Género

La relación entre las píldoras anticonceptivas y la libido

Algunas mujeres experimentan una disminución del deseo sexual cuando toman píldoras anticonceptivas. Hay estudios que relacionan su consumo con la reducción de los niveles de testosterona, lo que afecta la libido. Cambiar de anticonceptivo no hormonal puede revertir estos efectos.

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La píldora reduce la testosterona. ¿Cómo influye eso en la libido?
Ilustración: Holly Stapleton/The New York Times

La relación entre las píldoras anticonceptivas y el deseo sexual ha sido complicada desde un inicio.

Se sabe que la píldora le abrió paso a una revolución sexual y, sin embargo, para algunas mujeres, el coctel de hormonas que evita el embarazo también disminuye la libido.

“En una minoría de mujeres, las píldoras anticonceptivas orales pueden causar disfunciones sexuales muy importantes”, afirmó Andrew Goldstein, ginecólogo y expresidente de la Sociedad Internacional para el Estudio de la Salud Sexual de la Mujer.

Hace una década, los investigadores analizaron 36 estudios sobre los efectos secundarios de la píldora anticonceptiva hormonal combinada (que contiene estrógenos y progestina). Descubrieron que el 15 por ciento de las 13.700 mujeres estudiadas declararon que su libido había disminuido durante el tiempo que tomaron la píldora. En los años transcurridos desde entonces, solo unos pocos estudios han analizado las causas y no han llegado a un consenso, sobre todo en lo que se refiere a las distintas versiones de la píldora, que contienen dosis diferentes de hormonas.

Pero lo que está claro es que la píldora reduce los niveles de testosterona en circulación, lo que los investigadores consideran el vínculo fundamental con el deseo sexual.

La disminución de la libido no se reconoce en los prospectos de seguridad de la píldora, y muchos médicos de atención primaria o ginecólogos tampoco son conscientes de que puede ser un problema, dijo Goldstein, por lo que cuando las mujeres se lo mencionan a los profesionales de la salud, a menudo les responden que “no puede ser por la píldora”.

Disminución del deseo sexual

La pérdida de deseo sexual se manifiesta de diversas maneras, según Lauren Streicher, profesora clínica de obstetricia y ginecología de la Universidad Northwestern. De manera anecdótica, Streicher ha observado que algunas mujeres sienten cambios en su libido a las pocas semanas de empezar a tomar la píldora, mientras que los estudios han revelado que, para otras, el cambio tarda meses o años en producirse. Además, afirmó que, para algunas, comienza con la pérdida del deseo espontáneo de tener sexo y luego evolucionar hacia una falta de excitación en respuesta a estímulos.

Un estudio de 2016 les asignó de manera aleatoria la píldora anticonceptiva o un placebo a 340 mujeres durante tres meses para medir cómo afectaba a la función sexual en general. Los investigadores midieron los niveles de ciertas hormonas en sangre y usaron una encuesta para determinar cuántos encuentros sexuales habían tenido las participantes, así como si habían cambiado factores como el deseo, la excitación, el orgasmo, el placer y la autoimagen. Aunque la píldora no afectó la función sexual general, que se midió sumando la puntuación de los resultados de la encuesta, el estudio reveló que sí afectaba de manera negativa el deseo, la excitación y el placer.

Sequedad y dolor

La píldora también se ha relacionado con la reducción de la lubricación, lo que puede hacer que las relaciones sexuales sean dolorosas y afectar así la libido, según Goldstein.

Además, algunas mujeres que toman la píldora desarrollan una afección denominada vulvodinia mediada por hormonas, en la que los tejidos de la abertura de la vagina se vuelven secos, dolorosos y “muy pálidos”, explicó Streicher. Un estudio realizado en 2002 reveló que las mujeres que tomaban anticonceptivos orales tenían más probabilidades de desarrollar estos síntomas físicos que las que no tomaban la píldora, aunque el riesgo global sigue siendo bajo.

“Si alguien tiene vulvodinia, va a perder la libido”, dijo Streicher, y añadió: “Si te duele la vagina brutalmente, tu cerebro va a decir: ‘No quiero hacer esto’”.

El presunto culpable

Según Goldstein, las píldoras anticonceptivas combinadas reducen la cantidad de testosterona en el torrente sanguíneo de dos maneras: suprimen la producción de testosterona y aumentan la producción de una proteína que se adhiere a la testosterona en el torrente sanguíneo y la inactiva. Se cree que un nivel bajo de testosterona libre es una de las causas de la poca libido, la falta de lubricación y la vulvodinia.

Las diferencias genéticas hacen que algunas mujeres necesiten más testosterona libre que otras para activar sus receptores hormonales, por lo que un descenso de la testosterona tiene un impacto notable en ellas.

“La píldora tiene efectos en algunas personas y en otras no”, aseveró Caroline Moreau, profesora adjunta del Departamento de Población, Familia y Salud Reproductiva de la Facultad de Salud Pública Bloomberg de la Universidad Johns Hopkins. “Entender quién es más sensible y quiénes podrían desarrollar efectos secundarios adversos es algo que no se ha hecho hasta el momento”. Moreau añadió que es difícil relacionar directamente los marcadores biológicos, como los niveles de testosterona, con la función sexual, que puede verse afectada por el estrés, la dinámica de las relaciones u otras circunstancias.

Soluciones al alcance de la mano

Para el subconjunto de mujeres que tiene estas experiencias negativas con la píldora, los efectos son reversibles, señaló Streicher. Aunque las personas necesitan variedad, con frecuencia, el primer paso es explorar otras opciones de anticonceptivos, sobre todo los que no son hormonales, como el dispositivo intrauterino de cobre.

Las mujeres que presentan una disminución de la libido podrían recuperar el deseo sexual casi de inmediato una vez que cambien de anticonceptivo, dijo Streicher. “Cuando las mujeres dejan de tomar la píldora, en cuestión de semanas dicen: ‘Ya estoy mucho mejor’”.

Con el tiempo, también vuelven a lubricar, aseveró Goldstein.

Y en el caso de las mujeres con vulvodinia, las cremas de testosterona y estrógenos les ayudan a renovar el tejido de la zona vaginal, dijo Streicher.

“Es muy poco común que un médico que atiende pacientes complejos diga: ‘Te voy a curar’”, agregó Streicher, pero cuando se trata de los efectos de la píldora anticonceptiva en el deseo sexual, “podemos ayudar”.

c.2024 The New York Times Company

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