Entrevistas

Una plataforma para defender el derecho a la salud de los peruanos

En medio de la emergencia por la COVID-19, un grupo de profesionales de distintas áreas se reunieron para crear un espacio virtual donde los peruanos puedan exigir un servicio de salud más eficaz. Conversamos con Susana Chávez, directora de PROMSEX, y el doctor Alfredo Guzmán, ginecobstetra, dos miembros del Comité Coordinador de esta nueva Plataforma Ciudadana.

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Hace un mes está en línea la Plataforma Ciudadana para la Formulación en Políticas Públicas en Salud y Derechos Humanos.
Foto: Andina

Con tantos peruanos necesitando atención médica al mismo tiempo, una realidad se hizo imposible de ignorar: la estructura de los servicios de salud en el país deja desprotegidos a sus ciudadanos. Basta revisar los titulares de estos últimos meses para enterarnos: los hospitales colapsaron, los medicamentos se acabaron, las clínicas hicieron cobros excesivos y la entidad encargada de defender a los pacientes, SuSalud, intervino mínimamente. Por eso, en medio de la crisis sanitaria, cuarenta y cinco profesionales, entre ellos doctores, sociólogos, economistas, antropólogos, abogados y maestros, se reunieron para crear la Plataforma Ciudadana para la Formulación en Políticas Públicas en Salud y Derechos Humanos.

Esta alianza entre distintas profesiones tiene como objetivo demostrar que para resolver los problemas de salud de nuestro país, se tiene que comprender que que este asunto no es exclusivo de doctores y hospitales. “No podemos tomar decisiones sobre temas de salud sin ver el lado político, económico, educativo y social”, señala Susana Chávez, miembro del Comité Coordinador. Con solo un mes en línea, la Plataforma Ciudadana está sumando voces. Cuando se pronunciaron contra el cobro excesivo de las clínicas privadas por atención COVID-19, reunieron más de seiscientas firmas en un par de días para una carta que presentaron a SuSalud. En su página web saludyderechos.org se puede encontrar los temas que vienen trabajando estas semanas. Los peruanos que quieran respaldar sus propuestas pueden hacerlo llenando un formulario digital. Además, si quieren compartir alguna inquietud frente a un servicio de salud, pueden enviarles un correo electrónico o un mensaje por Whatsapp. 

En esta entrevista, Susana Chávez, directora del Centro de Promoción y Defensa de los Derechos Sexuales y Reproductivos (PROMSEX), y Alfredo Guzmán, ginecobstetra y ex consultor de la Organización Panamericana de la Salud, nos explican por qué es urgente que los peruanos tengamos información veraz a nuestro alcance y aprendamos a exigir que se respete nuestro derecho a la salud. Para eso se ha creado Plataforma Ciudadana, como un intento de mantener la preocupación por nuestra salud presente en la agenda. Aún cuando la pandemia pase. 

¿Por qué se necesita una plataforma que defienda los derechos de los pacientes en el Perú?

Susana Chávez: Tantos años con un modelo de salud fraccionado, nos ha hecho muy desiguales. Necesitamos un movimiento ciudadano informado porque ahora debemos construir nuevos paradigmas de igualdad, de exigibilidad y de democratización del conocimiento. 

¿Cómo conseguir esta democratización del conocimiento que menciona?

Susana Chávez: Lo que estamos haciendo ahora es ubicar algunos ejes temáticos que no están muy visibilizados en la discusión nacional o que se han repetido muchas veces pero hasta ahora no se concreta ningún cambio. Lo que pretendemos es recuperar la salud como un derecho. El 25 de junio hicimos nuestra primera presentación pública de una política nacional de participación comunitaria junto con la Mesa de Concertación de Lucha contra la Pobreza. Lo que planteamos son estándares básicos, que incluyen no solo aspectos de reconocimiento de la comunidad, sino una cosa sumamente importante: el Estado debe invertir en promover la participación ciudadana. Debe realizar reuniones, talleres, charlas de capacitación en las que las personas puedan debatir sobre los problemas que tienen en el acceso a la salud. Ese intercambio de ideas entre ciudadanos y autoridades tiene que existir. La participación ciudadana no debe ser una responsabilidad relegada a una ong que capte las molestias de las personas y busque soluciones a lo que el Estado no hace.

¿Cuán desprotegidos están los pacientes peruanos? Ante una mala práctica, ¿a dónde acuden? ¿quién los defiende?

Susana Chávez: Hasta hace poco hemos podido ser conscientes de todos los problemas a los que se enfrentan día a día los pacientes tanto en el sector público como en el privado de nuestro país. Ahora ha sido la falta de oxígeno, la falta de una cama en UCI, la falta de acceso a medicamentos, el alza de los precios de estos fármacos y de las atenciones de salud. No obstante, hay que recordar que estos son problemas viejos. Antes de la pandemia ya teníamos pacientes de cáncer a quienes no les llegaban sus medicinas porque cuestan más de cinco mil soles y todas esas personas morían sin que tuvieran que hacerlo. Los pacientes peruanos son vulnerables desde hace años porque los servicios de salud públicos no se dan abasto, los servicios de salud privados les pertenecen a grandes empresas y para ninguno de los dos casos existe un ente regulador que verdaderamente pueda proteger a los ciudadanos. 

El cinco y siete de junio, enviaron cartas al presidente de la República, Martín Vizcarra, y al Superintendente Nacional de Salud, Carlos Acosta Saal, sobre los precios excesivos que estaban cobrando las clínicas por atención COVID-19. Para ambas reunieron velozmente más de seiscientas firmas. ¿Sienten que los peruanos necesitaban un espacio donde compartir sus inquietudes sobre los servicios de salud? 

Susana Chávez: Los peruanos tenemos la preocupación de que nuestro sistema sanitario es uno de los menos desarrollados de la región. Se han hecho muchos estudios y análisis que concluyen que el modelo que tenemos es frustrante para la mayoría de la población. Antes de la pandemia ya teníamos un colapso de muchos de los servicios de salud. Teníamos problemas para atender a todos los pacientes oncológicos, teníamos problemas de acceso a los medicamentos, índices elevados de mortalidad materna y falta de acceso al aborto terapéutico. Es decir, ya veníamos con una serie de demandas al sistema sanitario que no se estaban respondiendo de forma adecuada ni eficaz. Entonces, tenemos una ciudadanía que se siente afectada, excluida y preocupada. Lo que nosotros hacemos en la Plataforma Ciudadana es captar esta situación y lograr vincularla con una agenda urgente. Esta agenda está en total consonancia con las personas. Por eso, pese a que la plataforma es muy jovencita, nuestra primera carta fue apoyada por más de seiscientas personas con solo dos días de publicada.

¿Recibieron alguna respuesta por estas cartas que han estado enviando?

Susana Chávez: Recibimos una llamada telefónica del doctor Carlos Acosta Saal, superintendente Nacional de Salud, señalando su preocupación y su frustración por estar atado por el sistema. Él prometió reunirse con nosotros porque nuestro ánimo no es atacar, es contribuir, trabajar en conjunto y exponer los problemas y posibles soluciones de una manera clara. Sin embargo, no volvimos a tener noticias de SuSalud. Por eso, hemos actualizado la carta diciendo que aún no hemos recibido una respuesta formal a nuestra solicitud. 

Ustedes mencionan que SuSalud sí ha querido responder a las quejas de los usuarios por los cobros excesivos, pero que al mismo tiempo indica que no puede regular o establecer un control de precios. ¿Qué tan limitada está SuSalud para proteger a los ciudadanos?

Alfredo Guzmán: SuSalud se creó hace doce años después, en el 2013. Y el problema está en que su papel sigue siendo limitado. No puede hacer todo lo que debería como supervisar que las clínicas coloquen los precios adecuados y darles un verdadero castigo por no hacerlo. Ni la Constitución, ni el código penal le otorgan esas facilidades. Es más un intermediario que un defensor. Incluso, la Defensoría del Pueblo y el Indecopi pueden hacer más que SuSalud.  

Pero Indecopi tampoco puede intervenir. 

Susana Chávez: Efectivamente, es que Indecopi está muy enfocado en temas de derecho del consumidor, incluso muchas veces defiende otros intereses. Por eso, cuando hablamos de servicios básicos de salud y educación debemos apelar a SuSalud. Son ellos los que tienen el conocimiento técnico. Sin embargo, por ejemplo, Promsex ha tenido que apelar a Indecopi en algunos casos porque no encontraba en SuSalud un tema de atención. Las clínicas se negaron a atender aborto terapéutico. Perú fue el único país donde se atendía el aborto terapéutico en los hospitales públicos y no en el sector privado. Ese tema lo vio Indecopi porque no lo pudo recibir SuSalud. Esos son los fracasos de la superintendencia que generan la indignación ciudadana.

Ahí se muestra la mercantilización de la salud. El negocio en el que se ha convertido la salud en nuestro país y la desprotección del paciente. 

Alfredo Guzmán: Sí, por supuesto. El tema viene de más lejos, con las farmacias y con las clínicas que son los oligopolios. Los grupos empresariales que manejan las clínicas tienen toda la cadena de atención en salud: tienen el financiamiento, el aseguramiento, las clínicas, las farmacias. Solo les falta tener funerarias. Eso no existe en otros países. Aquí lo ha permitido las condiciones políticas que tenemos. Por eso, en la Plataforma Ciudadana estamos proponiendo una reforma del sector salud, que es algo que se viene discutiendo desde hace más de veinte años. A nadie le conviene la fragmentación que actualmente tenemos. Lo que necesitamos es un sistema único de salud donde la rectoría del ministerio sea fuerte.

En la práctica, ¿qué puede hacer una organización civil como la Plataforma Ciudadana para defender el derecho de los pacientes?

Susana Chávez: Podemos juntar muchas voces, podemos ser tal vez molestos para las autoridades porque entendemos el lenguaje médico y tenemos argumentos. Podemos exigir otras opciones y que las entidades cumplan con sus responsabilidades. También podemos hacer propuestas, dar alternativas, democratizar la información y exigir evidencias. Ese es nuestro rol.

La fragmentación del sistema de salud ha ralentizado mucho más las coordinaciones en medio de la crisis y ha perjudicado sobre todo a los pacientes.

Alfredo Gómez: Sí, se creó un comando COVID-19 liderado por una persona respetuosa y con carácter, la doctora Pilar Mazzetti. Sin embargo, ella misma ha declarado que ha sido muy difícil coordinar. Es que no hay un mandato claro. Lo que se tenía que hacer es que el MINSA tomara el control de todo y pusiera los lineamientos para actuar. Pero a veces parece que pedimos permiso. Ese tipo de acciones no se pueden dar en un sistema de emergencia. Se debe tener un cabeza que ponga los lineamientos a seguir. Y se debe tener una ciudadanía que tenga la posibilidad de reclamar y ser escuchada cuando algo está mal, como en este caso.

Susana Chávez: Ahí está el caso de los gobiernos regionales. Ellos tienen una enorme responsabilidad sobre este tema. El Minsa no tuvo la autoridad suficiente para desarrollar una política nacional que se cumpla porque así también los restringe el marco legal. Nosotros hemos recibido en la Plataforma Ciudadana al grupo que se formó de sociedad civil de Lambayeque. Y era dramático el llamado que hacían exigiendo a su gobernador que actué, que suelte los recursos, que mejore la comunicación. Lambayeque fue una de las zonas más devastadas por la COVID-19 y aún es difícil salir de esa crisis. Nadie puede decir que ahí ya llegó la meseta. Ahí vemos también la necesidad de un grupo organizado que no solo pueda llevar estos reclamos a las autoridades correspondientes, sino también plantear soluciones.  

Es fácil ver una pandemia como un problema estrictamente sanitario y solo del Ministerio de Salud, pero no es así.

Susana Chávez: Efectivamente, y la Plataforma Ciudadana propone una mirada más completa de lo que significa la salud. No podemos tomar decisiones sobre temas de salud sin ver el lado político, económico, educativo, social. La pandemia también ha evidenciado esa realidad. Planteamos medidas de cortes absolutos sin tener conciencia de las distintas realidades. Yo creo que a diferencia de lo que se puede asumir, hemos tenido una ciudadanía que ha sido disciplinada, aun con todas sus limitaciones. Y solo ha salido de sus casas cuando ya no podía sobrevivir en el confinamiento porque tenía que trabajar, conseguir alimentos. Definitivamente para nosotros ese es un tema crítico, el fracaso de las intervenciones nos van a dar cuenta de eso: no se consideró las diferentes situaciones en la que viven los peruanos y una plataforma en la que puedan alzar su voz ayuda a que se conozcan estas realidades y se puedan hacer mejores intervenciones a futuro. 

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