Desde 2019, el gobierno distribuye arroz fortificado a millones de escolares pese a la falta de estudios locales que respalden su efectividad. La fórmula fue diseñada con participación directa de la multinacional DSM-Firmenich, que luego vendió el insumo clave al programa Qali Warma a través de su distribuidor en Perú: Insumos y Servicios Maquilak, una empresa vinculada a la familia Castro Yangali. Hasta hoy, ni el Midis ni el Instituto Nacional de Salud han evaluado los resultados de esta intervención.