Cuando las mujeres intentan acceder a la justicia, muchas veces se encuentran con prejuicios sobre lo que una víctima por violencia de género debe ser o cómo debe comportarse. Si llegan a un juicio, se les suele preguntar si les dieron motivos a sus parejas para atacarlas con ferocidad, se les cuestiona por qué callaron durante tanto tiempo las agresiones, se minimizan sus heridas porque no fueron en órganos vitales o se concluye que no hubo intención de matarlas. Hay una profunda cultura machista y una falta de formación en los jueces y juezas del Perú que llevan a que se produzcan estas situaciones.

La ilustración de portada de esta investigación periodística está basada en sentencias reales y nos muestra los criterios sexistas de magistrados que variaron los delitos de hombres que intentaron matar a sus parejas o lo lograron para condenarlos con penas menores. Estos fallos son parte de un análisis de las sentencias de 129 acusados por feminicidio y tentativa de feminicidio en 9 cortes del país. Una cuarta parte de ellos tuvo condenas menores o se les varió el delito al minimizarse la violencia que ejercieron contra sus convivientes, esposas y enamoradas.