Salud mental

Los aliados terapéuticos

El proceso terapéutico es una experiencia personal, sin embargo, en esta columna el psicólogo Álvaro Valdivia explica el valor de los aliados terapéuticos. ¿Quiénes son? ¿Cómo pueden apoyar al paciente?

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En esta cuarta y última columna sobre el proceso de terapia, deseo compartir con ustedes un tema al cual le tengo mucho aprecio: el de la ayuda que nos brindan los aliados terapéuticos. Aliado terapéutico es cualquier persona, con un vínculo afectivo importante con el paciente que asiste a terapia, que es designado por el paciente mismo, para ayudarle en momentos de crisis emocionales. El aliado o la aliada puede ser parte de la familia nuclear, o no.

Realmente, el trabajo en psicoterapia no es el mismo sin el apoyo de los aliados terapéuticos, pues muchas veces, cuando las personas se sienten muy mal, o atraviesan una crisis y los terapeutas no podemos ayudar (pues estamos en sesión con otra persona, por ejemplo), son ellos quienes pueden sostener e intervenir para que las personas se estabilicen. Este trabajo es de importancia remarcada en mi trabajo de prevención del suicidio, y por ello dedico el tiempo y sesiones necesarias para poder brindar a los aliados todas las herramientas que necesiten para ayudar a quien se apoya en ellos.

En mi experiencia de trabajo, he visto que la relación entre pacientes y aliados es muy colaborativa, sana y empática, pues realmente muestran un interés genuino en ayudar, y muchísima gratitud al ser elegidos para una función tan importante. Pero no solo eso. El trabajo con aliados terapéuticos va más allá del sostén del propio paciente, son una fuente de apoyo también para los terapeutas, pues sabemos que, cuando nosotros no podamos ayudar, habrá alguien que estará allí para poder hacerlo todo lo posible porque la persona que vive la crisis pueda calmarse. En ese sentido, el sentimiento de ayuda y de comunidad que se genera entre terapeuta, paciente, aliado y familia, es muy bonito y, sobretodo, muy eficiente.

No obstante, es normal también que aliados y aliadas sientan mucho temor y responsabilidad ante la tarea de ayudar a los pacientes en momentos de crisis, por ello, la comunicación y ofrecimiento de ayuda por parte del profesional es muy importante, así como el apoyo de la familia en los casos en los que los aliados no pertenezcan a dicha familia nuclear (amigos, pareja, etc.).

En este contexto, realmente sugiero a todos los colegas que trabajan en psicoterapia, a que se animen a involucrar a familia y aliados terapéuticos en sus procesos de ayuda, pues nuestro aporte es solo una parte del proceso. De esta forma, podemos apreciar que el trabajo en psicoterapia es mucho más grande de lo que imaginábamos, pues como hemos visto en las últimas cuatro columnas de este tema, somos varios agentes involucrados en el. Por eso, adoptar una postura de comunidad y no solo individual de la psicoterapia, es muy efectivo.

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