50570371486_3e22a0f64b_k.jpg
MINSA
Noticias

Perú: Ocho regiones están por debajo del 40% en su cobertura de vacunación infantil

Salud con lupa revisó las tasas de vacunación de las 25 regiones del Perú hasta setiembre de 2020. Este análisis ubica a Lima, Callao, Arequipa, Lambayeque, Loreto, Moquegua, Puno y Ucayali entre las regiones con más baja cobertura de inmunizaciones en niños menores de cinco años. Varias de estas zonas del país ya tenían tasas críticas antes de la pandemia.

En los últimos cinco años, el Perú aprobó uno de los calendarios de inmunización más completos del continente: diecisiete vacunas que protegen de veintiséis enfermedades a los niños y niñas, además de dosis específicas para las embarazadas y los adultos mayores. En este programa el Ministerio de Salud invierte alrededor de 600 millones de soles anuales, pero los esfuerzos son efectivos sólo si se mantienen tasas de cobertura de vacunación por encima del 80% de la población.

Por la pandemia de Covid-19 se interrumpieron en abril las jornadas de vacunación en el país que estaban a cargo del personal de los servicios de atención primaria. Muchos bebés no fueron inmunizados contra la difteria, tétanos, meningitis, tuberculosis y hepatitis B, mientras que otros pequeños no recibieron sus dosis de refuerzos que se les colocaba en el establecimiento de salud más cercano a su casa para completar sus vacunas hasta los cuatro años de edad. Lamentablemente, los riesgos de este descuido se hicieron tangibles en octubre con un brote de difteria después de veinte años que ha causado la muerte de una niña y una mujer adulta mayor en Lima. Esta es una infección grave originada por la bacteria Corynebacterium Diphtheriae que suele afectar a las membranas mucosas de la nariz y la garganta.

Ahora se ha encendido una alerta epidemiológica a nivel nacional para rastrear más casos de esta enfermedad y ubicar el origen del brote. Se ha retomado también la cruzada de vacunación casa por casa y jornadas de fines de semana en noviembre y diciembre para nivelar la cobertura de vacunas regulares. Hay un enorme trabajo que hacer en poco tiempo: “hasta setiembre de 2020, solamente se había vacunado al 40 por ciento de los niños menores de cinco años del país, cuando para esa fecha debía haberse cubierto al menos el 75 por ciento”, ha reconocido el viceministro de Salud, Luis Suárez Ognio.

En este contexto, Salud con lupa revisó las tasas de vacunación de las 25 regiones del país y los registros de población inmunizada en los últimos doce años para conocer las zonas más vulnerables donde es crucial que se redoblen los esfuerzos. Así ubicamos ocho regiones en mayor riesgo de brotes infecciosos porque su cobertura de vacunación infantil es menor al 40 por ciento: Arequipa, Lima, Callao, Lambayeque, Loreto, Moquegua, Puno y Ucayali, como se evidencia en la infografía que mostramos.

La vacuna pentavalente* entre las que tienen más baja cobertura

*La vacuna pentavalente o quíntuple celular es una de las más importantes porque protege contra cinco enfermedades: difteria, tos convulsiva, tétanos, influenza tipo b y hepatitis B. Se aplica en tres dosis a los 2, 4 y 6 meses de vida para garantizar la protección.

Fuente: Repositorio Único Nacional de Información en Salud - MINSA / Datos disponbles hasta octubre de 2020.

Antes del Covid-19, estas regiones del país, con excepción de Arequipa, ya registraban una baja tasa de vacunación (por debajo del 65 por ciento) en niños menores de un año porque los gobiernos regionales tenían problemas en la ejecución de sus presupuestos y en la logística para las inmunizaciones. Además, sus funcionarios rotaban constantemente, contaban con pocos enfermeros y enfermeras, y, sobre todo, no ayudaban a que el programa de vacunación se convirtiera una prioridad en sus comunidades.

Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), para alcanzar resultados efectivos de protección se necesita mantener tasas entre 81 y 95 por ciento de población vacunada. “Los gobiernos regionales son responsables de fijar un presupuesto adecuado para el programa de vacunas. Pero no solamente hace falta dinero, sino que se planifiquen bien las campañas para nivelar las tasas de inmunización”, dice Edson Aguilar, del colectivo Voces Ciudadanas, integrante del Subgrupo de Vigilancia de Inmunizaciones que forma parte de la Mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza.

En el mapa continental, el Perú destacaba desde hace décadas por haber eliminado la poliomielitis en 1991, llamada de forma abreviada polio, una enfermedad infecciosa causada por el poliovirus que afecta principalmente al sistema nervioso. En el 2001 se consideró libre de sarampión, una infección causada por uno de los virus más contagiosos descritos por la medicina y que se reconoce por las erupciones o manchas rojas pequeñas en la piel. Una sola persona con sarampión puede infectar a 18 más al toser o estornudar. Por eso, la vacunación es crucial para mantenerla controlada.

En el 2007 se consideró un territorio libre de rubéola, otra enfermedad infecciosa que se presenta en los bebés y embarazadas. Al ser contraída por la madre durante el embarazo, supone una grave amenaza para el feto, ya que causa abortos espontáneos en el 20 % de los casos.

Sin embargo, con la caída de las coberturas de vacunación por la pandemia de Covid-19 el país se ha colocado en riesgo de rebrote de estas enfermedades prevenibles. “Esto puede provocar un aumento de mortalidad y morbilidad, principalmente entre lactantes pequeños y otros grupos vulnerables, lo que supondría una mayor carga sobre los sistemas de salud”, advierte el decano del Colegio Médico, Miguel Palacios Celi.

Hay que tener en cuenta que este año Brasil, Haití, República Dominicana, Venezuela y Perú han notificado casos confirmados de difteria. Además, por el abandono en las estrategias de vacunación, Venezuela ha sido el origen del rebrote del sarampión que se extendió hacia Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador y Chile en los últimos tres años. Por eso, el Ministerio de Salud ya tiene incluidos como prioridad los distritos de frontera en las jornadas de inmunización de los próximos dos meses.

Las vacunas que debes tener desde que naces hasta los 4 años de edad

Recién nacido 2 meses 4 meses 6 meses 7 meses 12 meses 15 meses 18 meses 4 años
HvB Pentavalente (primera dosis) Pentavalente (segunda dosis) Pentavalente (tercera dosis) Influenza (segunda dosis) Antineumocócica (tercera dosis) Antiamarilica (primera dosis) SPR(segunda dosis) APO(segundo refuerzo)
Hepatitis B Hepatitis B Hepatitis B Hepatitis B Influenza A (H1N1) Neumonía Fiebre amarilla Sarampión Poliomelitis
Tétanos Tétanos Tétanos Influenza A (H3N2) Meningitis Paperas
BCG Tos convulsiva Tos convulsiva Tos convulsiva Influenza por virus tipo B Otitis media Rubéola DPT (segundo refuerzo)
Tuberculosis meningea Haemophilus tipo B Haemophilus tipo B Haemophilus tipo B Tétanos
Difteria Difteria Difteria SPR(primera dosis) APO(primer refuerzo) Tos convulsiva
Sarampión Poliomelitis Difteria
IPV (primera dosis) IPV (segunda dosis) APO (tercera dosis) Paperas
Poliomelitis Poliomelitis Poliomelitis Rubéola DPT (primer refuerzo)
Tétanos
Antineumocócica (primera dosis) Antineumocócica (segunda dosis) Influenza (primera dosis) Varicela (primera dosis) Tos convulsiva
Neumonía Neumonía Influenza A (H1N1) Varicela Difteria
Meningitis Meningitis Influenza A (H3N2)
Otitis media Otitis media Influenza por virus tipo B
Rotavirus (primera dosis) Rotavirus (segunda dosis)
Diarrea por rotavirus Diarrea por rotavirus
Fuente: Ministerio de Salud

Sin dosis de refuerzo

Uno de los principales problemas ocurridos con la vacunación infantil está en el abandono de las dosis de refuerzo en determinadas edades. Algunos recién nacidos pudieron ser inmunizados en los hospitales y clínicas donde nacieron, pero los menores de cinco años que estuvieron en cuarentena por varios meses en sus casas no pudieron recibir a tiempo sus vacunas de refuerzo.

En nuestro análisis encontramos que esto ha ocurrido con la vacuna de refuerzo contra la influenza y la primera dosis contra el sarampión para los niños y niñas que cumplieron un año de edad en 2020. Los refuerzos contra la polio, la difteria y el tétanos en niños de cuatro años también tienen bajísimos niveles de cobertura, al igual que la primera dosis contra la fiebre amarilla en los pequeños de un año y tres meses.

Este fue el caso de la niña de cinco años que falleció por difteria a finales de octubre en Lima. Ella había recibido su primera vacuna al nacer para protegerse contra esta enfermedad, pero no se le aplicó la dosis de refuerzo en el tiempo oportuno. Pese a que fue hospitalizada y recibió tratamiento con antitoxina diftérica su estado de salud se complicó y falleció por una alteración cardiaca.

Si bien el Ministerio de Salud intentó reactivar el programa de vacunación en julio con citas a domicilio programadas a través de su página web, esta estrategia no funcionó para las regiones más vulnerables. Ni siquiera fue exitosa en Lima debido al poco personal disponible y la ausencia de lugares ventilados para retomar las inmunizaciones, como lo constató Salud con lupa durante sus visitas a centros de salud. En varios casos, sus directores tuvieron que pedir el apoyo al Ministerio de Educación y las municipalidades para que habiliten colegios y losas deportivas donde recibir de forma segura a los padres y niños.

Avances en riesgo

En el 2008, el Gobierno declaró como intervenciones priorizadas la vacunación y el combate de la desnutrición crónica infantil. Así se lograron avances en las tasas de inmunizaciones que llevaron al país a mantener indicadores óptimos por varios años. Según los reportes del Inei-Endes 2019, se alcanzó una cobertura nacional de vacunación del 82.4% en los menores de 12 meses de edad, y de 78.6% en los menores de 36 meses de edad.

Ese mismo año se introdujo la vacuna dTpa (contra la difteria, el tétanos y la tos ferina) para embarazadas con el fin de evitar las muertes de los bebés de dos meses a causa de la tos ferina o convulsiva, una infección de las vías respiratorias causada por la bacteria Bordetella pertussis que puede generar discapacidad permanente en los pequeños e incluso la muerte. En 2019, el Ministerio de Salud consideró un logro sanitario la inmunización de 4.6 millones de niñas y niños contra el sarampión, la parotiditis, la rubéola, y la poliomielitis.

Se empezó también la aplicación de la vacuna contra el neumococo en adultos mayores con un alcance en el 60.2% de la población que la necesita. Pero la pandemia generó la caída de todos estos indicadores.

El Covid-19 ha sido el principal factor de retraso, pero todo se complica más con las demoras en la ejecución de los presupuestos destinados a la vacunación, ya que no se tienen listas las brigadas y la logística necesaria para movilizar las dosis y habilitar lugares de vacunación ventilados en todas las zonas necesarias.

El subgrupo de inmunizaciones de la Mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza hace un seguimiento permanente de la ejecución del dinero para las vacunas en el Perú y encontró que las regiones con más bajas tasas de cobertura son las que más retrasos tuvieron en el gasto público. Por eso, a comienzos de la pandemia, pidió al Ministerio de Salud y a los gobiernos regionales fortalecer los servicios del primer nivel de atención para recuperar el ritmo de vacunaciones.

Se advirtió también que hacía falta mejorar las coordinaciones con el Registro de Certificado de Nacido Vivo del Reniec para el seguimiento nominal de los niños y niñas que necesitan completar sus vacunas. Durante los meses más críticos de la emergencia se suspendió la entrega del DNI al momento del nacimiento y se afectó el acceso a los servicios de salud y protección social de la población infantil.

Se espera ahora que las próximas dos grandes jornadas nacionales de inmunizaciones (en noviembre y diciembre) y el servicio gratuito casa por casa del Ministerio de Salud permitan alcanzar las coberturas óptimas para proteger a millones de niños.


Análisis y visualización de datos: Heydy Carrasco y Jason Martínez.

Más en Noticias

Más en Salud con lupa