen acceso limitado o nulo a las tecnologías modernas de enfriamiento, como el aire acondicionado y los refrigeradores, en casa, en la escuela o en el trabajo, según indica el nuevo informe de la ONU. La falta de refrigeración también reduce los ingresos de millones de agricultores y deviene en la pérdida de alimentos, además de dificultar el acceso universal a las vacunas.

Al mismo tiempo, las temperaturas medias globales están al alza. La semana pasada, la Organización Meteorológica Mundial anunció que es “prácticamente seguro” que este año sea el más caliente de la historia registrada. Los últimos nueve años han sido los nueve más calurosos en los 174 años que se llevan registrando observaciones científicas al respecto.

Bajos las políticas actuales, y a medida que el planeta se torne más caliente, la capacidad instalada de equipos de enfriamiento a nivel mundial se triplicará para 2050, según estimó el informe. Además, incluso con tecnología cada vez más eficiente para el consumo energético, el uso de electricidad se incrementará a más del doble.

Eso amenaza con sobrecargar las redes eléctricas, en particular, en las economías en desarrollo. Según el informe, para 2050, el 67 por ciento de la capacidad de refrigeración estará en países en vías de desarrollo, un aumento comparado con el menos del 50 por ciento actual.

El informe también señala que gran parte del potencial para reducir las emisiones lo tienen las economías más ricas del mundo. Sobre todo, puede ser útil la adopción de códigos energéticos para los edificios que incorporen expresamente la refrigeración “pasiva”, como diseños que aumenten la sombra y la ventilación naturales.

Esas medidas de enfriamiento pasivas —aunadas a mejoras más rápidas en la eficiencia energética y una eliminación gradual más rigurosa de los refrigerantes más contaminantes, llamados hidrofluorocarburos— podrían reducir más de un 60 por ciento las emisiones proyectadas para 2050, según los cálculos de los autores del informe.

Además, una transición rápida hacia fuentes renovables de energía como la eólica y la solar para alimentar los aparatos de aire acondicionado podría disminuir aún más las emisiones relacionadas con los sistemas de refrigeración.

c.2023 The New York Times Company

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