Una compra irregular de 279 mil lentes contra salpicaduras vincula al actual presidente de EsSalud, Gino Dávila Herrera, con el caso Club de las Farmacéuticas, de acuerdo a un informe de la Contraloría General de la República emitido el 29 de diciembre del año pasado. Este contrato realizado con la empresa Vía Ayaychan SAC es uno de los que presuntamente fueron concertados por la organización criminal y que están siendo investigados por el Ministerio Público.
El hecho fue reiterado la semana pasada en un informe de control que alertó del conflicto de interés que tiene Dávila al ser uno de los responsables de la compra irregular y, al mismo tiempo, el presidente de la institución que debe tomar las medidas para sancionarla.
La historia de la compra comenzó el 20 de julio de 2020, cuando Dávila Herrera, entonces gerente de Operaciones Territoriales de EsSalud, envió el sustento técnico para la compra de diversos bienes, destinados a las redes asistenciales del país, a la gerencia de Operaciones Generales. Entre ellos, el pedido de 607 338 lentes de seguridad contra salpicaduras, producto que no estaban dentro de la lista de bienes priorizados por la pandemia del Minsa, que también usaba de guía EsSalud.
Lo extraño fue que las redes asistenciales de las regiones solo le habían enviado requerimientos para 50 925 de estos lentes. Habían pedido, más bien, 372 792 lentes protectores para cirujano. A pesar de ello, Operaciones Territoriales no solicitó ninguno de estos últimos. En total, los pedidos de las redes asistenciales sumaban alrededor de 423 mil lentes, una cifra bastante más baja que la presentada por la gerencia de Dávila.
La petición de compra fue enviada a la gerencia de Logística y a la gerente de la Central de Abastecimiento de Bienes Estratégicos (CEABE), Carolina Cabanillas Horna. Cabanillas lo envió, a su vez, a la gerencia de Adquisiciones de Bienes Estratégicos, liderada por Marco Ortiz De la Cruz. A pesar de no coincidir con lo pedido por las redes regionales, en ningún momento se objetó el requerimiento. Finalmente, el 16 de setiembre se emitió la orden de compra por el monto de S/ 5 940 000 a favor de Vía Ayaychan SAC, por 330 mil lentes contra salpicaduras. Esta fue regularizada el 13 de noviembre, cuando se firmó el contrato con la empresa.
La compra no solo no había sido solicitada por las redes asistenciales, sino que presentaba otras irregularidades que la Contraloría pudo detectar. Primero, hubo un exceso en el número de productos pedidos, pues EsSalud ya tenía un buen stock de lentes. El 15 de setiembre, el día anterior a la compra, el almacén de CEABE contaba con 430 536 lentes contra salpicaduras, comprados dos meses atrás al mismo proveedor. Tan solo con verificar el stock del producto se hubiera sabido que la compra era innecesaria.
Segundo, hubo un sobregasto de S/ 5 023 350. Las redes solo habían pedido alrededor de 51 mil lentes contra salpicaduras, por lo que hubo 279 075 unidades compradas sin sustento. La empresa Vía Ayaychan vendió cada uno a 18 soles. Además, estos lentes eran reutilizables, lo que hace inexplicable la compra excesiva. ¿El resultado? Siete meses después, el 25 de noviembre de 2021, todavía seguía en almacén, sin utilizar, el 57% de los lentes adquiridos.
Tercero, el certificado de calidad que presentó la compañía era falso. La Contraloría consultó a la empresa CCQS Certification Services Limited sobre la veracidad de la certificación de los lentes marca Taizhou Baolai vendidos por Vía Ayaychan. “El certificado que ha presentado es falso. Alguien ha modificado el nombre del titular, la dirección y el producto”, contestó tajantemente CCQS.
La Contraloría concluyó que Dávila y otros seis funcionarios solicitaron y compraron indebidamente los lentes contra salpicadura en cantidades excesivas y sin sustento, favoreciendo así al proveedor Vía Ayaychan, "lo que directamente contribuyó a la obtención de un beneficio en detrimento de los recursos de la entidad".
El órgano de control recomendó a la Procuraduría Anticorrupción iniciar acciones legales penales contra Dávila, César Carreño Díaz, el gerente de Operaciones; Giovanita Ramos, directora de la gerencia de Operaciones; Carolina Cabanillas, gerente de CEABE; Marco Ortiz, gerente de Adquisición de Bienes Estratégicos; Edwin Sánchez Ventura, subgerente de Determinación de Necesidades y Control de Dispositivos y Equipamiento Médico; y Alexis Chinchay, subgerente de Programación y Elaboración de Expedientes. Los funcionarios Carolina Cabanillas, César Carreño Díaz y Marco Ortiz también se encuentran investigados como presuntos miembros de la organización criminal del Club de las Farmacéuticas.
Luego de los dos contratos de compra de lentes contra salpicaduras, y uno de alcohol isopropílico, que favorecieron a Vía Ayaychan, la empresa fue liquidada. El informe de Contraloría fue enviado el 30 de diciembre al expresidente de EsSalud, Mario Carhuapoma, por lo que la entidad ya tenía conocimiento de los hechos investigados cuando se nombró a Dávila para ocupar el máximo cargo.
Los descubrimientos de la Fiscalía
Las dos compras de lentes contra salpicaduras que realizó EsSalud a Vía Ayaychan en 2020 —la contratación directa N° 342-2020-ESSALUD/CEABE1 y la contratación directa N° 168-2020-ESSALUD/CEABE1— están investigadas por la Segunda Fiscalía Provincial Anticorrupción como parte del caso del Club de las farmacéuticas y también fueron objeto de informes de Contraloría.
El caso salió a la luz en julio del año pasado, con el allanamiento del domicilio de la entonces presidenta de EsSalud, Fiorella Molinelli, y otros veinte inmuebles, incluidas oficinas de la institución. Para la Fiscalía, Molinelli era la líder de la organización criminal del Club de las Farmacéuticas, que sería integrada por al menos catorce personas, entre funcionarios y empresarios. La organización estaría dedicada a concertar ilegalmente contrataciones directas de EsSalud en el contexto de la pandemia.
Las tres compras que el Ministerio Público empleó como sustento para pedir los allanamientos fueron: un contrato para la adquisición de seis tomógrafos y los dos contratos de compra de lentes contra salpicaduras con Vía Ayaychan. Uno de ellos, el de noviembre de 2020, es aquel en el que Gino Dávila fue señalado como responsable por la Contraloría.
La Fiscalía analizó los procesos de adquisición y escuchas legales que se interceptaron en el marco de la investigación, y encontró que los lentes fueron vendidos con sobreprecio y entregados en mal estado por parte de Vía Ayaychan.
Según la tesis del Ministerio Público, Vía Ayachan sería una empresa "fachada" que el publicista Manuel Altamirano Ramírez habría utilizado como reemplazo de Speedymen’s, compañía de su esposa que tenía contrataciones publicitarias con entidades estatales, y que fue sancionada por el Organismo Supervisor de las Contrataciones del Estado (Osce) en 2015.
En julio de 2020, durante la emergencia sanitaria, Vía Ayaychan modificó su rubro económico para constituirse como una empresa de dispositivos médicos y así poder hacer negocios con EsSalud. No eran las únicas contrataciones que obtenía Altamirano. Según una investigación de Salud con lupa, Mar Publicidad —otra compañía del publicista— fue la única elegida por cuatro años consecutivos para repartir la pauta publicitaria de la institución a los medios de comunicación. Todas las empresas de su grupo empresarial sumaron 81 contratos con EsSalud en los últimos ocho años, 21 de ellos durante la presidencia de Molinelli.
La Fiscalía indica que Altamirano habría coordinado con Fiorella Molinelli y otros integrantes del club para concertar ilegalmente las contrataciones directas. Asimismo, considera que el empresario era un amigo cercano de Molinelli desde hace años.
De acuerdo a las indagaciones, el precio de importación desde China que la empresa de Altamirano pagó por los lentes a fue de 0,75 centavos de dólar. Con un tipo de cambio de 3,84, equivaldría a 2,88 soles a mayo de 2021. No obstante, fueron vendidos a EsSalud a 18 soles, cuando en ferreterías de la capital no superaban el precio de 6 soles. La Fiscalía calculó un sobreprecio de S/4 989 600,00 por esta compra.
Por si fuera poco, un buen número de lentes fueron entregados en mal estado. Según las conversaciones telefónicas entre el socio de Altamirano, Fernando Obregón, y Rocky Carrillo, tres mil lentes contra salpicaduras estaban “chancaditos” y Carrillo era el encargado de "recomponerlos" para que pudieran ser trasladados al almacén de EsSalud, administrados por la empresa Salog, sin que se hiciera ninguna observación al momento de la entrega.
Cuando se hizo público el primer informe de Contraloría, el 13 de enero de este año, Dávila indicó a los medios que su participación en la compra irregular ya había sido “desvirtuada” por la Comisión de Control. Sin embargo, la Contraloría lo desmintió de inmediato. Sucede que Dávila había sido incluido en los dos informes que se realizaron por la adquisición de los lentes contra salpicaduras, pero solo se le encontró responsabilidad en uno de los casos.
¿La razón? Aunque el documento de la entidad de control no lo explica, lo más probable es que haya sido por una contradicción en las fechas. Aquel informe de Contraloría —sobre la otra compra de lentes— consigna que la indagación de mercado comenzó el 3 de julio de 2020. Para entonces, Dávila aún no asumía el cargo de gerente de Operaciones Territoriales, en el que recién empezó el 14 de julio. La Contraloría, no obstante, sí reiteró su responsabilidad por la compra de los 279 mil lentes del otro informe.
Salud con lupa buscó los descargos de Gino Dávila para esta nota, pero el área de prensa de EsSalud nos indicó que el único pronunciamiento de la institución iba a ser el comunicado lanzado el 16 de febrero sobre el tema. En este se resalta que una presunta responsabilidad penal de Dávila solo podría ser determinada por el Poder Judicial.
Antecedentes de Dávila
En 2016, Gino Dávila fue nombrado en los audios que destaparon un escándalo de corrupción del exasesor en Salud del expresidente Pedro Pablo Kuczynski, Carlos Moreno. En una grabación, Moreno conversa con Aldo Peirano, propietario de la clínica Osteoporosis, y dice que Dávila es su "hombre de confianza".
Luego de la publicación del audio, Dávila renunció a la institución, donde trabajaba como gerente de la Red Desconcentrada Rebagliati. En 2019, durante la presidencia de Fiorella Molinelli en EsSalud, Dávila volvió como gerente de la Red Asistencial Lambayeque.
Gino Dávila también ocupó el cargo de jefe nacional del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses del Ministerio Público desde 2008 hasta 2015. Ese año, el fiscal de la Nación Pablo Sánchez dio por concluida su designación luego de una huelga de los médicos legistas que denunciaban un déficit presupuestal y la falta de implementos de seguridad, lo que ponía en riesgo su salud.
Dávila es magíster en Dirección y Gestión de los Sistemas de Seguridad Social y es miembro fundador de la Sociedad Peruana de Administración de Salud. Se ha desempeñado también como gerente de Seguridad y Salud en la Empresa, en EsSalud, y como subgerente de Coordinación de Prestaciones en la Red Asistencial Arequipa.