“Tenemos cuatro estudios que demuestran, a través de diferentes metodologías, que la vacuna de Sinopharm ofrece protección frente al riesgo de muerte (contra la covid-19) entre el 90% al 95%”, dijo el martes en la mañana el ministro de Salud, Óscar Ugarte. Él también calificó como una campaña sin evidencia científica y “meramente política” a la iniciada por algunos personajes públicos en contra de la vacuna del laboratorio chino.
Una de estas investigaciones es la liderada por el epidemiólogo Luis Pachas y realizada por los residentes del programa de entrenamiento en epidemiología del Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC) del Ministerio de Salud (Minsa). Ellos analizaron a más de 500 mil profesionales de la salud, entre los que recibieron la vacuna de Sinopharm y los que no quisieron recibirla por decisión propia.
Los resultados evidencian la alta efectividad de la vacuna del laboratorio chino frente al riesgo de muerte (90.9%) y a la hospitalización (67.7%) luego de 14 días de aplicación del esquema completo (dos dosis). Aunque este estudio aún no se encuentra publicado, hace unos días el Minsa presentó en sus redes sociales el análisis realizado solo en los médicos.
De febrero a junio de 2021, se vacunaron a 60 593 médicos, de los cuales 57 046 recibieron dos dosis y 3547, una sola dosis. En tanto, 6 325 no se vacunaron. En este periodo, 60 médicos fallecieron por covid-19 (lo que se comprobó a través de pruebas moleculares PCR o antigénica): 39 de ellos no habían recibido la vacuna, lo que representa el 6.2%; 14 solo recibieron una dosis (3.9%) y siete habían recibido las dos dosis (0.1%).
Es decir, “la tasa de mortalidad de los médicos que completaron su esquema de vacunación se redujo en 98% (de 6.2% en los no vacunados a 0.1% en los vacunados con dos dosis), lo que confirma la buena protección que ofrece la vacuna de Sinopharm”, explicó el viceministro de Salud Pública, Gustavo Rosell, al diario “La República”.
Sin embargo, este resultado difiere con las cifras brindadas por el Colegio Médico del Perú (CMP). Para el gremio, en el mismo periodo de análisis del estudio del CDC, no murieron 60 médicos a causa del covid-19, sino 161. De ellos, 32 tenían una dosis, 14 dos dosis y 115 no estaban vacunados. Por eso el decano del CMP, Miguel Palacios, solicitó una reunión con el Minsa para esclarecer estos datos.
Para el virólogo Juan More, aún es necesario comprobar la verdadera causa de estas muertes. Puede que la persona contrajera el virus pocos días después de recibir la vacuna o en los días previos. Si el contagio ocurrió 14 días después de las dos dosis, se debe analizar las comorbilidades de la persona o incluso las condiciones en las que fue conservada la vacuna.
En medio de esta controversia, el CMP ha iniciado una campaña para solicitar al Minsa la aplicación de una tercera dosis de vacuna como refuerzo para los profesionales de la salud, por considerar que las dos dosis de la vacuna de Sinopharm no son suficientes frente al enorme riesgo al que se enfrentan diariamente, sobre todo cuando la variante Delta continúa expandiéndose en el Perú.
“Se necesita elevar el escudo inmunitario del personal de salud en primera línea llevando de un 80% a 95% la protección según eficacia mediante dosis heterólogas, tal como la evidencia científica emergente lo viene sosteniendo”, dice su último comunicado. Ello, a pesar de que, a nivel internacional, no existe ninguna evidencia científica que demuestre la necesidad de una tercera dosis de otro laboratorio para aumentar la efectividad.
Hace unos días, la científica jefa de la Organización Mundial de la Salud, Soumya Swaminathan, indicó que combinar vacunas representa “una tendencia algo peligrosa”. Sobre una tercera dosis, también dijo que no existen pruebas científicas de su necesidad. “Puede que tras dos o tres años sí, pero no hay ninguna indicación de que hagan falta después de seis meses”, explicó.
En tanto, el Comité de Ética del Minsa señaló que en el contexto actual de escasez de vacunas no recomienda programar una tercera dosis al personal de salud, y pidió abordar el tema cuando haya nueva evidencia y se haya logrado vacunar al 50% de la población peruana. Actualmente, según el ministro Ugarte, solo el 16% de la población objetivo tiene el esquema completo.
Los otros estudios
Mientras tanto, hay otros tres estudios que demuestran una alta efectividad de la vacuna de Sinopharm: uno es el liderado por el director del CDC, César Munayco, que ha informado en diversas entrevistas que la vacuna del laboratorio chino reduce los casos de muerte por covid-18 entre el 85% y 94%. Sin embargo, no quiso brindar más detalles antes de que el estudio estuviera publicado.
Los dos estudios restantes han sido realizados por investigadores del Instituto Nacional de Salud (INS) y del Colegio Médico del Perú, respectivamente. Según el epidemiólogo de la Universidad Científica del Sur, Percy Mayta-Tristán, que participa en ambos estudios, los resultados presentan un alto nivel de efectividad frente al riesgo de muerte para quienes recibieron las dos dosis, pero continúan en revisión para garantizar su exactitud.
En la conferencia del martes, el ministro Ugarte afirmó que estos estudios ya estaban publicados en las páginas institucionales del Ministerio de Salud y del Instituto Nacional de Salud; sin embargo, Salud con lupa pudo conocer que recién en los próximos tres o cuatro días serán presentados al público en las referidas páginas web y se evalúa si serán incluidos en una revista científica.
La Organización Mundial de la Salud atribuyó una eficacia del 79% de la vacuna de Sinopharm para prevenir las infecciones, hospitalización y muerte.
La investigación de Arequipa
Entre abril y junio de este año, la Red Asistencial de Arequipa también realizó un estudio con sus propios recursos para conocer la efectividad de la vacuna de Sinopharm en los profesionales de la salud. Esta investigación aún no ha culminado, pero se dio a conocer que el 95.5% de médicos analizados que recibieron las dos dosis y se enfermaron de covid-19 no necesitó ser hospitalizado.
Según explicó Arturo Zárate Curi, líder de la investigación, se analizaron a 6104 médicos que aseguraron haber sido vacunados con el esquema completo. De ellos, 315 dieron positivo para covid-19 (5%) y 301 tuvieron síntomas leves; solo 12 (3.8% de quienes contrajeron covid-19) hicieron un cuadro grave y dos personas fallecieron (0.6%). Eso quiere decir que apenas el 0.2% del total de médicos con las dos dosis desarrollaron enfermedad grave o murieron.
El médico asegura haber hecho el análisis de la condición de los fallecidos y así conoció que las personas padecía de comorbilidades. Uno de ellos solo recibió una dosis de la vacuna de Sinopharm. “Con el equipo investigador continuamos conociendo las características de los médicos que hicieron casos graves en nuestra muestra pese a haber sido vacunados: ¿recibieron algún tratamiento que empeoró la enfermedad? ¿Tiene comorbilidades? Hay varias razones que no tienen que ver con la efectividad de la vacuna”, explica el también jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital EsSalud Carlos Alberto Seguín Escobedo de Arequipa. Él espera tener los resultados en dos o tres semanas.
La vacuna de Sinopharm genera anticuerpos
En el Instituto Nacional de Salud (INS) han realizado un estudio complementario a los ya mencionados (que son necesarios para conocer la efectividad de la vacuna de Sinopharm). Se trata del informe técnico que permite conocer los anticuerpos que generó esta vacuna en las personas que lo recibieron.
Lely Solari, investigadora del INS, explicó que los anticuerpos son los mecanismos de defensa de los humanos ante una infección de un virus o una bacteria. Y son generados como parte de la respuesta inmune provocada por la aplicación de las vacunas contra la covid-19, pero también entre quienes ya tuvieron la enfermedad. En el caso del SARS-Cov2, es importante conocer también a los anticuerpos neutralizantes, que son los que defienden con mayor éxito a la célula frente a un patógeno o partícula infecciosa.
Para este estudio se analizaron a 95 personas sin antecedentes de covid-19 y 34 que sí habían padecido de esta enfermedad, y se encontró una mejor respuesta inmune entre aquellos que tenían antecedente del coronavirus. Para ambos casos se diferenció entre el virus original del SARS-CoV2 (B.1.1) y la variante Gamma (P.1).
El jefe del INS, Víctor Suárez, explicó que entre el 77% (para la P.1) y el 82% (para la B.1.1) de las personas que ya habían padecido de la covid-19 y recibieron una sola dosis de la vacuna de Sinopharm presentaron anticuerpos. Y de este mismo grupo, el 100% de personas que recibieron la segunda dosis generó anticuerpos.
La investigación entre las personas sin antecedente de covid-19 arrojó que una sola dosis generaba anticuerpos a una porción de la muestra que variaba entre el 15% (P.1) y el 31% (B.1.1), mientras que la aplicación de la segunda dosis conseguía elevar ese porcentaje al 96% y 99% respectivamente.
Sobre los anticuerpos neutralizantes, las pruebas se realizaron a 25 personas sin antecedentes de covid-19 seleccionadas al azar. Lo que se halló fue que el 96% presentó anticuerpos frente al virus original de la covid-19 (B.1.1). En el caso de la variante Gamma (P.1), el porcentaje se reduce al 92%.
“Lo interesante de este otro estudio es que, a pesar de que se reduce la neutralización del virus cuando se evalúa la variante Gamma en comparación con el virus original, esta diferencia no fue significativa. En las próximas semanas podremos presentar los resultados frente a la variante Lambda”, precisó Solari.
En agosto, Perú tiene pactada la entrega de otras 3 millones de dosis de la vacuna de Sinopharm. Estas se suman a las tres millones que ya se recibieron y que han sido destinadas a profesionales de la salud y a comunidades indígenas y amazónicas, ubicadas en zonas alejadas de nueve regiones del país.