En 2023, más de 4 millones de casos de dengue se reportaron en la región de las Américas, el mayor número que se haya visto desde 1980, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS). En Perú, la epidemia de dengue también alcanzó cifras récord: 272,073 personas infectadas y 440 murieron, principalmente niños y adultos mayores. Las condiciones climáticas que tuvo el país a principios de ese año, con lluvias en las regiones del norte y temperaturas más altas, fueron favorables para la reproducción del mosquito Aedes Aegypti, el vector que transmite esta enfermedad.
El riesgo de enfrentar una nueva epidemia de dengue es alto debido a El Niño Costero, un fenómeno que está provocando temperaturas muy cálidas y lluvias en varias zonas de la costa norte, sierra y selva. Los reportes del Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC) del Ministerio de Salud confirman que entre el 01 de enero y el 10 de febrero del 2024, ya se han detectado 18,001 casos de dengue, un 73% más que lo reportado durante el mismo período del 2023*.
La región de las Américas está viviendo un crecimiento exponencial de infecciones por dengue. En Perú, el actual brote de dengue está por convertirse en una epidemia que amenaza la salud debido a que veinte regiones del país ya reportan casos de dengue y durante las cinco primeras semanas del 2024 se alcanzó un aumento del 151% en comparación al promedio de los últimos cinco años para el mismo período en el país, de acuerdo a la última alerta epidemiológica de la OPS para la Región de las Américas. Además, 21 personas han fallecido a causa de esta enfermedad, entre casos confirmados y probables, en las regiones de Ica (5), Piura (4), Áncash (3), La Libertad (3), Junín (2), Lambayeque (1), Cusco (1), Lima(1) y Amazonas (1), según el reporte oficial.
El dengue es una enfermedad endémica, lo que significa que el vector está circulando constantemente y ya está presente en casi todo el país, aunque ciertas condiciones como alteraciones de la temperatura de los territorios, los problemas de acceso al servicio de agua potable y las limitaciones de presupuesto y recursos en los servicios de salud son una combinación peligrosa para la transmisión de la enfermedad.
📌 ¿Cuántas variantes del dengue circulan en Perú?
El Ministerio de Salud ha confirmado que circulan tres serotipos (DENV-1, DENV-2, DENV-3), pero el serotipo DENV-2 es considerada la variante más peligrosa porque está asociado a cuadros más graves de la enfermedad y una alta letalidad.
📌 ¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad?
La infección por el virus del dengue puede ser asintomática en la mayoría de casos. Sin embargo, las personas que sí manifiestan síntomas pueden pasar por tres fases. La primera, la fase febril, dura entre 2 a 7 días con fiebres altas, sarpullido, dolor corporal generalizado, dolor de cabeza, dolor en el interior del ojo, malestar muscular y en las articulaciones.
En la siguiente etapa, la fase crítica, disminuye la fiebre pero pueden aparecer signos de alarma, lo que indica que el paciente requiere atención médica hospitalaria. Por último, en la fase de recuperación, hay una mejoría del estado de salud en general, incrementa la cantidad de orina que se excreta y se mejoran los síntomas gastrointestinales (diarrea y vómitos).
📌 ¿Cuáles son los signos de alarma en los pacientes infectados de dengue?
Dolor abdominal intenso y continuo, vómito persistente, acumulación de líquidos que se evidencia en edemas o hinchazón en piernas o manos, sangrado en las encías o en la nariz y alteración del estado de conciencia (está irritable, somnoliento o aletargado).
📌 ¿Hay un tratamiento contra el dengue?
En la mayoría de casos, el enfermo se cura en una o dos semanas. No es necesario que acuda a un hospital, ya que puede controlar los primeros síntomas con analgésicos (paracetamol), reposo e hidratación con sueros caseros, sopas de dieta, agua o sales de rehidratación oral. Sin embargo, cuando se presenta algún signo de alarma, se requiere que el paciente sea hospitalizado a tiempo para que la enfermedad no se complique.
📌 ¿Quiénes son más vulnerables a esta enfermedad?
Los adultos mayores son uno de los grupos de riesgo, principalmente cuando se trata de personas con comorbilidades (diabetes, hipertensión arterial, obesidad e insuficiencia renal) que elevan las posibilidades de que desarrollen cuadros de dengue grave y sufran un shock.
En segundo lugar están los niños menores de un año, que pueden sufrir un agrandamiento del hígado (hepatomegalia) y del bazo (esplenomegalia) con más frecuencia que otros enfermos por la infección por dengue. De igual modo, las mujeres embarazadas infectadas con dengue pueden sufrir complicaciones como partos prematuros y retardo en el crecimiento fetal.
📌 ¿En qué regiones se han reportado casos de dengue?
Los datos del Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades indican que hay personas infectadas en 20 regiones del país con una mayor incidencia en Piura, Ica, La Libertad, San Martín, Áncash y Loreto.
📌 ¿Cómo afectan los fenómenos climáticos las epidemias de dengue?
Durante el 2023, muchos países de América del Sur, entre los que estuvieron Perú, Brasil y Argentina, enfrentaron epidemias de dengue. Estos brotes pueden empeorar con el cambio climático, ya que el incremento de la temperatura altera el comportamiento de los vectores. Es decir, el mosquito Aedes Aegypti aumenta su reproducción.
Las lluvias también favorecen la presencia del mosquito, un vector que suele reproducirse en ambientes acuosos naturales, como pantanos o arroyos, pero también en entornos urbanos, como desagües, contenedores o cualquier objeto en donde se estanque el agua pluvial.
📌 ¿Existe una vacuna contra el dengue?
Se han desarrollado dos vacunas contra el dengue: Qdenga, fabricada por el laboratorio japonés Takeda, y Dengvaxia, del laboratorio francés Sanofi Pasteur. Ambas han demostrado resultados favorables de eficacia, pero la vacuna Qdenga ofrece protección para los cuatro serotipos del virus y puede aplicarse en personas que no han sido previamente infectadas por el mosquito transmisor.
En 2023, la Organización Mundial de la Salud recomendó la aplicación de la vacuna Qdenga para menores entre 6 y 16 años y con una estrategia enfocada en zonas donde la enfermedad representa un problema importante de salud pública. Hasta ahora, esta vacuna solo ha sido aprobada en Indonesia, la Unión Europea, Brasil y Argentina.
📌 ¿Cómo se puede prevenir la transmisión del dengue?
El dengue es una enfermedad evitable, pero se requieren estrategias locales desarrolladas en forma oportuna. En casa, es importante que los depósitos donde se almacena agua estén herméticamente cerrados para evitar que allí se depositen las larvas que luego se convertirán en mosquitos adultos. Estos recipientes tienen que ser lavados con agua y cepillados con una escobilla regularmente.
También se recomienda mantener limpio los techos y canaletas de las viviendas para evitar que cuando llueva, el agua se estanque.
📌 ¿Es útil la fumigación de viviendas?
Sí. La fumigación es una estrategia de control vectorial porque ayuda a eliminar los mosquitos adultos, pero no es suficiente. Hay estrategias complementarias que están probando algunos países como Colombia, Estados Unidos y Australia: el uso de la bacteria Wolbachia que sirve como un inhibidor de la transmisión del dengue.
Esta bacteria puede infectar al mosquito macho Aedes Aegypti para que cuando se reproduzca con una hembra no infectada origine huevos que no producirán larvas. Por lo tanto, se reduciría en forma paulatina la cantidad de mosquitos en las zonas donde se liberen los vectores infectados con Wolbachia.
📌 ¿Están preparados los servicios de salud para diagnosticar casos de dengue?
Los hospitales reciben a la gran mayoría de pacientes con dengue que presentan signos de alarma y cuadros graves. Sin embargo, el incremento de casos puede provocar que estos servicios desborden su capacidad. Mientras que los centros de salud necesitan personal capacitado, medicamentos y pruebas diagnósticas para atender los primeros síntomas de la enfermedad y evitar que evolucionen a cuadros más graves.
Entrenar a los médicos y enfermeras sobre cómo manejar estos casos, y asignar más presupuesto para garantizar el tratamiento de los pacientes son algunas medidas que se deben tomar para reducir el impacto de futuras epidemias de dengue.
*Cifras actualizadas al 10 de febrero de 2024.