La covid-19 y la crisis en que está sumido el sistema de salud en Cuba han exacerbado el descontento social que, este último fin de semana, estalló en las más grandes protestas en la isla en casi 30 años. Al grito de “abajo la dictadura” y “patria y vida”, miles de personas salieron a las calles el domingo, en una movilización que empezó en el pueblo de San Antonio de los Baños, al suroeste de La Habana, y se extendió a unas 50 localidades.
Las protestas, duramente reprimidas por las fuerzas de seguridad castristas, coincidieron con un alza en el número de contagiados por covid-19, que el domingo alcanzó cifras récord: 6,923 nuevos casos y 47 fallecidos reportados ese día. Por tercer día consecutivo, el país caribeño sobrepasó los 6.000 diagnósticos positivos y batió récord de muertes. Según datos del Ministerio de Salud Pública (Minsap), en los primeros diez días de julio, se contabilizaron 44.546 nuevos casos y 235 decesos.
Aunque Cuba ha tenido un relativo éxito contra el coronavirus, con poco más de 1.500 muertes hasta la fecha, el alza de los casos hace colapsar los hospitales y agota al personal de salud. Además, agrava la frustración de los ciudadanos, hartos de la escasez de alimentos y de medicinas durante la pandemia.
Desde el inicio de la pandemia, en marzo del 2020, los cubanos se han visto obligados a formar largas colas para adquirir alimentos, mientras, en las farmacias, los anaqueles permanecen prácticamente vacíos. Se ha denunciado la falta de antibióticos, analgésicos y antihistamínicos, además de medicinas contra la artritis, la diabetes y la sarna, una enfermedad que ha resurgido con fuerza en la isla en el último año.
Sin suministros de Asia
"En 2021 se nos han ido acabando los suministros y materias primas y el promedio de faltas mensuales ha sido de 120 medicamentos", reconoció Tania Urquiza, vicepresidenta de BioCubaFarma, la empresa biotecnológica estatal, en una reciente entrevista televisiva.
Según la funcionaria, dicha carencia se debe al embargo financiero y comercial impuesto por los Estados Unidos. Sin embargo, para la Organización Panamericana de la Salud, la escasez de medicinas en Cuba se relaciona con la pandemia. "La mayor parte de las materias primas, piezas de repuesto y otros componentes necesarios para la producción de medicamentos provienen de la región asiática, fuertemente impactada por la pandemia de covid-19. Esta situación ha generado retrasos en el arribo de estas mercancías, tanto por los problemas de la reducción de la producción en estos países, como por la interrupción del transporte aéreo y marítimo", explicó la organización a la agencia EFE.
A eso se suma el hecho de que Cuba está viviendo su mayor crisis económica en más de dos décadas, lo que le impide pagar su deuda externa y genera un desabastecimiento general. "No hay comida, no hay medicinas, no hay libertad. No nos dejan vivir. Ya nos cansamos", dijo un joven que participó en las protestas a BBC Mundo.
Este panorama ha ensombrecido el logro alcanzado por Cuba, al convertirse en el primer país de América Latina en crear su propia vacuna contra la covid-19, y que prometía reforzar su reputación como potencia médica y biotecnológica.
La respuesta del gobierno cubano ante los reclamos ha sido la represión. El presidente Miguel Díaz-Canel sacó a las calles a la policía y alentó a sus partidarios a enfrentarse a los manifestantes. “La orden de combate está dada, a la calle los revolucionarios”, declaró. Además, cortó la Internet a la población para frenar la difusión de imágenes de la protesta por las redes sociales, un medio que sirvió para viralizar videos de hospitales colapsados y que ha sido clave para que la chispa de los reclamos encienda el país.
Con información de Agencia EFE.