El grupo de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) reunido el viernes para analizar el impacto de la nueva mutación del coronavirus, bautizada como ómicron, determinó que se trata de una "variante de riesgo" por la evidencia preliminar que sugiere un mayor riesgo de transmisión y reinfecciones.
La variante, inicialmente nombrada B.1.1.529 por la comunidad científica, fue detectada en pruebas moleculares entre los días 11 y 23 de noviembre en Sudáfrica, en la provincia de Gauteng (77 casos), luego en Botswana (4 casos), en Hong-Kong (1), Israel (1) y Bélgica (1 caso). Al parecer, se extendió rápidamente en la región de Gauteng, donde la tasa de vacunación aún es muy baja.
La característica de omicrón preocupante es su amalgama de más de treinta mutaciones solo en la proteína de la espícula -la que usa el SARS-CoV-2- para entrar en la célula humana- que, si bien algunas ya se habían observado en otras variantes, como la beta, esta es la primera vez que se ven juntas, explica el profesor Tulio de Oliveira, director del Centro de Innovación y Respuesta a Epidemias en Sudáfrica.
“Esto es lo que ha provocado que esté bajo vigilancia y que se le otorgue el potencial de mayor transmisibilidad. Sin alarmismo, pero debemos vigilar y ver cuál es su trayectoria y tomar las medidas necesarias”, añade el investigador Iñaki Comas, del Instituto de Biomedicina de Valencia (España).
Aunque es pronto para sacar conclusiones, distintos países ya han empezado a tomar medidas. Estados Unidos anunció que, a partir del lunes 29 de noviembre, se suspenderá la entrada de viajeros extranjeros desde Sudáfrica, Botsuana, Zimbabue, Namibia, Lesoto, Esuatini (Suazilandia), Mozambique y Malaui.
Las autoridades de Reino Unido también decidieron tomar precauciones y los viajeros procedentes de esos mismos países que estén ya en su territorio deberán hacer cuarentena, y a partir de este viernes la llegada de viajeros con ese origen quedará restringida.
Francia suspendió los vuelos desde estos destinos, además de Suazilandia, con efecto inmediato y durante al menos 48 horas. Alemania, Japón, Italia y Singapur también impusieron restricciones similares. Y la Comisión Europea les recomendó a los países miembros la introducción de un "freno de emergencia" a todos los viajes desde el sur de África.
Características en estudio
Desde el 26 de noviembre, inmediatamente después del comunicado que emitió el grupo de expertos de la OMS, han surgido varias preguntas sobre la rapidez con la que se propaga la nueva variante, su capacidad para eludir parte de la protección que brindan las vacunas y qué se debe hacer al respecto. Hasta ahora, hay mucha especulación, pero muy pocas respuestas claras.
Todavía no hay sólida evidencia científica sobre si la nueva mutación causará mayor gravedad de la enfermedad de la covid-19. En una conferencia de prensa, el profesor de Oliveira dijo que ómicron tiene cincuenta mutaciones en general y más de treinta en la proteína de pico, que es el objetivo de la mayoría de las vacunas y la llave que usa el virus para abrir la puerta a las células de nuestro cuerpo. "Esta variante nos sorprendió. Tiene un gran salto en la evolución y muchas más mutaciones de las que esperábamos", señaló.
El hecho de que haya muchas mutaciones no es automáticamente algo malo. Es importante saber qué están haciendo realmente esas mutaciones.Pero la preocupación radica en que este virus ahora es o no radicalmente diferente al original que surgió en Wuhan, China. Eso significa que las vacunas, que fueron diseñadas con la cepa original, pueden no ser tan efectivas.
El profesor Richard Lessells, de la Universidad de KwaZulu-Natal en Sudáfrica, ha señalado lo siguiente: "Nos preocupa que este virus pueda tener una transmisibilidad mejorada, una capacidad mejorada para propagarse de persona a persona, pero también podría evitar partes del sistema inmunológico".
Hubo muchos ejemplos de variantes del virus que parecían aterradoras sobre el papel, pero que no llegaron a nada. La variante Beta estaba en la cima de las preocupaciones de los expertos a principios de año porque era la que mejor escapaba del sistema inmunológico. Pero al final fue la delta, que se extendió más rápido, la que se apoderó del mundo.
Detectada en pruebas PCR
El grupo de expertos de la OMS, reunidos de emergencia en el llamado Grupo Asesor de Expertos en la Evolución de Virus, han precisado en su comunicado que los test de diagnóstico de la enfermedad con PCR han sido válidos para detectar la variante ómicron.
Las variantes de riesgo son seguidas de forma más intensa por los laboratorios de todo el mundo, y además de la omicrón hay otras cuatro: alfa (primero detectada en Reino Unido), beta (también en Sudáfrica), gamma (Brasil) y delta (India).
Estas variantes suelen estar asociadas a una mayor velocidad de transmisión, aunque en los últimos meses la delta, más contagiosa que las tres anteriormente detectadas, se convirtió en la dominante, hasta el punto de que en los últimos análisis de laboratorio aparece presente en el 99,8 % de los nuevos casos globales.
La OMS no ha emitido hasta el momento nuevas recomendaciones sobre limitación a los viajes u otras medidas sanitarias preventivas, pero sí pidió a la comunidad científica internacional que continúe los trabajos de seguimiento de ésta y nuevas variantes.
Si bien necesitamos tiempo para conocer más sobre ómicron, su aparición demuestra una vez más que estamos en una pandemia y lo que ocurra en otros países nos afecta a todos. Cuantos más infectados haya por el mundo, más virus habrá, más variantes podrán surgir. La vacunación debe ser global. Sin embargo, en África poco más del 7% de la población ha sido inmunizado contra la covid-19. Eso es lo que nos debería alarmar.
Por ahora, a nivel individual, debemos mantener las medidas ya conocidas contra anteriores variantes, que incluyen el uso de mascarillas, la higiene de manos, el distanciamiento físico, la buena ventilación de espacios cerrados, así como evitar lugares muy concurridos y vacunarse tan pronto como sea posible.