La pandemia del coronavirus ha generado la peor crisis económica en un siglo y está dejando unas secuelas históricas en la región, que van a representar una caída del 9.1 por ciento del PBI este año y millones de personas desempleadas y en pobreza. La recuperación será más lenta que en la Gran Recesión, advierte la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en un reciente informe.
“Lo que vemos con preocupación es que estamos ante una década perdida, con aumento de desigualdad y pobreza. El proceso de recuperación de la actividad económica va a durar más de lo que se esperaba, al menos tres años, y será más lento de lo observado en la crisis de 2008", explicó la secretaria ejecutiva, Alicia Bárcena.
El golpe económico llevará la tasa de desempleo al 13.5 por ciento, con un incremento de 18 millones de personas sin trabajo con respecto al 2019 -el mayor desde la crisis financiera-, mientras que la pobreza llegará a los niveles de 2005 y afectará a 231 millones de latinoamericanos.
La Cepal estima el cierre de 2.7 millones de empresas formales este año.
La región más desigual del mundo enfrenta la pandemia en un momento de debilidad de su economía. Antes de la Covid-19, se preveía que América Latina crecería un máximo de 1.3% en 2020.
"Serán necesarias políticas macroeconómicas activas para retomar el crecimiento y promover una agenda de transformación estructural", instó Bárcena durante la presentación del "Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2020. Principales condicionantes de las políticas fiscal y monetaria en la era pospandemia de Covid-19".
La política fiscal
En el documento, la Cepal entrega recomendaciones para enfrentar la recesión y analiza los esfuerzos fiscales emprendidos por los distintos países de la región. "La Covid-19 reveló la importancia de la acción pública a través de la política fiscal. En 2020, esta vuelve a ser la herramienta para enfrentar choques sociales y macroeconómicos", afirmó Alicia Bárcena.
Los esfuerzos fiscales que están acompañados de garantías estatales de crédito por hasta el 10 % del PIB regional han contribuido en una caída de ingresos públicos, un mayor déficit fiscal y un incremento de la deuda pública.
Para mitigar esos efectos, la Cepal pidió a los gobiernos de la región aumentar la recaudación tributaria, que actualmente es del 23.1 por ciento del PIB, comparado con el 34.3 por ciento de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
La Comisión instó además a combatir la evasión y elusión tributaria. Los países deben orientar el gasto público hacia la reactivación y transformación económica con inversión pública en sectores que fomenten el empleo, la paridad de género, la inclusión social y la sostenibilidad ambiental.
