La industria tabacalera es conocida por las prácticas deshonestas que las empresas utilizaron durante décadas para promover los cigarrillos y que ayudaron a convertirlos en uno de los productos más mortíferos del mundo.
Ahora que enfrentan tasas de tabaquismo cada vez menores y un futuro financiero incierto, los gigantes del tabaco están recurriendo a una nueva generación de productos con nicotina: cigarrillos electrónicos, tabaco calentado y otros dispositivos "sin humo".
En América Latina, el futuro del negocio de estos productos depende en gran medida de si los legisladores regulan los vapeadores de la misma manera que los cigarrillos, o los tratan como una intervención de salud pública.
Redes de Nicotina es un proyecto colaborativo que integran Salud con lupa, The Examination, Colombiacheck, CLIP, ChequeaBolivia y Agencia Pública con los que revelamos cómo la industria tabacalera ha invertido millones de dólares en dar forma al debate y ha impulsado silenciosamente viejas tácticas conocidas para promover los vapeadores a través de las fronteras.
La Fundación para un Mundo Libre de Humo actúa como intermediaria del dinero que pone Philip Morris, fabricante de los cigarrillos Marlboro, para financiar a organizaciones que promueven los vapeadores en Perú y otros países de la región.
Se presentan como grupos de usuarios de cigarrillos electrónicos organizados en 13 países de América Latina, pero en la práctica son comerciantes de vapeadores ligados a una fundación que ha recibido más de $400 millones de Philip Morris en los últimos siete años.
La Red Latinoamericana por la Reducción de Daños Asociados al Tabaquismo (RELDAT) está integrada por un grupo de médicos, científicos e investigadores que tiene conflictos de interés por sus conexiones con organizaciones financiadas por la industria tabacalera.
A diferencia de los estrictos protocolos que tiene en Reino Unido y Canadá, British American Tobacco promociona sus vapeadores desechables en Perú con mensajes dirigidos al público más joven y las cadenas de tiendas los venden incluso a menores de edad. Salud con lupa lo comprobó con la colaboración de una adolescente.
Los cigarrillos electrónicos desechables se han creado para seducir a los más jóvenes por su diseño, sabores y precio más accesible. En Perú no están regulados y se venden varias marcas, entre ellas Elfbar, que ya tiene restricciones en Estados Unidos y Reino Unido por sobrepasar los niveles de nicotina y ofrecer sabores que atraen a menores de edad.
A medida que el uso de vapeadores o cigarrillos electrónicos se extiende en todo el mundo, la salud de millones de personas depende de que …
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La mayoría de los cigarrillos electrónicos disponibles en el mercado contienen nicotina, una sustancia altamente adictiva y dañina. Sin embargo, prácticamente ninguno de estos dispositivos …