El lunes 17 de febrero, Salud con lupa publicó el reportaje “Municipalidad de Lima gastó más de S/ 100 millones en productos de mala calidad para las ollas comunes” como parte de una serie investigativa sobre cómo el Estado compra alimentos para los programas sociales y el incumplimiento de la ley de compras públicas a la agricultura familiar.
El reportaje sobre las compras de alimentos para las ollas comunes, realizadas por la Municipalidad de Lima por más de S/ 100 millones durante el estado de emergencia alimentaria (2023-2024), reveló que cuatro proveedores y varios fabricantes beneficiados en las licitaciones tenían antecedentes de sanciones.
Dos días después, a las nueve de la noche del 19 de febrero, la Municipalidad de Lima respondió a nuestra investigación con un comunicado difundido en sus redes sociales en el que, básicamente, afirma que el reportaje es “un ataque” y genera un “daño a los programas sociales”. El comunicado fue compartido por el alcalde Rafael López Aliaga con la amenaza de demandar a quienes llama “difamadores”.
A continuación, publicamos el comunicado y respondemos a cada una de sus afirmaciones.
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1. “Los proveedores no registran sanciones”
La Municipalidad de Lima señala en el comunicado que las empresas Agro Imperio Perú S.A.C. y el Consorcio Valentina no registran sanciones. Sin embargo, esto es falso y se puede comprobar en los registros del Organismo Supervisor de Contrataciones del Estado.
El reportaje de Salud con lupa detalla dos sanciones emitidas en 2024 contra Agro Imperio Perú. La primera fue por presentar una oferta engañosa en una subasta inversa para vender arroz pilado superior a la Municipalidad Provincial de Abancay. La segunda sanción se debió al incumplimiento en la entrega de documentos para suscribir un contrato de suministro de maíz amarillo duro con la Universidad Nacional Agraria La Molina.
En el caso del Consorcio Valentina, las dos empresas que lo integran -Distribuidora Sarmiento S.A.C. y Negociaciones Valentina Kar S.A.C.- también registran sanciones. Distribuidora Sarmiento fue inhabilitada para contratar con el Estado por tres años, desde septiembre de 2019 hasta octubre de 2022, luego de descubrirse que el consorcio del que formaba parte había presentado documentación falsa en una licitación para el programa Vaso de Leche de la Municipalidad Provincial Mariscal Nieto de Moquegua.
Por otro lado, Negociaciones Valentina Kar S.A.C. estuvo inhabilitada para contratar con el Estado desde septiembre de 2022 hasta enero de 2023. El Tribunal de Contrataciones del Estado la sancionó tras incumplir la entrega de aceite vegetal en el Programa de Complementación Alimentaria de la Municipalidad de Huánuco.
2. Fabricantes de productos con sanciones por plantas insalubres
Lo que la Municipalidad de Lima no menciona en su comunicado es que dos fabricantes de los alimentos destinados a las ollas comunes tenían antecedentes graves y sanciones por condiciones insalubres en la producción de sus productos. Esto lo revelamos en la investigación periodística que intenta desacreditar el municipio.
Consorcio Pesquero El Ferrol S.A.C., encargado de las conservas de caballa, fue sancionado tras detectarse condiciones insalubres en su planta. Inspectores del Servicio Nacional de Sanidad Pesquera (Sanipes) del Ministerio de la Producción encontraron cucarachas, pupas de insectos y heces de roedores en las áreas de procesamiento de alimentos. Por esta razón, Agro Imperio Perú S.A.C., la empresa contratada para distribuir el producto de El Ferrol, nunca pudo cumplir con las entregas a las ollas comunes entre agosto y diciembre de 2023.
Recién en febrero y marzo de 2024, las ollas comunes recibieron conservas de caballa y anchoveta, esta vez fabricadas por Inversiones Generales del Mar S.A.C. Sin embargo, esta empresa también había sido sancionada. En julio de 2022, Sanipes detectó graves infracciones sanitarias en su planta procesadora de conservas, entre ellas la presencia de heces de roedor y cucarachas en el almacén, moscas en la zona de recepción de materia prima, gusanos y pupas en la zona de enfriamiento, entre otras irregularidades. Por estas faltas, recibió una multa de S/ 34,730.
3. Sobre las conservas de caballa
La Municipalidad de Lima distorsiona los datos de nuestro reportaje al decir que afirmamos que entregaron conservas de caballa a las ollas comunes. Eso es falso. El reportaje precisa que el alimento no llegó a los beneficiarios, a pesar de que era el producto con mayor valor proteico, desde agosto hasta diciembre del 2023.
El proveedor responsable, Agro Imperio Perú S.A.C., argumentó en un informe ante el municipio que no podía hacerlo por escasez de materia prima por factores externos. Sin embargo, durante nuestra investigación descubrimos que el verdadero motivo de su incumplimiento fue que el fabricante encargado de elaborar las conservas de caballa, Consorcio Pesquero El Ferrol, fue sancionado por Sanipes debido a condiciones insalubres en su planta.
Al no poder entregar las conservas de caballa, Agro Imperio Perú S.A.C firmó 5 adendas con la Municipalidad de Lima para reemplazarlas por huevos de gallina y leche evaporada. No obstante, las actas de entrega revisadas por Salud con lupa muestran que la empresa tampoco cumplió con la entrega completa de estos productos, lo que afectó el abastecimiento de miles de beneficiarios.
Por ejemplo, un acta de entrega firmada por la municipalidad el 23 de octubre de 2023 muestra que no se envió leche a una olla común del distrito de Carabayllo. Como este caso, existen más de 2 mil actas en las que no se registra la entrega de leche.
4. “Las madres de las ollas comunes no han denunciado”
En la parte final de su comunicado, la Municipalidad de Lima niega las denuncias que dirigentes de la Red de Ollas Comunes hicieron a través de redes sociales. En los videos publicados en noviembre de 2023 y febrero de 2024 cuestionaron la entrega de conservas de sangrecita por su aparente mal estado. En ese momento, el reclamo no fue atendido por la Municipalidad de Lima ni por el proveedor. Sin embargo, nuestra investigación reveló que el fabricante de estas conservas de sangrecita fue Conseral, una empresa que nació apenas seis meses antes de la convocatoria de compra pública realizada por la Municipalidad de Lima.
Con tan poco tiempo de operación, no tenía experiencia previa como proveedora del Estado, y su propietaria, Fiorella Vargas, estaba más relacionada con el negocio de alquiler de juegos infantiles y la venta de fertilizantes que con la industria alimentaria.
A solicitud de la Municipalidad de Lima, enviamos en enero una carta por mesa de partes para gestionar una entrevista con Isabel Ayala y Fiorella Masías, gerente de Desarrollo Humano y subgerente de Programas Alimentarios y Hambre Cero respectivamente, ya que son las funcionarias encargadas del programa de ollas comunes, pero las autoridades municipales no respondieron nuestra solicitud.
También enviamos un cuestionario por correo electrónico y WhatsApp a estas funcionarias. Sin embargo, un mes después, tampoco respondieron nuestras preguntas.