A partir del 31 de enero, las personas de las regiones en cuarentena podrán salir una hora cada día para relajarse. “Nos hemos dado cuenta que hay que dar espacios para que las personas puedan respirar, por eso estamos dando medidas, estamos dejando que salgan para dar una vuelta”, comentó la ministra de Salud, Pilar Mazzetti.
Pero no es una salida sin límites, pues el horario es de seis de la mañana hasta las seis de la tarde. En ese tiempo, es posible caminar, correr, trotar o montar bicicleta cerca a nuestras casas. Según aclaró la primera ministra, Violeta Bermúdez, las bicicletas no necesitan contar con un permiso o pase vehicular especial. Pero las medidas de bioseguridad no serán una excepción para esta actividad: usar mascarilla y mantener el distanciamiento es obligatorio.
El uso de playas y riberas de ríos continúa suspendido durante la cuarentena. Sin embargo, sí está permitido practicar deportes acuáticos sin contacto y con distanciamiento. Lo que no será posible es la enseñanza de esos deportes.
Una alternativa para disfrutar de la hora de salida durante la cuarentena en la capital son los parques zonales, que permanecerán abiertos según anunció la Municipalidad Metropolitana de Lima. Estos espacios públicos resultan más valiosos aún para zonas de la ciudad que poseen pocas áreas verdes y cuyos únicos espacios de esparcimiento son los centros comerciales (que estarán cerrados).
Si bien hubo un debate sobre la fiscalización del cumplimiento de normas en la hora de salida al aire libre, varios funcionarios públicos han recalcado que se trata de usar el sentido común. Nuria Esparch, ministra de Defensa, indicó que “va a depender de cada uno de nosotros de cuánto respetemos no solo nuestra vida, sino la de los demás”. Los más de cincuenta mil militares que estarán desplegados por el país vigilarán que se cumpla el toque de queda. El buen uso de la hora de respiro fuera de casa es un llamado a tener un pacto de buena convivencia en la segunda cuarentena.
