En diciembre, enero y febrero, la Contraloría General de la República realizó una supervisión a los inventarios de distintos almacenes del Seguro Social de Salud (EsSalud). Buscaba evaluar el acopio de bienes, así como la infraestructura de los locales. La entidad encontró una serie de situaciones alarmantes, entre ellas, que había un sobrestock de medicamentos e insumos valorizados en más de 274 millones de soles; que más de 12 millones de soles en bienes estaban inutilizables; y que algunos de los almacenes operados por el consorcio Salog S.A. no contaban con las condiciones requeridas.
El primero de los hallazgos del órgano de control fue que en los almacenes centrales de las redes prestacionales Almenara, Rebagliati, Sabogal y la sede central, se encontraron bienes en condición “de baja” —es decir, vencidos, deteriorados o rotos— desde el 2017, por un monto de S/ 12 122 641. Se trata de medicamentos, materiales médicos e insumos radiológicos que ya no podrán usarse y deberán ser desechados por la entidad.
En el 2010, el consorcio Salog S.A., de capitales brasileños, fue contratado por EsSalud bajo la modalidad de Asociación Público Privada. Los almacenes que opera registran el 62% de los bienes estratégicos “de baja”, por un importe de S/ 7 491 210. Le sigue la red prestacional Rebagliati con 30% y la red prestacional Almenara con 8%.
Estos bienes no tenían la documentación para ser retirados del inventario. Tampoco se contaba con las fichas de evaluaciones técnicas necesarias para que sean incinerados o enterrados, según la normativa. Las directivas de EsSalud señalan que la Gerencia de Selección y Evaluación de Recursos Médicos de la Gerencia Central de Salud y la Gerencia Central de Logística son las encargadas de emitir estos documentos.
El hecho de que estos bienes sigan en los almacenes de EsSalud "genera riesgo de indebida utilización en perjuicio de la salud de los pacientes, así como, de distorsión en la información financiera de la entidad", indicó la Contraloría.
La información de las gerencias de Contabilidad, Programación y Almacenamiento y de Logística también ha servido para identificar que aún se almacenan más de un millón de soles en medicamentos e insumos vencidos entre el 2008 y el 2015. Estos bienes pertenecen a los almacenes de las redes Almenara, Rebagliati, Sabogal y la sede central. Este hecho no solo supone el riesgo de que se utilicen en los pacientes, sino que limita la capacidad de almacenamiento de los locales y aumenta los costos de acopio.
En los almacenes centrales de las redes prestacionales de Almenara, Rebagliati y Sabogal hay medicamentos y material médico y de laboratorio próximos a vencer (entre marzo y julio de este año). Estos bienes tienen un valor total de S/ 8 866 317. Cabe recordar que el año pasado, la Central de Abastecimiento de Bienes Estratégicos (Ceabe) realizó una alerta similar, por 18 millones de soles, pero las redes prestacionales no realizaron ninguna acción para redistribuir los medicamentos.
Consultado por estos hechos, EsSalud explicó a Salud con lupa que procederán a eliminar los productos farmacéuticos, dispositivos médicos y productos sanitarios de acuerdo a los procedimientos establecidos por la Dirección General de Medicamentos Insumos y Drogas (Digemid). Sobre las responsabilidades de la acumulación de tal cantidad de bienes inutilizables, indicó: "La situación presentada, así como las áreas responsables deben ser determinados por las instancias correspondientes, así como los órganos de control de la entidad. No obstante, Ceabe está presto a brindar los alcances pertinentes a dichas instancias".
Un sobrestock riesgoso
Hablamos de sobrestock cuando la institución acumula una mayor cantidad de productos de los que necesita por un determinado tiempo, de acuerdo con sus estimaciones. Según la normativa de EsSalud, un producto se encuentra en sobrestock si hay la cantidad suficiente para un periodo de tiempo mayor a tres meses. Al revisar los registros de los almacenes centrales de las redes prestacionales Rebagliati, Almenara y Sabogal, la Contraloría halló material médicos, medicamentos e insumos de laboratorio en sobrestock, por un importe de S/ 274 603 608.
Durante la emergencia sanitaria padecimos el desabastecimiento de bienes indispensables para hacer frente al virus, pero también las compras excesivas de medicamentos e insumos que, luego se demostró, no tenían utilidad ante la enfermedad. Es el caso de la ivermectina. De acuerdo a la información proporcionada por la Subgerencia de Almacenamiento y Distribución de Ceabe, en los almacenes supervisados había un sobrestock de este medicamento por el valor de S/ 367 486, es decir, la cantidad necesaria para miles de meses en dichas sedes.
El informe de la Contraloría indica que el 38,9% de estos bienes se encontraban en el almacén central de la red prestacional Rebagliati, con un valor de casi 107 millones de soles. Le seguía el almacén de la red prestacional Almenara con el 32,6%; la red prestacional Sabogal, con el 23,5%; y finalmente la sede central, con el 4,8%. Entre los otros insumos y medicamentos en esta condición estaban también, las máscaras nebulizadoras pediátricas, la morfina y la ranitidina.
La Contraloría advierte que este sobreabastecimiento pone en riesgo de vencimiento a los productos, lo que tendría como consecuencia importantes pérdidas económicas para EsSalud. Según la normativa de la institución, la Gerencia Central de Prestaciones es la encargada de calcular la cantidad de productos que deberán ser solicitados por la Gerencia de Logística. Para ello, se debe tomar en cuenta los contratos vigentes, el stock actual, stock extra para imprevistos, y la demanda programada. Ante la situación de sobrestock, la norma indica que es necesaria la distribución de los bienes entre los almacenes de Lima y Callao.
EsSalud indicó a Salud con lupa que está ejecutando precisamente un plan de redistribución de estos recursos, en coordinación con las redes asistenciales del país, para reducir los riesgo de vencimiento. Además, se han identificado los bienes próximos a vencer y ya vencidos para que puedan ser reemplazados por las empresas correspondientes según el contrato. "Asimismo, se está realizando la gestión de los contratos celebrados a fin de ejecutar las reducciones y ampliaciones de plazo de entrega a fin de que la situación presentada no persista en el tiempo", detalló la institución.
Los problemas de Salog S.A.
Otro de los principales hallazgos de la Contraloría se refiere a la infraestructura de los almacenes operados por el consorcio Salog S.A. Según el informe, los ubicados en los sótanos I y II del Complejo Arenales no tienen las condiciones necesarias para almacenar los bienes, que estarían en peligro de incendio, inundación y deterioro. Los productos que se almacenan en estos locales son “bienes no estratégicos”, es decir, materiales de ferretería, útiles de oficina, entre otros.
Las condiciones eran preocupantes. En la inspección se encontró que el almacén de repuestos del Sótano II presentaba instalaciones eléctricas expuestas y una caja de electricidad sin protección. Las tuberías tenían filtraciones y signos de oxidación. Las paredes estaban cubiertas por planchas de triplay dañadas y con insectos. El almacén de ferretería también presentaba los mismos problemas en las instalaciones eléctricas, al igual que el almacén Francia. Este último, además, tenía una abertura en la pared, cubierta con una plancha de madera superpuesta.
En febrero de 2010 EsSalud firmó un contrato con el consorcio Salog para la construcción de almacenes y para dar mantenimiento y operar los mismos, así como para prestar servicios de distribución de medicamentos en la Red de Almacenes y Farmacias de Lima. El consorcio estaba formado por dos compañías brasileñas: Unihealth y Funcional.
El año pasado, la empresa se vio involucrada en el caso del Club de las farmacéuticas. Un operario de uno de sus almacenes, Rafael Jaime Sotelo Zorrilla, viene siendo investigado como parte de la presunta organización criminal dedicada a concertar contrataciones ilícitas. Según la Fiscalía, Sotelo recibió los lotes de lentes contra salpicaduras en mal estado, sin hacer ninguna observación ni alertar sobre ellos.
En los exteriores de los almacenes, la Contraloría identificó un conjunto de bienes acopiados valorizados en S/ 7 286 453. Entre ellos, planchas de wallboard, balones de oxígeno y reguladores de presión. Esta situación los expone al deterioro, y a ser manipulados y tomados por personal ajeno al almacén, alertó la entidad. La mayoría de estos bienes tenían como fecha de ingreso al almacén entre junio y octubre del año pasado.
EsSalud señaló a Salud con lupa que, por el gran volumen de balones de oxígeno adquiridos durante la pandemia, estos fueron puestos en ambientes transitorios. Sin embargo, a la fecha, ya han sido distribuidos a las redes asistenciales a nivel nacional. En cuanto a los equipos biomédicos y mobiliario clínico, indicó que estos no requieren de condiciones especiales de almacenamiento. La institución no hizo comentarios sobre la infraestructura de los locales, solo precisó que el Almacén Central, operado por Salog, cuenta con un certificado de Buenas Prácticas de Almacenamiento, otorgado por el Ministerio de Salud.
El 30 de marzo, Raúl Fonseca, actual presidente de EsSalud, fue notificado por la Contraloría sobre este informe, para que tomara las acciones correspondientes.