El Perú incluyó hace once años la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) en su esquema regular de vacunación. A partir de ese momento, se vacunó a las niñas de 9 a 13 años contra este virus, de forma gratuita, en los centros de salud públicos y, sobre todo, en los colegios. Sin embargo, esta estrategia decayó durante la pandemia de la covid-19, cuando colapsó nuestro sistema sanitario y se cerraron los centros educativos. El resultado ha sido que, en el 2021, se aplicaron 42% menos dosis contra el VPH que en el 2019.
De acuerdo al Repositorio Único de Información en Salud (Reunis) del Ministerio de Salud, en diez regiones la inmunización contra el VPH se redujo en más del 50%. Ucayali y Puno son los casos más críticos, con una caída de casi el 80%.
¿Por qué es tan importante la vacunación contra el VPH? El virus del papiloma humano causa una infección que se transmite por contacto sexual. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, nueve de cada diez personas se infectarán en algún momento de su vida con este virus. Algunos, sobre todo los hombres, serán asintomáticos, y otros desarrollarán verrugas genitales que con el tratamiento adecuado podrán ser eliminadas. Pero el mayor peligro es que este virus también es la principal causa del cáncer de cuello uterino. En nuestro país, este tipo de cáncer mata a 2300 mujeres cada año, es decir, seis al día, según el Observatorio Global de Cáncer (Globocan) 2020.
La buena noticia es que la vacuna contra el VPH ha demostrado ser eficaz para prevenir precisamente este tipo de cáncer. Actualmente hay tres tipos de vacunas en el mercado mundial: la bivalente Cervarix, la tetravalente Gardasil y la nonavalente Gardasil 9, que previenen contra los tipos de VPH de alto riesgo cancerígeno (16 y 18). Según la Organización Mundial de la Salud, la seguridad y la eficacia de las tres vacunas han sido rigurosamente probadas. Tampoco se han registrado efectos secundarios de gravedad.
En noviembre del año pasado se dio a conocer un estudio que evidenció la importancia de la vacunación para la reducción del cáncer de cuello uterino. El estudió, realizado en Inglaterra, reveló que se logró reducir el riesgo de este tipo de cáncer hasta en un 87% en mujeres que fueron vacunadas hace más de una década, cuando tenían 12 o 13 años.
En las mujeres que se vacunaron entre los 14 y los 16 años, la reducción fue de 62% y en las que se vacunaron entre los 16 y 18 años, fue de 34%. Por este motivo, las autoridades sanitarias de diversos países procuran vacunar sobre todo a las niñas de 9 a 13 años, es decir, aquellas que aún no han iniciado su vida sexual. De ese modo, el efecto de la vacuna será mayor.
La que se aplica gratuitamente en nuestro país es la tetravalente, que brinda protección contra cuatro tipos de VPH. El Ministerio de Salud ha indicado que los padres pueden acudir con sus hijas a cualquier establecimiento de salud para que reciban la vacuna, la cual requiere dos dosis, aplicadas en un intervalo de seis meses. Las niñas pueden recibirla el mismo día que la vacuna de la covid-19.
Nuevas estrategias
Antes de la pandemia de la covid-19, la vacunación contra el VPH ya enfrentaba algunas barreras; entre ellas, la desinformación de algunos padres de familia. “En nuestro país no hay una adecuada educación sexual integral. Cuando he conversado con algunos padres sobre la importancia de esta vacuna, ellos prefieren no escuchar porque piensan que estamos incentivando a sus hijas a iniciar su vida sexual. Tenemos un entorno con barreras hacia la sexualidad”, dice la obstetra Katthy Rojas.
A ello se sumó el hecho de que nuestro sistema sanitario se enfocó en frenar los contagios de la covid-19 y olvidó la atención y prevención de otras enfermedades. María Martínez, jefa de Inmunizaciones del Ministerio de Salud, reconoce esta situación. “En años posteriores, vamos a tener mujeres con cáncer de cuello uterino”, dijo en una reciente entrevista.
Pero han pasado dos años desde el inicio de la pandemia y los colegios han abierto nuevamente sus puertas. Este es un buen momento para reanudar las campañas de inmunización contra el VPH que se realizaban antes de la pandemia.
Esta vacuna también debería ser aplicada en niños, porque ellos también pueden transmitir la enfermedad aunque tienen menos riesgo de desarrollar algún tipo de cáncer a causa del virus. Víctor Palacios, director de la Dirección de Prevención y Control del Cáncer del Ministerio de Salud, aseguró al portal Convoca que para incorporar a los niños en la vacunación se debe modificar la norma técnica que la regula. De aprobarse la modificación, se podría emprender campañas para inmunizar a los niños este año escolar.
Otro punto importante es que las mujeres mayores de 13 años también deberían recibir la vacuna contra el VPH, incluso si ya iniciaron su vida sexual o hayan dado positivo para el virus del papiloma humano. Las mujeres entre 14 y 37 años pueden recibir la vacuna nonavalente, que protege contra nueve tipos de VPH y se aplica en tres dosis, con intervalos de dos y seis meses desde la primera dosis. Sin embargo, al no ser parte del esquema regular de vacunación peruano, muchas mujeres deben pagar precios altos por esta vacuna (un promedio de 500 soles por cada dosis) en las clínicas.
Por eso, la obstetra Rojas recomienda que el Estado destine un mayor presupuesto para la inmunización con esta vacuna. De acuerdo al Ministerio de Economía y Finanzas, la categoría “Niña protegida con vacuna VPH”, que se encuentra dentro del pliego presupuestal para la prevención y control del cáncer, recibió este año S/ 31 888 684, mucho menos que los S/ 39 912 539 del 2019.