La Defensoría del Pueblo y el Colegio Médico de Perú han exhortado al Ministerio de Salud a esclarecer de forma inmediata las recientes denuncias sobre la aplicación de una sobredosis del segundo refuerzo o cuarta dosis contra la covid-19 de Moderna colocada al personal sanitario, adultos mayores de 70 años y pacientes inmunodeprimidos en el país.
A través de un comunicado, la Defensoría anunció el inicio de una investigación de oficio ante la controversia desatada el último sábado, luego de que varios trabajadores de salud alertaran en sus redes sociales de que el Ministerio de Salud (Minsa) estaba aplicando 100 microgramos de la vacuna de Moderna, el doble de lo establecido para cuarta dosis.
Las indagaciones se iniciaron luego de que médicos y enfermeros reportaran efectos secundarios adversos tras recibir una dosis superior a los 50 microgramos recomendados para la cuarta dosis de Moderna, que empezó a aplicarse en el país en abril.
Según un comunicado del Colegio Médico del Perú, "la indicación del Minsa para la vacuna Moderna como cuarta dosis fue de 100 microgramos, lo cual fue cumplido por el personal a cargo de administrarla. Al tomar conocimiento que, en la administración había diferencia en la cantidad que se estaba colocando y la recomendada por los diferentes organismos internacionales, se alertó al Minsa. Así se procedió a convocar a una reunión con participación de los organismos involucrados y del Comité de Expertos para modificar la dosis a 50 microgramos".
El Colegio Médico exige ahora al Ministerio de Salud identificar a los responsables de este supuesto error y tomar las medidas correctivas inmediatamente.
La mañana del lunes, el jefe de la Dirección General de Intervenciones Estratégicas en Salud Pública del Minsa, Alexis Holguín, aseguró en una rueda de prensa que la vacunación "ha seguido los estándares permitidos". "Se pueden colocar 100 microgramos como primera y segunda dosis. En el caso de los refuerzos, tenían que ser en algunos casos de 50 mg y en otros casos de 100 mg", declaró Holguín, tras explicar que se consideró colocar la mayor dosis al personal de salud debido a su alta exposición a pacientes con covid-19 y teniendo en cuenta que en el Perú nadie había recibido antes la vacuna de Moderna.
Tal y como ya adelantaron la víspera en un comunicado, los voceros del Minsa aseguraron que a partir de ahora se aplicarán solo 50 microgramos y no los 100 que recibieron 96.000 personas del personal sanitario, 39.000 adultos mayores y 3.400 pacientes inmunodeprimidos, según detalló la directora ejecutiva de Inmunizaciones, María Elena Martínez.
La polémica se da mientras el país registra un notorio descenso del impacto de la covid-19, con todos los indicadores de casos, muertes y hospitalizaciones en su punto más bajo desde marzo de 2020, luego de superar la tercera ola que empezó en enero pasado con predominio de la variante ómicron.
Según datos oficiales, el Perú registra ahora un promedio diario de 17 fallecimientos por covid-19, una cifra muy por debajo del promedio de 315 muertes diarias de abril de 2021, el mes más funesto de la pandemia.
Ante este escenario alentador, el Gobierno anunció esta semana que el uso de las mascarillas en espacios abiertos dejará de ser obligatorio a partir del 1 de mayo en las regiones del país que tengan un 80 % de su población mayor de 60 años con tres dosis de la vacuna anticovid y el 80 % de los mayores de 12 con la pauta completa.
Se trata de las regiones de Callao, Ica, Áncash, Lima Provincias y Lima Metropolitana, donde se concentra casi un tercio de la población del país, que desde que inició la pandemia ya suma más de 3,5 millones casos y 212.730 fallecimientos, lo que le hace ostentar la tasa de mortalidad más alta a nivel global por esta enfermedad.
A la fecha, el país logró inmunizar contra la covid-19 a más de 26,7 millones de ciudadanos que cuentan con las dos dosis requeridas para protegerse de la enfermedad, lo que supone el 81,5 % de la población objetivo, que asciende a 32,7 millones de personas mayores de 12 años.
