Este domingo se llevará a cabo el debate de los equipos técnicos de los candidatos Keiko Fujimori y Pedro Castillo. Fujimori enviará como expositor en temas de Salud al médico José Recoba. Con él buscará refrescar la imagen de su equipo, ensombrecido por las críticas que levanta su otro asesor, Ernesto Bustamante, hoy de viaje en Corea del Sur. Salud con lupa repasa el historial de estos dos especialistas que lideran el plan de Fuerza Popular contra la pandemia.
Ernesto Bustamante Donayre, biólogo molecular, forma parte del equipo de Fujimori desde octubre del año pasado. Además, ha sido elegido como congresista para el periodo 2021-2026. Es el más voceado hasta ahora para asumir el cargo de ministro de Salud en un eventual gobierno de Fuerza Popular.
Bustamante ha acumulado varios cuestionamientos sobre las gestiones que tuvo en al menos tres entidades del Estado. Pero hay un hecho hasta ahora desconocido y sumamente importante para un hombre que aspira a convertirse en ministro: las deudas millonarias de sus empresas con la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat).
Bustamante fundó en 1986 la empresa Belgamedica, dedicada al análisis biológico en el campo de la medicina humana y veterinaria. En esa época, el laboratorio fue pionero en aplicar los test de Elisa y pudo identificar los primeros casos de VIH en el país. Durante los últimos años del gobierno de Alberto Fujimori, desde 1999 hasta 2001, Belgamedica fue proveedora del Estado por un total de 137 mil 467 soles.
Desde su fundación, Bustamante ocupó el cargo de director gerente de la compañía. Lo acompañaban en el directorio Carmela Donayre de Bustamante como directora y Luis Bustamante Donayre como gerente adjunto. La empresa fue dada de baja en 2003. Sin embargo, de acuerdo con los registros de la Sunat revisados por Salud con lupa, actualizados al 14 de mayo de este año, Belgamedica tiene una deuda coactiva total de 767 mil 181 soles. Los montos datan del 2000 hasta el 2011, y son por conceptos de tributos, Fonavi, Essalud y ONP.
Bustamante también fue socio fundador de AB Chimica Laboratorios S.A. en 1978, empresa dedicada a la preparación y envasado de productos y reactivos para laboratorio. Entre los años 1999 y 2001, AB Chimica fue proveedora del Estado por un monto de 706 mil 193 soles.
Al igual que Belgamedica, fue dada de baja en 2003. De acuerdo a los registros de Sunat, AB Chimica presenta una deuda coactiva total de 7 millones 900 mil 977 soles. Las deudas datan del 2000 al 2017 y son por conceptos de tributos, Fonavi y Essalud.
Fuentes de la Sunat indicaron a Salud con Lupa que todas las deudas que aparecen en la sección de “Deudas coactivas” de su base de datos se encuentran vigentes, son exigibles y no están judicializadas. No importa si la empresa ha sido dada de baja o no. Explicaron que un método común para evadir las cobranzas es cambiar la dirección de la empresa para que sea registrada como “no habida”.
Actualmente, Bustamante es director y apoderado de Biogenómica S.A.C., empresa dedicada a la realización de pruebas de paternidad. Esta compañía fue fundada en 2001 por la exesposa de Bustamante, Nelly Cherín Chikhani Mufarech. Biogenómica también presenta una deuda coactiva con la Sunat por un monto de 9 mil 130 soles.
Chikhani ha creado otras dos empresas que tienen la misma dirección fiscal que Biogenómica: Servicios Genéticos ADN S.A.C. y Representaciones Genómicas S.A.C (empresa vinculada a Biogenómica). La primera tiene una deuda coactiva de 35 mil 130 soles; y la segunda, de 67 mil 41.
Salud con lupa trató de comunicarse reiteradamente con Ernesto Bustamante, pero no obtuvo respuesta a las llamadas ni a los mensajes en los que se le especificó el tema a consultar.
El desinformador
Uno de los medios de comunicación donde Bustamante sí ha tenido constantes apariciones es el programa de televisión del periodista Humberto Ortíz en Willax. En marzo de este año el biólogo provocó un escándalo cuando analizó un informe preliminar e incompleto sobre el ensayo clínico de la vacuna del laboratorio Sinopharm. En este espacio, Bustamante puso en duda su eficacia y afirmó que esta producía “más covid que el placebo”. También la comparó con agua destilada.
En un contexto de desconfianza generada por el caso ‘Vacunagate’ y de constante circulación de desinformación en redes sociales, las declaraciones de Bustamante abonaron aún más las dudas de los peruanos sobre la seguridad y eficacia de Sinopharm. El médico Percy Mayta-Tristán, director de investigación de la Universidad Científica del Sur, calculó que dos millones y medio de personas no se vacunaron debido a estas campañas de desinformación. La vacuna de Sinopharm es hoy avalada por la OMS, y no hay duda de su eficacia para prevenir la covid-19 y el desarrollo grave de esta enfermedad.
Ya en agosto del año pasado Bustamante había causado el rechazo de la comunidad científica cuando una de sus recomendaciones para enfrentar la pandemia fue emplear saliva como reemplazo de alcohol gel para limpiarse las manos. Expertos tuvieron que salir a aclarar que la saliva no mataba el virus. A pesar de ello, Keiko Fujimori lo convocó a su equipo dos meses después.
El paso de Bustamante por el sector público también ha sido accidentado. Su gestión como director del Organismo Nacional de Sanidad Pesquera (Sanipes) estuvo marcada por el escándalo de los gusanos encontrados en un lote de conservas de caballa chinas, destinadas al programa Qali Warma. Por este hecho fue suspendido e investigado por una comisión del Ministerio de Producción. Aunque no se le encontró responsabilidad administrativa, su labor quedó empañada. En agosto de 2018, el entonces presidente Martín Vizcarra firmó su destitución por “pérdida de confianza”.
Antes de entrar a Sanipes, Bustamante fue el jefe del Instituto Nacional de Salud (INS). Uno de los mayores proyectos que tenía la institución en esa época era un convenio de transferencia tecnológica para la producción de vacunas contra la fiebre amarilla, en alianza con el Instituto Sanofi Pasteur de Francia. El convenio había sido firmado en la gestión anterior, la de César Cabezas, pero cuando Bustamante estuvo en el cargo, el proyecto no avanzó. Él lo atribuyó a la falta de presupuesto. Sin embargo, Cabezas está convencido de que se debió concretar de todas maneras. “[En el Estado] Cuando entra una nueva gestión, no continúa las cosas. Lo digo en general, pero esto fue un ejemplo. (...) Se decía que no había financiamiento pero se tenía que buscar”, declaró a Salud con Lupa. El proyecto cayó en el olvido.
En el 2011, Bustamante ocupó por dos meses el cargo de director general de Asuntos Ambientales Mineros en el Ministerio de Energía y Minas. En su corto periodo, el biólogo aprobó 9 documentos de impacto ambiental (entre modificaciones de EIA, EIA y DIA) de proyectos de exploración minera. Su gestión fue cuestionada por haber reprogramado una audiencia para que la minera Southern presente un EIA, cuando aún no terminaba la Mesa de Trabajo Multisectorial con la población tacneña. Poco después se dio por terminada su designación.
El refuerzo mediático
Desde hace un par de semanas, Fuerza Popular sumó un segundo vocero en temas de salud para intentar minimizar las críticas: José Francisco Recoba Martínez. Su acercamiento al fujimorismo no es reciente. El médico pediatra, reconocido por conducir programas de salud en televisión, ya había apoyado a Keiko Fujimori en la segunda vuelta de las elecciones de 2016. Y había postulado como regidor provincial por Lima en la lista de Fuerza Popular en 2018. No fue elegido.
Actualmente, Recoba preside el Instituto de Investigación Nutricional, una institución privada de más de 50 años que en esta pandemia ha ofrecido el servicio de toma de pruebas moleculares y serológicas. Además, es gerente general en empresas vinculadas al sector salud: Corporación Pediátrica SAC y JR Vacunaciones SAC.
Ser una figura mediática le ha abierto la posibilidad de conseguir contratos por el uso de su imagen. En 2013, el Instituto Peruano del Deporte (IPD) lo contrató para realizar spots televisivos y entrevistas por el monto de 78 mil 300 soles. La base de datos de proveedores del Ministerio de Economía y Finanzas muestra que Recoba recibió de la institución en total 93 mil 300 soles ese año y 20 mil el 2014.
Recoba también ha tenido contratos por el uso de su imagen con empresas de la industria alimentaria.
A inicios de 2018, el Congreso debatía una modificación a la Ley de Alimentación Saludable propuesta por el entonces parlamentario de Fuerza Popular, Daniel Salaverry. Esta consistía en eliminar los octógonos que mostraban si un alimento era alto en azúcar, sodio, grasas saturadas y grasas trans, de los empaques de los alimentos procesados; para que sean reemplazados por un semáforo nutricional. En febrero de 2018, la Comisión Permanente -de mayoría fujimorista- aprobó esta modificación, en contra de las recomendaciones del Ministerio de Salud y de la OMS.
Por esas fechas, José Recoba escribió una columna de opinión en el diario El Comercio a favor del etiquetado por colores del semáforo nutricional. El disclaimer que se olvidó de realizar fue que había trabajado con la empresa Mead Johnson promocionando en televisión su alimento en polvo Enfagrow. Esta relación laboral fue señalada por Ojo Público en un reportaje del año pasado. En él, Recoba indicó que ya tenía un nuevo vínculo laboral con otra empresa de fórmulas infantiles. La cuestionable fue que, cuando se publicó la columna de El Comercio, la Ley de Alimentación Saludable todavía contemplaba que las fórmulas para niños lleven octógonos por su alto contenido de azúcar. Esto representaba un conflicto de interés que Recoba no reveló.
Tan importante como conocer los antecedentes profesionales del nuevo asesor es conocer su postura ante asuntos de derechos humanos y salud reproductiva. Uno de los primeros temas por los fue consultado luego de ser presentado como parte del equipo de Keiko Fujimori fue por el caso de las esterilizaciones forzadas, que se realizaron como parte del programa de Planificación Familiar del gobierno de Alberto Fujimori.
Al igual que la lideresa, Recoba no mencionó los delitos, sino que destacó las supuestos beneficios del programa: “Sí fue un Plan de Planificación Familiar que en su momento fue reconocido como un buen plan porque no solamente contemplaba la posibilidad de que la mujer sola firmara o decidiera sobre ello; y con un espacio de arrepentimiento para poderlo firmar. Más allá de eso, si en algún momento, esto se llevó a la judicialización, eso es un tema que a mí no me compete comentar ahora”. Al preguntarle si creía que se cometieron abusos, respondió: “No sabría decírtelo”. Recoba omitió por completo los numerosos testimonios de mujeres que fueron engañadas u obligadas a someterse a las intervenciones.
Los congresistas naranjas
Aparte de Bustamante, hay otros seis congresistas electos por Fuerza Popular que tienen estudios o experiencia laboral vinculada al sector salud. De ellos, el que tendrá mayor protagonismo y peso en la bancada será, sin duda, Alejandro Aguinaga Recuenco. No es la primera vez que el médico de cabecera de Alberto Fujimori está en el Congreso. En las elecciones de 2006 ganó una curul por Lambayeque en la lista de Alianza por el Futuro, una coalición de fuerzas fujimoristas.
Aguinaga, exministro de Salud, es acusado por la Fiscalía como autor mediato de las muertes de 5 mujeres y las lesiones graves de más de 1300 producidas por las esterilizaciones forzadas. Aguinaga ha aseverado en varias oportunidades que los casos apenas llegan a 100 y que se trataron de “fallas esporádicas”. En la misma línea que Keiko Fujimori, se niega a denominarlas de esa manera: “Este término es acuñado con perversidad por un grupo de ONG para estigmatizar el tema, olvidándose de que era un programa de salud reproductiva”.
A inicios de año, Aguinaga fue implicado en el escándalo de vacunaciones VIP denominado ‘Vacunagate’. Él apareció como presunto consultor del ensayo clínico de Sinopharm en la lista de vacunados secretos que entregó Germán Málaga. La esposa de Aguinaga también figuraba como una de las vacunadas.
Otro de los congresistas electos vinculados al sector Salud que se ha manifestado sobre el tema de las esterilizaciones forzadas es Raúl Huamán Coronado. Huamán es un médico cirujano elegido por Ica. En una publicación de Facebook de abril de este año, calificó de “mito” el caso e indicó que solo hubieron 32 “errores médicos”. En la misma página, ha dado mensajes de apoyo a Manolo Fernández e incluso ha compartido las convocatorias a marchas para “exigir al gobierno la creación de la vacuna peruana”.
Cabe recordar que hace poco Bustamante visitó el laboratorio Farvet de Fernández para anunciar que en un eventual gobierno de Keiko Fujimori se dará todo el apoyo a la vacuna intranasal, la misma que se ha ido desarrollando sin ser regulada ni validada por ninguna institución durante el 2020.
En cuanto a las esterilizaciones forzadas, Bustamante no se ha referido al tema en esta coyuntura. No obstante, en 2015, celebró el archivamiento del caso en su cuenta personal de Twitter, afirmando que se había hecho justicia con los médicos Eduardo Yong y Alejandro Aguinaga, dos de los actuales imputados como autores mediatos por la Fiscalía.