El primer monitoreo ciudadano y las respuestas pendientes de los supermercados

Los resultados del Primer Monitoreo Ciudadano de Agroquímicos en Frutas y Verduras de Supermercados de Lima y Callao demuestran que estos establecimientos no están haciendo procesos de selección apropiados de sus proveedores de frutas y verduras, lo cual genera un serio problema para sus propios clientes que confían en la calidad de sus productos.

Un producto que sobrepasa los límites de agroquímicos establecidos por la norma sanitaria peruana no es apto para el consumo humano. Sin embargo, durante el análisis hemos encontrado muestras de apio tomadas en los puestos de Minka que excedieron en 24,900% los límites de algunos plaguicidas como el fenpropatrin. En Wong, se hallaron muestras de pimiento que superaban en 5,200% los estándares de la sustancia triazofós. Una situación similar se evidenció con los productos comprados en Plaza Vea, Metro, Vivanda y Tottus, como lo mostramos en el cuadro adjunto que resume los resultados del análisis de multiresiduos de plaguicidas a cargo de dos laboratorios certificados por el Senasa.

Esto es muy preocupante porque los consumidores no tienen forma de identificar la presencia de plaguicidas, pues sólo a través de análisis de laboratorio se detectan sus concentraciones y ellos obviamente no pueden hacerlos. Lavar, cocinar o hervir los alimentos es una práctica para limpiar los alimentos, pero no se eliminan todas las partículas de pesticidas que contienen y que con el tiempo se van acumulando en el organismo de las personas, lo que está relacionado a enfermedades como el cáncer y daños en el sistema nervioso central.

Frente a este problema de salud pública, el autor de este columna junto al Consorcio Agroecológico, la Red de Agricultura Ecológica RAE, Salud con Lupa y ECOSAD - responsables del monitoreo - proponemos adoptar un conjunto de acciones inmediatas, entre las que podemos mencionar:

• Promover un sistema de supervisión eficiente sobre el uso de agroquímicos en la producción de alimentos a fin de garantizar su inocuidad.
• Fortalecer los procesos de capacitación y asistencia técnica de los agricultores para revertir el uso indiscriminado de agroquímicos.
• Lograr en el corto plazo que la calidad de producción tenga los mismos estándares, ya sea que se trate para la exportación o para el consumo interno.
• Instar a todas las autoridades competentes del país a que sumen esfuerzos para corregir esta grave situación que pone en riesgo todos los días la salud de los peruanos. Esto incluye al Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa), los municipios, los gobiernos regionales, el Indecopi, los ministerios de Salud y Agricultura, la Comisión de Salud del Congreso, entre otros.

Los supermercados pueden cumplir un importante papel en esta tarea para proteger la salud de sus clientes al seleccionar mejor a sus proveedores, establecer estándares para el cumplimiento de las condiciones mínimas que garanticen inocuidad de los alimentos, contar con un sistema de trazabilidad para identificar claramente quiénes, dónde y en qué condiciones se producen las frutas y verduras que adquieren ellos para vender en sus locales.

Próximamente, realizaremos nuevos monitoreos ciudadanos y esperamos que los resultados del primero sirvan para hacer un llamado de atención y corregir la forma irresponsable e indiscriminada en la que se usan agroquímicos en la producción de frutas y verduras del Perú. Aspiramos que en algún momento los peruanos podamos disfrutar de productos con los mismos requisitos y estándares que cumplimos para la exportación.