“El muérdago es el medicamento oncológico más recetado en Alemania. Muchos estudios muestran una gran eficacia de AM/IM [medicina antroposófica/medicina integrativa], también en comparación con la medicina convencional”. Eso se leía en una diapositiva de Harald Matthes, médico alemán invitado por el Centro Cultural de la Universidad Peruana Cayetano Heredia para una conferencia el pasado 11 de junio. La conferencia promovía la medicina antroposófica, una propuesta terapéutica cuestionada por su falta de fundamentos científicos.
¿Son ciertas las afirmaciones de Matthes? De acuerdo al Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, los extractos de muérdago efectivamente son los más recetados a pacientes con cáncer en Europa. Pero esta institución también precisa que aunque hay investigaciones que plantean que los extractos de muérdago son eficaces, se trata de estudios con problemas metodológicos: se ha advertido que el tamaño de la muestra es demasiado pequeña, o que falta información sobre los pacientes o sobre las dosis, o que hay deficiencias en el diseño de la investigación.
El uso del muérdago —planta conocida por ser parte de una tradición navideña— es una de las terapias que propone la medicina antroposófica, un sistema de tratamiento multimodal fundado por el filósofo austríaco Rudolf Steiner y la doctora Ita Wegman a inicios del siglo XX.
De acuerdo a una publicación de la Federación Internacional de Organizaciones Médicas Antroposóficas, la medicina antroposófica integra “los métodos habituales de diagnóstico y tratamiento de la medicina convencional, pero la amplía con un abordaje holístico”. Pretende tomar en cuenta la dimensión psicológica y espiritual de las personas, y busca estimular la capacidad de autocuración del paciente a través de sus tratamientos. Como señala la federación, estos tratamientos incluyen remedios homeopáticos, y también baños medicinales, masaje rítmico, fisioterapia, nutrición, arteterapia y psicoterapia.
Según explica el médico investigador Álvaro Taype-Rondán, la filosofía antroposófica tiene entre sus postulados la creencia en la reencarnación, la idea de que una persona paga en una vida los errores de las anteriores. De hecho, Rudolf Steiner, fundador de la medicina antroposófica, realizó cientos de ponencias sobre el karma y los estudios esotéricos. De sus ideas se desprenden ramas de la antroposofía en campos como la agricultura, la estética y la educación. Esta última es conocida particularmente por la metodología de enseñanza Waldorf.
—En salud, la medicina antroposófica propone técnicas que se orientan bajo esa visión de que el ser humano necesita limpiar sus pecados o errores. Incluye cánticos, homeopatía, algunas plantas como el famoso muérdago, para cosas bastante variadas: enfermedades crónicas, infecciones, incluso cáncer —indica Taype-Rondán.
Como planteamos en un anterior informe de Salud con lupa, una de las señales para identificar un producto o terapia pseudocientífica es que estas ofrezcan remedio para distintos tipos de males. Otra de las señales es que utilicen un lenguaje científico para promocionarse, pese a que no tengan evidencia científica contundente a su favor.
En 2019, el Gobierno español publicó una lista de técnicas consideradas pseudoterapias: técnicas que “no tienen ningún soporte en el conocimiento científico con metodología lo suficientemente sólida que sirva para evaluar su seguridad, efectividad y eficacia”. La medicina antroposófica era una de ellas.
Cabe resaltar, además, que una de las terapias que incluye la medicina antroposófica es la homeopatía, que hasta el 2019 se ofrecía en EsSalud, pero fue retirada justamente por la falta de evidencia respecto a su eficacia.
Entonces, ¿por qué una universidad como Cayetano Heredia, cuyo programa de Medicina resalta en rankings internacionales, le brinda espacio a una disciplina de este tipo? Y otra pregunta importante: ¿cuáles son las consecuencias de esto?
El respaldo que presta la universidad
Es importante precisar que la conferencia sobre medicina antroposófica realizada el 11 de junio no fue el primer intento por darle espacio a sus técnicas en la Universidad Peruana Cayetano Heredia. Inicialmente, estaba programado que aquel sábado fuera la primera sesión de un seminario virtual sobre Fundamentos de la Medicina Integrativa Antroposófica. Dicho seminario, que llegó a anunciarse en redes sociales, era organizado por el área de Posgrado de la Facultad de Medicina de la universidad.
Aunque los detalles del evento han sido eliminados de la página web de la facultad, una copia fue guardada en la página Internet Archive. Así, es posible conocer que el seminario sobre medicina antroposófica tenía el valor académico de un crédito y estaba programado para durar de junio a diciembre. El plan de estudios incluía sesiones sobre la aplicación práctica de la medicina antroposófica en pediatría, enfermedades pulmonares, enfermedades gastrointestinales, diabetes y oncología. Como se señaló antes, la gama de beneficios atribuidos a este sistema de tratamientos es bastante amplia.
Sea por las críticas que recibió el evento en redes sociales o por otro motivo, el seminario quedó descartado y se eliminaron los afiches de su difusión. Sin embargo, el interés por difundir la medicina antroposófica debió ser grande, pues se organizó un nuevo evento sobre esta temática para el mismo día.
Una persona que cuenta con experiencia en investigación médica y estuvo presente en la conferencia del sábado 11 de junio, relató a este medio que en ella, una representante de la universidad sostuvo que era importante que la medicina antroposófica se incluyera dentro de la currícula de Cayetano Heredia. Si bien no se colgó en redes sociales alguna grabación del evento y no es posible escuchar las ponencias, sí logramos acceso a algunas imágenes. En una de ellas se observa la participación de la doctora Yolanda Prevost, jefa de Educación Continua en la Facultad de Medicina de la UPCH.
El título de su ponencia —“Aspectos de la Medicina Integrativa Antroposófica. Razones para abordarlos desde EMC [Educación Médica Continua]”— expresa la propuesta de incluir dicha técnica en la oferta de la universidad. En otra diapositiva, resalta el impacto positivo de la medicina antroposófica en sistemas sanitarios.
—Ella está hablando en nombre de la universidad. No dice en ningún momento que sus comentarios son personales. Está indicando por qué es importante que Cayetano Heredia ingrese esto en su currícula, ya sea de posgrado o educación continua, pero que la universidad hable de este tema. Entre las justificaciones señala que, bueno, ya se practica en el Perú —comenta la persona que asistió virtualmente al evento y prefiere mantener su identidad en reserva.
A través de una carta notarial, la doctora Prevost negó haberse referido al currículo de medicina de Cayetano Heredia, en pregrado o posgrado.
"Lo que señalé, en un sentido crítico, es que la sistematización de las evidencias en relación a medicina antroposófica tiene aún puntos pendientes y que estos abordajes tendrán que dialogar desde medidas y desde la construcción de instrumentos que luego permitan evaluar la pertinencia y la efectividad, difíciles de mirar en el actual paradigma. Así mismo, resalto la importancia de acercarnos a este sistema para ayudar a nuestro país a realizar un abordaje crítico a la medicina antroposófica", indicó Prevost. La docente también precisó que no es promotora de la medicina antroposófica y que su ponencia aludía a la necesidad de promover un diálogo crítico.
Salud con lupa se comunicó con prensa de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, pero no atendieron nuestra solicitud de entrevista. También enviamos un correo al Centro Cultural, organizador del evento, y contactamos al vicerrector de Investigación de la universidad, pero no obtuvimos respuesta.
—Hay un riesgo potencial para la población, porque se está validando una alternativa terapéutica que no está probada y que incluso podría ser perjudicial. Por otro lado, hay un daño potencial para los profesionales y estudiantes de ciencias de la salud, porque al verse avalada este tipo de educación, por ejemplo en una actividad de la Cayetano Heredia, pueden creer que es una terapia válida. Mucha gente se deja guiar solo por el nombre —explica Álvaro Taype-Rondán.
La conferencia sobre medicina antroposófica también contó como ponentes a otros docentes de la Facultad de Medicina y un investigador del Instituto Nacional de Salud (INS).
Si bien el programa del evento incluía el nombre del INS, el investigador Duilio Fuentes precisó que su participación fue como profesional experto en bioética y no como representante de la institución. Según indicó a este medio, también hizo esa aclaración el día de la conferencia.
*Última actualización a la 1:00 p.m del 28 de junio del 2022.
La importancia de tener los conceptos claros
De acuerdo al Observatorio OMC contra las Pseudociencias, Pseudoterapias, Intrusismo y Sectas Sanitarias, el mayor peligro de la medicina antroposófica es que sus prácticas “se definen como medicina integrativa mezclando la medicina actual con sus prácticas cercanas al esoterismo, lo que puede crear, junto a la titulación de sus practicantes, una cierta confusión a los pacientes”.
En una anterior publicación de Salud con lupa, explicamos las diferencias entre medicina convencional, medicina alternativa, medicina complementaria y medicina integrativa.
La primera, también llamada medicina convencional o medicina alopática, es practicada por profesionales de salud de manera formal en sistemas sanitarios. Si las terapias no son parte de los sistemas, prácticas y productos de la medicina convencional, puede tratarse de medicina alternativa o complementaria.
Son diversos los métodos incluidos en la medicina alternativa, pero su principal característica es que no tienen sustento científico o las evidencias sobre sus beneficios no son concluyentes. Como lo dice su nombre, se considera medicina alternativa cuando esos métodos reemplazan a la medicina convencional.
Si estos métodos que no son parte del sistema sanitario formal de un país se aplican junto a la medicina convencional como un complemento, estamos hablando de medicina complementaria.
Ahora, es importante precisar que algunos métodos que en un primer momento son considerados alternativos o complementarios pueden luego pasar a integrar la medicina convencional, cuando se encuentra evidencia científica de su eficacia. Y ahí es donde surge la medicina integrativa.
Según la definición del National Center for Complementary and Integrative Medicine, de Estados Unidos, la medicina integrativa es “una práctica que combina los tratamientos de medicina convencional y de medicina complementaria y alternativa, sobre la cual existen datos científicos de inocuidad y eficacia”.
Teniendo eso en cuenta, no se puede afirmar que la medicina antroposófica sea medicina integrativa. Al promocionarse como tal, se le da una validez que no tiene.