La primera entrevista que brindó Hernán Condori Machado como ministro de Salud fue a Yuri Castro, un militante y precandidato a la alcaldía de Lima por Perú Libre, que conduce el programa Plaza Libre del canal Nacional TV. Más que una entrevista a profundidad sobre los cuestionamientos que recaen en el jefe del sector Salud, se trató de una oportunidad para limpiar su imagen. Sin embargo, el ministro terminó reafirmando lo que se sabía de él: se trata de una persona con poca experiencia en gestión pública y que promueve la pseudociencia a través de un producto conocido como agua arracimada.
En la conversación, que duró cerca de treinta minutos, Condori Machado se esforzó en recalcar que él no promocionaba el Cluster X2. Su argumento era que él no había subido a su cuenta de Facebook el video donde explicaba las supuestas bondades del producto, como la hidratación de las células del cerebro, páncreas y pulmones. “Yo no lo he colgado en mi ‘Face’ para que digan que lo he promocionado. Yo hice el video, lo pasé a un amigo y por ahí lo colgaron y apareció en el sistema”, dijo. Si bien trató de explicar que se trataba solamente de agua, un día antes, en conferencia de prensa del Consejo de Ministros, aseguró que el producto no solo tenía autorización de la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa), sino de la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid) y de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos. Estos dos últimos respaldos son falsos, tal como informó Salud con Lupa.
El ministro no solo fue cuestionado por la promoción del Cluster X2 sino por una investigación en su contra por presuntos delitos de cobro indebido y negociación incompatible mientras era director de la Red de Salud de Chanchamayo —tal como reveló Epicentro TV—, incurrir en publicidad engañosa por brindar servicios de obstetra sin tener la especialidad, entre otros hechos. Este escenario trajo consigo una avalancha de críticas y exigencias para que abandone el cargo.
Decenas de colegiados y asociaciones médico-científicas, en base a la información pública conocida sobre el nuevo ministro, rechazaron su designación. La lista incluye al Colegio Médico del Perú, la Asociación Peruana de Facultades de Medicina, el Consejo Nacional de Residentado Médico, la Academia Nacional de Medicina, la Sociedad Peruana de Neumología, la Sociedad Peruana de Obstetricia y Ginecología, etc. Sin embargo, hasta ahora, el ministro mantiene el respaldo del presidente de la República, Pedro Castillo, y del premier Aníbal Torres.
El abogado y analista político Jeffrey Radzinsky cataloga de “políticamente torpe” la designación y, más aún, la defensa del ministro de Salud por parte del gobierno. “Evidentemente hay una cuota que ha negociado el gobierno con Perú Libre, con el cerronismo. Ahí no está solo Condori, sino también el caso del Ministerio de Energía y Minas para asegurar los votos en el Congreso, más que de cara a la confianza, de cara a bloquear una eventual vacancia”, explica. Además, sostiene que le parece un error hacer un cambio en un sector que, más allá de preferencias políticas o de sesgos ideológicos, la mayor parte de la ciudadanía considera que estaba haciendo bien las cosas en la lucha contra la pandemia.
¿Qué implicancias ha tenido la continuidad de Condori en el cargo? En este informe repasamos tres escenarios: las renuncias producidas en puestos clave dentro del Ministerio de Salud (Minsa), la estrategia de Condori ante el rechazo de asociaciones y colegiados de gran alcance, y el papel de su jefe de Gabinete, considerado por fuentes de Salud con Lupa como el ministro en la sombra.
Renuncias y hostigamiento
La llegada de Hernán Condori al Ministerio de Salud no solo generó el rechazo de colegiados y asociaciones médico-científicas; también produjo la renuncia del Equipo Consultivo de Alto Nivel del Minsa “por no existir a la fecha condiciones para un ejercicio autónomo y consecuente del encargo”. Como se recuerda, este equipo brindaba recomendaciones respecto a la priorización de grupos a inmunizar en el contexto de la pandemia.
El viceministro de Salud Pública, Gustavo Rosell, también se sumó al rechazo y presentó su carta de renuncia; sin embargo, fuentes consultadas por Salud con Lupa indican que esta no ha sido aceptada porque no hay quien lo reemplace. La Dirección de Inmunizaciones, a cargo de la licenciada Gabriela Mabel Jiménez desde marzo del año pasado, también se ha visto afectada por la nueva gestión, en un contexto donde 12 regiones no superan el 70% de población vacunada contra la covid-19. En su carta de renuncia, del 25 febrero, Jiménez detalla que su área no puede disponer de recursos económicos para implementar las brigadas de vacunación. Hace algunos días comentó, a este medio, que se necesitan seis mil brigadas más — integradas por al menos un médico, una enfermera y un técnico digitador— para llegar con la vacunación a los lugares más alejados del país.
La licenciada también refirió que se han cancelado actividades de asistencia técnica en regiones, no son convocados a las reuniones del equipo de gestión, entre otros aspectos. Una persona cercana a ella refirió que a partir del cambio de ministro la empezaron a hostilizar y que en un momento le advirtieron: “tienes los días contados”.
Las dimisiones también alcanzaron al epidemiólogo y asesor del Despacho Ministerial, Antonio Quispe, y al director ejecutivo de la Oficina de Gestión de la Información, Carlos Cárdenas. Según pudimos conocer, desde el Minsa solicitaron al entonces asesor Quispe que valide, a través de un informe técnico, el documento relacionado al agua arracimada que presentó Condori Machado durante su entrevista en el programa Plaza Libre. “Que un ministro de Salud le pida a un asesor científico que valide un documento que no tiene pies ni cabeza es una situación muy incómoda”, comenta una de las fuentes. La opinión del asesor sobre aquel documento fue tan crítica que el jefe del Gabinete del Despacho Ministerial, Juan Carlos Delgado, prefirió no presentarlo. Este hecho fue clave para que el epidemiólogo renunciara.
Trece días después de que jurara el ministro de Salud, también desistió de seguir en su cargo Carlos Cárdenas, a solicitud del director general de la Oficina General de Tecnologías de la Información, Melvin Gago. ¿Cuál fue el motivo de este pedido? Personal del Minsa comentó que él se rehusó a contratar a Carmen Cruz Herrera, una joven estudiante universitaria de segundo ciclo de Comunicaciones, que fue referida “desde arriba” para que se desempeñe como su segunda secretaria. En su reemplazo se designó este viernes a Michael Hinostroza Yucra, quien ya venía laborando en el Minsa.
En el interín, desde la llegada de Hernán Condori, también se designó como asesor al veterinario William Córdova. Este militante de Perú Libre —cercano a Vladimir Cerrón y exdirector de la Agencia Agraria de Concepción de la Dirección Regional de Agricultura del Gobierno Regional de Junín— estuvo solo cuatro días en su puesto debido a las críticas por su falta de experiencia en salud pública y, como reveló Caretas, por las denuncias penales en su contra por violación sexual, pensión alimentica, violencia de género, etc.
Otro personaje que renunció fue José Piscoya Arbañil, representante del ministro de Salud en el Consejo Nacional de Residentado Médico. En su reemplazo ingresó Betsy Moscoso Rojas. También dejaron sus cargos en los que estaban designados temporalmente —mientras desempeñaban otras funciones dentro del ministerio— Alejandra Veramendi, directora general de la Oficina General de Gestión de Recursos Humanos, y Giovanna Hinojosa, directora ejecutiva de la Oficina de Transparencia y Anticorrupción de la Secretaría General. El viernes se conoció que sus reemplazos son Segundo Regalado Gamonal y Alfredo Natividad Henostroza, respectivamente.
El economista Regalado Gamonal se desempeñó como especialista en recursos humanos de la Oficina de Normalización Previsional (ONP) y jefe de la Oficina de Recursos Humanos del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor); mientras que la médica cirujana Betsy Moscoso laboró como directora ejecutiva de Fortalecimiento de Capacidades en el Minsa en 2020. En tanto, el abogado Alfredo Natividad trabajó durante doce días como jefe del Gabinete de Asesores del exministro del Interior, Juan Manuel Carrasco. También se desempeñó como jefe de la Oficina de Integridad del Ministerio de Energía y Minas, en el 2021; y asesor de los exparlamentarios Isaias Pineda, del Frepap, entre junio y diciembre de 2020; Cecilia García, de Podemos, entre marzo y junio de 2020; y Octavio Salazar, de Fuerza Popular, durante el 2019.
En este contexto, Jeffrey Radzinsky explica que las designaciones fallidas, en el caso del Gabinete Ministerial, no solo afectan la relación entre gobernantes y gobernados, sino también a la propia gestión pública. “Personajes así (con denuncias, sin credenciales académicas o vinculados a determinados sectores) terminan forzando la renuncia de otros servidores públicos y terminan contratando, designando a su vez, viceministros, directores generales o asesores de muy bajo nivel también. Eso repercute en una gestión pública más deficiente”, señala el abogado.
La estrategia ante el rechazo
El ministro de Salud minimizó las renuncias que se produjeron luego de su designación y señaló, en una breve conferencia de prensa, que las personas podrían ser reemplazadas por los diferentes profesionales miembros de los gremios que hoy lo respaldan. “No vamos a detener la campaña de vacunación contra la covid-19. Si hay renuncias de expertos en ese tema, ¿ustedes creen que en el Perú solo hay dos o tres personas para todo el país? Hay gente preparada en los diferentes gremios”, señaló.
En esa presentación del 11 de febrero recibió el apoyo de al menos ocho organizaciones, entre ellas el Sindicato de Tecnólogos Médicos, la Federación de Técnicos Asistenciales del Perú, el Sindicato de Profesionales Salubristas del Minsa, la Federación de Enfermeros del Perú, etc. Tras revisar los registros de visitas, se observa que desde que asumió el liderazgo hasta el viernes 25 de marzo, al menos 117 personas han visitado al ministro. El 34% de ellos eran integrantes de gremios y sindicatos médicos, y un 5%, gobernantes regionales. Tres visitas son de militantes de Perú Libre y otras dos de congresistas de la bancada oficialista.
Samuel Barzola Navarro, gerente general de la empresa Barna Group con dirección legal en Huancayo, fue el primer visitante del ministro de Salud el 9 de febrero, según los registros oficiales. Entre 2019 y 2021, Barzola brindó diversos servicios al Gobierno Regional de Junín como el traslado de personal y la coordinación de actividades técnicas. Al día siguiente de aquel encuentro, el ministro se reunió durante la mañana con representantes del Colegio de Químicos Farmacéuticos, del Colegio de Tecnólogos Médicos, del Colegio de Obstetras y del Colegio de Veterinarios. Por la tarde conversó con los miembros de la Federación Nacional Unificada de Trabajadores del Sector Salud; así como con Jorge Luis López Casas. Este último personaje ha sido subdirector regional de Salud del Gobierno Regional de Junín cuando Vladimir Cerrón era gobernador regional. Actualmente, es gerente general de la empresa Overall Health Consultora, dedicada a la consultoría y venta minorista de productos farmacéuticos en Huancayo.
El 13 de febrero figura una única reunión con Margarita Pilar Santos Ramírez, abogada y militante de Perú Libre. Al día siguiente se reunió con personal del Hospital Nacional Dos de Mayo y, además, con Karin Pérez Segura, militante de Perú Libre y exdirectora ejecutiva de la Red de Salud de Tarma (Junín). En tanto, el 15 de febrero, el ministro participó en una reunión conjunta entre el Colegio de Nutricionistas, el Colegio de Tecnólogos, el Colegio de Químicos Farmacéuticos y el congresista de Perú Libre, Alex Paredes. En una comunicación vía Twitter, el Minsa informó que el legislador “planteó la necesidad de programar reuniones periódicas con los colegios profesionales a fin de encontrar alternativas de solución a la problemática gremial”. Desde Salud con Lupa solicitamos conversar con Paredes, pero no respondió.
Quien sí aceptó una entrevista fue la decana nacional del Colegio de Obstetras del Perú, Margarita Pérez. En una llamada telefónica comentó que se ha reunido en varias oportunidades con el ministro de Salud en respuesta a una invitación que él hizo a los colegios profesionales y a organizaciones sindicales. Durante las reuniones, el Colegio de Obstetras del Perú explicó sus preocupaciones, como su deseo de que se implemente el residentado obstétrico, y de que se revisen ciertas normas emitidas por el Ministerio de Salud, como la directiva sanitaria para la prevención de cáncer de cuello uterino y la norma técnica para los bancos de leche humana. “En la primera, hay que hacer modificaciones en cuanto a la denominación de obstetra; mientras que en la segunda se nos debe incluir como parte del equipo multidisciplinario”, añade Pérez.
Consultada sobre las razones por las que el Colegio de Obstetras del Perú avala la designación del ministro de Salud, Margarita Pérez sostuvo que el Colegio Médico se equivoca al cuestionar a Condori por haber ofrecido, en su consultorio privado, atención obstétrica siendo solo un médico cirujano. “La misma norma materna del Minsa indica que el médico cirujano que no tiene especialidad como el ministro, y los obstetras pueden brindar atención materna justamente en los lugares alejados donde no hay esa atención”, argumentó.
Respecto a sus procesos éticos y penales, manifiesta que no hay ninguna condena ni sanción y no se le puede cuestionar solo por “presunciones”. Sobre el agua arracimada, cuenta que el ministro les ha informado que él no ha comercializado el Cluster X2 y el video grabado fue a recomendación de unos familiares suyos. También les ha contado que nunca ha recetado dicho producto ni ha emitido recetas indicando que tiene una segunda especialidad médica. “Nosotros como Colegio de Obstetras no consideramos que estos sean causales para desacreditar de inicio el nombramiento de un ministro. Si nosotros no le damos el tiempo para que pueda demostrar si es un buen gestor o no, cómo podríamos exigir una destitución”, explica.
Estas reuniones podrían ser una estrategia del ministro para legitimarse tras el rechazo de importantes asociaciones y colegios profesionales. Para la politóloga Paula Távara, la idea de tener el respaldo de los sindicatos del Ministerio de Salud es evitar que la oposición a su gestión venga de adentro. “Es un sector bastante organizado en ese sentido y garantizarse, más bien, algún respaldo interno puede ser importante para él en términos de legitimidad y de soportar un poco la crisis”, añade.
Pero esta no sería la única estrategia: el ministro Condori también ha optado por realizar visitas inopinadas —y transmitidas por las redes sociales— a diferentes hospitales con las promesas de mejorar la infraestructura y las condiciones laborales de los empleados y de adquirir equipos para la atención de los pacientes.
Las acciones populistas, propias de una campaña política, fue justamente un comportamiento que desaconsejó el exministro de Salud, Hernando Cevallos, en una reunión que tuvo con el nuevo titular del Minsa el segundo día en que asumió el cargo, según conoció Salud con Lupa. Al parecer, Condori decidió ignorar esa recomendación. “Entiendo que él lo necesita para estabilizarse en la gestión, para lograr niveles de aceptación social. Es su visión”, refiere nuestra fuente.
“Son acciones tácticas para buscar cierto respaldo ciudadano, cierta legitimidad. Fíjese que van de la mano con medidas como la de los aforos, como prometer compras de equipamiento. Parece una práctica más proselitista que de eficiencia en la gestión pública de un personaje cuestionado”, explica el analista político Jeffrey Radzinsky.
El tema de los aforos, además, muestra una discordancia entre los mensajes del ministro de Salud y las comunicaciones oficiales de su sector. Por un lado, él plantea la posibilidad de abrir al 100% el aforo de los espacios cerrados y abiertos, mientras que la oficina de Comunicaciones del Minsa es enfática en la importancia de “evitar las reuniones sociales y familiares”. La Organización Panamericana de la Salud ha señalado que relajar las medidas de prevención cuando hay niveles bajos de transmisión de la covid-19, podría hacer que aumenten los casos de contagio dramáticamente.
El nuevo jefe del Gabinete
Juan Carlos Delgado Echevarría es un médico cirujano egresado de la Universidad Ricardo Palma que desde el 11 de febrero se desempeña como jefe del Gabinete del Despacho Ministerial del Minsa. No es militante de Perú Libre; sin embargo, mantiene vínculos con miembros del partido político desde hace tiempo. El 17 de agosto del año pasado, Delgado se reunió con el primer ministro Guido Bellido, en una jornada de encuentros con los alcaldes y representantes de las zonas del Vraem. Aquel día se registró como “Entidad Privada - Apurímac Aymaraes”, sin brindar mayores detalles de la empresa que representaba.
Según su declaración jurada de intereses, Juan Carlos Delgado se ha desempeñado, en EsSalud, como director del Centro Nacional de Telemedicina y asesor de la Oficina de Defensa Nacional. También ha sido, en el Ministerio de Salud, director general de Gestión del Riesgo de Desastres y Defensa Nacional y, en el Instituto de Gestión de los Servicios de Salud, coordinador técnico de la Unidad Funcional de la Defensa Nacional de la Secretaria General del Instituto de Gestión de Servicios de la Salud (IGSS).
También es socio del 50% de Allin Salud Soluciones, una empresa que solo ha sido proveedora, en el Estado, de la Municipalidad Provincial de Aymaraes con kits de bioseguridad, a través de dos órdenes de servicio emitidas días después de la reunión con Bellido, el 20 de abril y el 3 de setiembre de 2021, las cuales suman en total S/ 40 mil. El ahora jefe del Gabinete del Minsa también ha mantenido reuniones el año pasado con el exsecretario general de Presidencia, Arnulfo Pacheco; con el congresista Germán Tacuri; y con la vicepresidenta y ministra de Desarrollo e Inclusión Social, Dina Boluarte.
Una fuente de Salud con Lupa en el Minsa refiere que Delgado es, en la práctica, el ministro de Salud, pues toma las decisiones y está cerca de Vladimir Cerrón. “No hay una sola persona que no entre al Ministerio de Salud que no tenga la aprobación de Cerrón”, dice. “El sábado (19) pasado 60 personas pasaron entrevistas con el jefe del Gabinete, recomendadas por Perú Libre y todas para quedar en algunos puestos del Minsa. Del Despacho Ministerial, ya todos están renunciando porque les hacen hacer cosas que no son legales, como firmar recomendaciones o evaluar a personas que no califican para un cargo como sí calificaran”, añade.
En total, Juan Carlos Delgado registra alrededor de 80 visitas desde que asumió el cargo de jefe del Gabinete del Despacho Ministerial del Minsa. El viernes 18 de febrero, por ejemplo, el registro de visitas del Minsa muestra que Delgado se reunió con Alfredo Ricardo Henostroza, quien posteriormente fue nombrado director de la Oficina de Transparencia y Anticorrupción de la Secretaría General del Minsa. Un día antes, mantuvo conversaciones con el pastor José Luis Linares Cerón, presidente Internacional del Movimiento Pro Vida y Pro Familia, y anterior promotor de la revocatoria contra Susana Villarán y acusado por violación.
El 14 de febrero también se reunió, como días antes lo hizo el ministro de Salud, con Jorge Luis López Casas, representante de la empresa Overall Health, junto al director ejecutivo de Salud Ambiental de la Diresa Junín y actual militante de Perú Libre, Arturo Ñañez. Horas después, ese mismo día, Delgado se presentó con la militante de Perú Libre Zaira Arias; a ella se sumó Emerson López Delgado, secretario de Perú Libre para Carabayllo. A las tres de la tarde, Delgado participó en una reunión con Gladys Rojas, exresponsable de la Oficina de Defensa Nacional de la Diresa Junín.
Mientras las reuniones continúan y el ministro busca legitimarse en el cargo, el Ministerio de Salud parece vivir incertidumbre no solo por las renuncias que han sucedido en las últimas semanas, sino por el impacto que todo esto podría generar en la lucha contra la pandemia.