En Ica, las empresas agroexportadoras extraen del subsuelo más del doble del agua que el acuífero logra reponer cada año. Pese a las vedas y sanciones por el uso de pozos informales, el modelo agrícola que abastece de frutas a Europa, Estados Unidos y Asia sigue expandiéndose sobre reservas al límite, al amparo de leyes permisivas y de la inacción de la Autoridad Nacional del Agua. El caso del Complejo Agroindustrial Beta —una de las mayores exportadoras de arándanos del país— muestra cómo este uso insostenible del agua se ha vuelto estructural.