Salud mental

Guía para proteger nuestra salud mental y dar los primeros auxilios psicológicos durante un desastre

Salud con lupa ha reunido información útil para entender cómo impactan los desastres y emergencias en nuestras emociones y qué podemos hacer para protegernos. Esta guía está basada en una entrevista con la psicóloga Karen Guzmán, del Centro de Estudios y Prevención de Desastres (PREDES), datos de la Guía Práctica de Salud Mental en desastres de la OPS y orientaciones de la Cruz Roja Internacional.

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El apoyo mutuo es clave para cuidar la salud mental, sobre todo durante desastres y emergencias.
Foto: Shutterstock

Los efectos de los desastres sobre la salud física suelen ser bastante conocidos, pero no siempre reconocemos todo lo que generan en la salud mental. Entre una tercera parte y la mitad de la población expuesta (según la magnitud del evento y otros factores) sufre alguna manifestación psicológica, como miedo, tristeza, ansiedad y rabia, emociones que, en la mayoría de casos, deben entenderse como reacciones normales ante situaciones de gran impacto, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Se ha demostrado también que, después de la emergencia propiamente dicha, los problemas de salud mental en las personas sobrevivientes requieren de atención durante un periodo prolongado, cuando tienen que enfrentar la tarea de reconstruir sus vidas. Sin embargo, en este contexto, muchos países de la región como Perú presentan una limitada capacidad de respuesta de los programas y servicios de salud mental, ya que no solamente se trata de atender las consecuencias emocionales directas del evento sino también otros efectos indirectos como en el entorno de las víctimas, en la medida en que se produce un deterioro de su vida en comunidad y en la familia.

Este artículo, preparado con recomendaciones de la Guía Práctica de Salud Mental en desastres de la OPS, la Cruz Roja Internacional y consultas a la psicóloga Karen Guzmán, del Centro de Estudios y Prevención de Desastres (PREDES), ofrece datos que necesitamos saber para proteger nuestra salud mental a nivel individual y comunitario, así como las señales a las que debemos prestarle atención para pedir ayuda cuando no podemos manejar un problema solos.

📌 ¿Qué tipo de emociones experimentan las personas que son afectadas por un desastre?

Cuando pasamos por una situación como esta, podemos reaccionar de distintas formas. Todas son respuestas comunes a situaciones difíciles:

  • Sentirnos física y mentalmente agotados.
  • Tener dificultades para tomar decisiones o concentrarnos en un tema.
  • Frustrarnos con facilidad y de manera más frecuente.
  • Discutir más con familiares y amigos.
  • Sentirnos cansados, tristes, emocionalmente paralizados o preocupados.
  • Pasar por cambios en el apetito o los hábitos de sueño.

Estas reacciones son transitorias y desaparecerán con el tiempo en la mayoría de casos.

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Tras la activación de la quebrada Los Laureles, en Chaclacayo, se dificulta el retorno a casa de centenares de personas.
Foto: ANDINA/Vidal Tarqui

📌¿Y si el estrés y otros malestares no desaparecen en semanas?

Hay que tener en cuenta que existen varios factores anteriores al desastre que influyen sobre las personas, determinando si tienen menor o mayor capacidad para resistir a las condiciones nuevas y extremas que pueden generar una situación de emergencia. Si tienes algunos de los sentimientos o reacciones durante dos semanas o más tiempo, tal vez sea una señal de que necesitas pedir ayuda adicional:

  • Períodos de llanto o arrebatos de enojo.
  • Dificultad para comer.
  • Dificultad para dormir.
  • Pérdida de interés en las cosas.
  • Aumento de síntomas físicos como dolores de cabeza o de estómago.
  • Fatiga.
  • Sentimiento de culpa, desamparo o desesperanza.
  • Eludir a los familiares y amigos.

📌¿Cuáles son los problemas de salud mental más frecuentes en las víctimas de desastres?

  • Ansiedad: estado constante de alerta acompañado de intranquilidad, irritabilidad e impaciencia. También pueden aparecer síntomas físicos como sudor, palpitaciones, manos frías y húmedas, tensión muscular y temblor.
  • Crisis de pánico: angustia muy fuerte y sensación de enloquecimiento retroalimentada de síntomas físicos como taquicardia, sensación de ahogo, náuseas.
  • Depresión: tristeza persistente acompañada de ideas de culpa intensa y desmotivación, pueden aparecer también pensamientos o intentos suicidas.
  • Somatización: materialización del estrés y ansiedad agudo en síntomas físicos como hipertensión, problemas en la piel, etc.
  • Adicciones a alcohol y/o sustancias
  • Estrés post traumático: revivir los eventos traumáticos mediante recuerdos y pesadillas recurrentes, evitar actividades placenteras e interacción con seres queridos.

📌¿Qué son los primeros auxilios psicológicos durante un desastre?

Muchas veces se piensa que sólo los psicólogos o psiquiatras pueden atender los problemas de salud mental en un desastre. Sin embargo, los miembros de la comunidad también pueden brindar apoyo emocional. Los primeros auxilios psicológicos son la primera intervención de ayuda para una persona en crisis por parte de un miembro de la misma comunidad. El objetivo es ayudar a mitigar el impacto emocional del nuevo evento adverso.

La Guía práctica de Salud Mental en Desastres de la PAO brinda 10 reglas claves al realizar primeros auxilios psicológicos: no aconsejar, no ponerse de ejemplo, no enfatizar en aspectos positivos, no minimizar los hechos, no bromear, no engañar, no favorecer la actitud de culparse, no actuar a la defensiva, no favorecer dependencias directas entre el afectado y el que brinda primeros auxilios. En vez de eso, lo que puede hacerse es asegurar las necesidades básicas, mantener una actitud serena, validar los sentires, brindar soporte si es que desea acudir a ayuda más especializada, proveer contacto social con familiares y amigos, y cooperar en la búsqueda del paradero de sus seres queridos.

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El lodo y las piedras arrasaron con centenares de viviendas en quebrada de Río Seco, en Cieneguilla. Los damnificados apelan a la solidaridad y al trabajo comunitario para superar este duro momento.
Foto: ANDINA / Héctor Vinces

📌¿Cómo se puede ayudar a manejar el duelo durante desastres?

El duelo por un desastre suele ser repentino, lo que puede generar mayor inestabilidad emocional en las personas afectadas. Este duelo se desarrolla a dos niveles: el nivel comunitario, es decir, el de toda la ciudad o barrio que ha resultado afectado; y el nivel individual, que corresponde a cada una de las personas que enfrenta esta situación. La manera en que la comunidad gestione este proceso va a incidir directamente en el duelo individual de cada afectado.

Existen una serie de factores que, si se dan en una comunidad afectada por una catástrofe, van a promover la resiliencia (es decir, la capacidad de reponerse de las adversidades) de las personas afectadas. Por ejemplo, la confianza que tiene la población en la capacidad de las autoridades para gestionar adecuadamente la tragedia; lazos o redes de apoyo y unión en la comunidad, como las asociaciones vecinales; y la empatía, que es la capacidad de ponernos en la piel del otro, lo que nos permite acercarnos a lo que un sobreviviente de un acontecimiento así puede estar viviendo. Esta capacidad del ser humano es la que despierta nuestra solidaridad.

📌 ¿Cuáles pueden ser las principales reacciones psicológicas de los niños y adolescentes ante situaciones de desastres y emergencias?

Si bien cada persona afectada afronta los desastres de manera diferente, existen ciertos grupos que son más vulnerables a sufrir problemas de salud mental. Por ejemplo, los niños menores de 5 años tienen mayor riesgo de sufrir secuelas psicológicas ya que invierten más tiempo en resolver las consecuencias emocionales y les resta toda una vida para convivir con ellas. Al igual que los adultos, los niños y adolescentes pueden presentar síntomas intensos en los primeros tres meses, como por ejemplo: alteraciones en el sueño, confusión, desorientación, rechazo a hablar, irritabilidad, inquietud, temor exagerado, y apego. Es importante no minimizar ni pasar desapercibidos estos síntomas, sobre todo si se prolongan a largo plazo ya que pueden ser reflejo de problemas más grandes que necesiten atención más especializada.

📌 ¿Cómo les afectan los desastres a personas que ya tienen un trastorno de salud mental?

Al igual que los grupos vulnerables como niños y adolescentes, los usuarios de salud mental están expuestos a tener complicaciones en sus diagnósticos. La psicóloga Karen Guzmán subraya la importancia de los círculos de contención durante los desastres: “El tema de la crisis no les va a dejar pensar en ese momento. Los familiares tienen que estar cerca, porque ellos son el mayor apoyo, quienes ya conocen cómo se les viene tratando y van a poder brindar más información”.

📌 ¿Cómo podemos cuidar nuestra salud mental durante un desastre?

Es natural sentir estrés, ansiedad, angustia y preocupación durante y después de un desastre. Cada persona reacciona de manera diferente y sus propios sentimientos cambiarán a lo largo del tiempo. Hace falta tiempo para volver a nuestra rutina y a la vida diaria.

  • Cuida tu seguridad. Busca un lugar seguro para quedarte y asegúrate de atender las necesidades de salud física propias y las de tu familia. Busca atención médica si la necesitas.
  • Aliméntate de forma saludable. Durante momentos de estrés, es importante que mantengas una dieta equilibrada y que bebas abundante agua.
  • Descansa. Con tanto que hacer, tal vez sea difícil tener suficiente tiempo para descansar o dormir bien. Darle un descanso a tu cuerpo y a tu mente podría fortalecer tu capacidad de hacer frente al estrés que sientes.
  • Permanece en contacto con tus familiares y amigos. Dar y obtener apoyo es una de las cosas más importantes que puedes hacer.
  • Ten paciencia contigo mismo y con quienes te rodean. Reconoce que todos sienten estrés y tal vez necesiten tiempo para organizar sus sentimientos y pensamientos.
  • Establece prioridades. Aborda las tareas poco a poco.
  • Reúne información. Busca información sobre asistencia y recursos que te ayuden a ti y a tus familiares a atender tus necesidades relacionadas con la catástrofe.
  • Busca apoyo cuando lo necesites y ayuda a otros cuando necesiten tu apoyo.

Teléfonos de ayuda

Línea 113, opción 5

Con este servicio podrás contactar con especialistas de la salud mental que te darán un soporte emocional, así como orientación acerca de los cuidados para superar los síntomas que estés sintiendo. La atención es las 24 horas del día durante todo el año. También puedes acceder al chat virtual: (51) 952 842 623

Centros de Salud Mental Comunitario

Puedes acudir a estos servicios implementados por el Ministerio de Salud. Para ver las direcciones, puedes ingresar a este link: http://www.minsa.gob.pe/salud-mental/

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