Salud mental

¿Por qué siento más ansiedad por la noche?

Las horas de silencio pueden detonar mucho ruido interno. Aquí algunos consejos para lidiar con esos pensamientos inquietantes.

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Foto: Joyce Lee / The New York Times

P: En la noche, cada vez que trato de dormir, vienen de repente a mi mente pensamientos de ansiedad y recuerdos vergonzosos, impidiendo que descanse. ¿Por qué pasa esto? ¿Y hay algo que pueda hacer al respecto?

Los expertos dicen que es normal que las preocupaciones y los temores surjan por la noche, ya sea que estés repasando la lista de tareas pendientes de mañana o pensando en arrepentimientos del pasado.

Según una encuesta de octubre de 2022, realizada a 3192 estadounidenses en edad adulta, el 34 por ciento de los encuestados informó sentirse ansioso o nervioso en el último mes. Y el 32 por ciento dijo que su estrés había provocado cambios en sus hábitos de sueño, incluida la dificultad para conciliarlo.

Hay un propósito evolutivo para la ansiedad nocturna, dijo Rafael Pelayo, profesor de práctica clínica en psiquiatría y ciencias del comportamiento en medicina del sueño en Stanford Medicine y autor del libro Cómo dormir. “Dormir es lo más peligroso que podemos hacer”, dijo, y ser hiperconscientes de nuestro entorno permitió a nuestros antepasados ​​detectar cualquier amenaza que surgía.

Pero cuando tu ansiedad te mantiene despierto, no solo te pierdes de los beneficios para la salud que otorga el sueño, sino que también puedes iniciar un círculo vicioso de falta de sueño y aumento de ansiedad que puede ser difícil de romper.

“La pérdida de sueño es a menudo un precursor de los trastornos de ansiedad, y la ansiedad conduce a la pérdida de sueño”, dijo Sarah Chellappa, neurocientífica de la Universidad de Colonia en Alemania.

Esto es lo que los expertos dicen que puedes hacer si tu mente hiperactiva te mantiene despierto.

La cruel conexión entre la ansiedad y el sueño

La ansiedad puede surgir en cualquier momento, pero en ocasiones se siente con más intensidad a la hora de dormir, dijo Candice Alfano, directora del Centro de Sueño y Ansiedad de Houston en la Universidad de Houston. “En las horas de vigilia, la mayoría de nosotros estamos increíblemente ocupados”, dijo. “Pero por la noche, cuando estamos acostados en la cama, hay pocas distracciones de los pensamientos que nos provocan ansiedad”.

Esto puede conducir a un frustrante dilema: no podemos dormir porque esos pensamientos ansiosos nos hacen pensar que no estamos seguros, lo que nos hace estar más alerta al aumentar el ritmo cardíaco y tensar los músculos.

Básicamente, el cuerpo no puede distinguir si la fuente de nuestros problemas es una amenaza física, como un tigre a punto de atacar, o una próxima presentación en el trabajo que nos tiene nerviosos; solo recibe la indicación de mantenerse despierto.

“En un nivel básico”, dijo Pelayo, “sentirse en peligro o bajo estrés es lo mismo para el cerebro”.

Peor aún, se ha demostrado que la pérdida de sueño engendra más pensamientos de ansiedad. En una reseña de 2019 de 13 estudios publicados en la revista Sleep Medicine Reviews, los investigadores concluyeron que el insomnio era un indicador significativo de ansiedad, entre otras afecciones de salud mental. Los investigadores explicaron que el sueño nos ayuda a distinguir entre lo que es amenazante y lo que es seguro, por lo que si no dormimos bien, no somos tan buenos para responder al estrés, el miedo y la ansiedad. Esto podría, a su vez, significar más pensamientos negativos que pueden interferir con el sueño.

La buena noticia es que el sueño reparador también puede mejorar tu ansiedad con el tiempo, dicen los expertos.

¿Cómo frenar los pensamientos ansiosos por la noche?

Ya que dormir mejor ayuda a disminuir la ansiedad, las buenas prácticas generales de higiene del sueño —como acostarse y despertarse a la misma hora todos los días y evitar las pantallas antes de ir a la cama— son de gran ayuda, dijo Alfano.

Los siguientes consejos pueden ayudarte a reducir los pensamientos de ansiedad a la hora de acostarse.

Establece un límite para la cafeína. La vida media de la cafeína es de aproximadamente cinco horas, lo que significa que si tomas una taza de café de unos 230 mililitros a las 4 p. m., todavía tendrás la mitad de esa cafeína en tu sistema a las 9 p. m. Eso es un problema porque la cafeína no solo te mantiene despierto, sino que también es conocida por empeorar los síntomas de ansiedad, dijo Chellappa. En su lugar, considera tomar tu última taza de café al menos 10 horas antes de ir a la cama.

Pon tus preocupaciones por escrito. Si eres propenso a pensar demasiado por la noche, tanto Alfano como Pelayo recomiendan escribir en un diario al final del día.

Escribir los pensamientos y tareas que te generan conflicto puede evitar que surjan sigilosamente más tarde, dijo Pelayo. Si tu enorme lista de cosas por hacer te está estresando, intenta poner en papel todos tus pensamientos inquietantes y tareas como “necesito comprar leche”, “necesito un nuevo trabajo”, “nunca le agradecí al tío Joe por el regalo de cumpleaños que me dio hace cinco años”. Si lo haces, puedes evitar que los pensamientos aparezcan otra vez en la noche y, si sucede, ahora tienes una respuesta tranquilizadora: todo lo importante ya está capturado en el diario.

El simple hecho de concentrarte y ordenar tus responsabilidades podría ayudar a que el sueño sea un poco más fácil. En un estudio de 2019, los investigadores descubrieron que las personas sin ansiedad clínica que pasaban cinco minutos haciendo una lista de las cosas que tenían que hacer antes de irse a la cama se dormían más rápido que las que escribían sus tareas solo después de completarlas.

Date algo que anhelar. “Si te acuestas en la cama pensando: ‘Odio mi trabajo y odio mi viaje al trabajo’, entonces, por supuesto, no vas a dormir bien”, dijo Pelayo. Pero si piensas en algo que te causa expectativa en la mañana (un buen desayuno, una caminata, tu pódcast favorito), entonces tienes pensamientos positivos que pueden reemplazar algunos de los más negativos que te mantienen despierto, explicó.

El optimismo en general se ha relacionado con dormir mejor. En un estudio de 2019 entre 3548 adultos jóvenes, por ejemplo, los investigadores encontraron que las personas que obtuvieron una puntuación más alta en un cuestionario que medía el optimismo tenían más probabilidades de informar una mejor calidad del sueño que aquellas con puntuaciones más bajas.

Los expertos dijeron que incorporar algunas de estas sugerencias podría ayudar a calmar tus pensamientos antes de acostarte, pero si te despiertas cansado con frecuencia, pídele a tu médico que te refiera a un especialista en medicina del sueño. Pelayo ofreció unas palabras de consuelo: “Quiero que la gente sepa que no tiene por qué sentirse así”. Agregó: “Les digo a mis pacientes todo el tiempo: ‘Si alguna vez dormiste bien, puedes volver a dormir bien’”.

Kiera Carter es editora, periodista y entrenadora personal certificada con más de una década de experiencia cubriendo salud, bienestar, comida y estilo de vida.

c.2023 The New York Times Company

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