El 30 de octubre de 2020, cuatro meses después de que el Gobierno declarara el oxígeno como un producto de interés nacional, el Ministerio de Salud y la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) firmaron lo que prometía ser una solución a la enorme carencia de este gas medicinal en el país: un acuerdo para implementar 47 plantas generadoras de oxígeno. Sobre el papel, una medida responsable después de convertirnos a finales de agosto en el país con la tasa de mortalidad más alta en el mundo por el nuevo coronavirus (87,53 muertos por cada 100 mil habitantes). Y también oportuna: nos encontrábamos a dos meses de que iniciara la segunda ola aunque entonces no lo sabíamos.
El proyecto denominado Oxigena 47, en clara alusión a su alcance, sería puesto en marcha a través de la Facultad de Ingeniería Mecánica y estaría dirigido por Elizabeth Milagros Chahuares Arpasi, quien se presentó ante los medios como una ingeniera mecatrónica con experiencia en el rubro. “El proyecto no tiene fines de lucro sino aporte social y educativo mediante la transferencia tecnológica. La mayoría de los que trabajamos aquí, laboramos 24 x 7 con el único objetivo de salvar vidas. Esa es nuestra noble meta final”, dijo Chahuares en aquel entonces.
Para la UNI se trataba de un hito. “Este proyecto es muy importante para nosotros debido a que permite elevar el nivel tecnológico de la UNI (…) La academia es la que desarrolla la industria y la UNI, a través de este proyecto, hará lo mismo. Es más, en el año del Bicentenario se pone a la vanguardia académico-profesional del país”, señaló Elmar Franco, el decano de la Facultad de Ingeniería Mecánica.
Las plantas en mención contarían con la tecnología PSA (adsorción por oscilación de presión por sus siglas en inglés) y estarían en la posibilidad de generar 10, 20 y hasta 40 metros cúbicos de oxígeno por hora con un 93% de pureza. La relación sería la siguiente: 12 plantas simples con capacidad de 10 m3, 12 plantas con capacidad de 20 m3, 3 plantas con capacidad de 40 m3, 3 plantas dúplex con capacidad de 20 m3 y finalmente 17 plantas móviles-simples con capacidad de 20 m3. En su conjunto, Oxigena 47 alcanzaría una producción diaria de casi 2,000 balones de oxígeno de 10 metros cúbicos.
Frente a la crisis se dispuso que las plantas en mención suministrarían el producto directamente a la red de oxígeno de los hospitales. Y como, en teoría, también contaban con un sistema de llenado de balones de oxígeno podrían asistir a los centros de salud de las zonas más alejadas.
El 8 de noviembre, mediante la Resolución Ministerial N° 919-2020/MINSA se autorizó la transferencia a la UNI del 50% del valor de las plantas de oxígeno medicinal. Un proyecto que se fijó, en su totalidad, en 26 millones 586 mil 269 dólares. Y que se dividió en tres entregas. En el convenio se estipula claramente que las primeras 18 plantas se entregarían hasta 30 días después del primer depósito; las siguientes 12 plantas hasta 15 días después del segundo depósito; y las últimas 17 plantas hasta 12 días después del tercer depósito.
Debido a que la UNI recibió el primer depósito en la primera quincena de noviembre tendría que haber entregado 18 plantas el 14 de diciembre de 2020 como máximo. Pero eso no ocurrió. El 2 de febrero, un mes y medio después, la UNI cumpliría apenas con una sola planta que fue llevada al Instituto Regional de Enfermedades Neoplásicas del Sur, en Arequipa.
El cronograma indicaba que las otras 12 plantas tendrían que entregarse el 6 de enero y las últimas 17 plantas el 22 de enero. Eso quiere decir que once días después del plazo final, cuando Oxigena 47 tendría que haber concluido con la implementación de las 47 plantas de oxígeno medicinal, solamente había entregado una.
Hasta la fecha, Oxigena 47 solo ha cumplido con cinco plantas del acuerdo: Hospital San Juan de Dios de Pisco, en Ica (6 de febrero); Hospital Manuel Ángel Higa Arakaki, en Satipo, Junín (14 de febrero); Hospital Domingo Olavegoya, en Jauja (19 de febrero); y el Hospital San José de Chincha (22 de febrero).
La directora que no es ingeniera
Es extraño que hasta ahora el Ministerio de Salud no haya exigido que se cumplan las penalidades por este retraso mayúsculo (una mora que puede alcanzar el 10% de costo del ítem), en medio de una grave coyuntura, donde según SuSalud 39 hospitales del Perú están en riesgo de quedarse sin oxígeno medicinal. Días donde las familias inician búsquedas desesperadas, en colas interminables, con familiares moribundos. Se estima que cada día faltan en promedio 8,120 tanques de oxígeno en el país. Oxigena 47 fue creado para cubrir la cuarta parte de esa necesidad, pero las serias negligencias lo han impedido.
El acuerdo contiene una cláusula a través de la cual la UNI tendría que devolver el íntegro del dinero entregado por haber incumplido los plazos. Pero el Ministerio de Salud no ha hecho efectiva la cláusula. Es más, el convenio podría suspenderse en el caso de que una de las partes quede imposibilitada de continuar con sus obligaciones.
Pero no es lo único que está mal en este caso: Elizabeth Milagros Chahuares Arpasi, la directora ejecutiva de Oxigena 47, quien trabaja con la Facultad de Ingeniería Mecánica de la UNI, no es una ingeniera mecatrónica como dice ser. Salud con Lupa realizó una búsqueda en la SUNARP y halló que Chahuares, en realidad, es subgerente de Proyemsur S.A.C, una empresa de reciclaje, fundada en Ilo, Moquegua, como consta la escritura pública del 25 de septiembre de 2013.
Proyemsur S.A.C, empresa cuyo gerente general es su hermano Julio César Chahuares Arpasi, está dedicada a la compra, venta, comercialización, transformación, distribución, negociación, diseño, fabricación, importación, y exportación de bienes, maquinarias, repuestos, accesorios y bienes en general, manufacturados o no manufacturados, incluyendo productos procesados o no procesados, así como prendas industriales o de seguridad, insumos de la industria minera y de transformación, así como maquinarias, repuestos, envoltorios y embalajes. También al transporte de minerales, y a la construcción y levantamiento de edificaciones.
Le solicitamos una entrevista a Elizabeth Chahuares, pero no contestó a nuestro llamado telefónico y por escrito. Mientras tanto, 16 hospitales del Perú no cuentan con oxígeno medicinal para auxiliar a sus pacientes aquejados por el Covid-19. Y otros 23 están por quedarse sin reservas.
En tanto, este martes la secretaria general de la UNI mediante La Gaceta, una publicación de carácter oficial, publicó un comunicado donde deslinda cualquier responsabilidad de la Facultad de Ingeniería Mecánica alegando que recién pudieron disponer del presupuesto el pasado 21 de enero. "El incumplimiento de la entrega se debe a las diferentes demoras burocráticas que se han dado y se vienen dando en el proceso. La Facultad de Ingeniería Mecánica seguirá trabajando arduamente para cumplir su compromiso de entregar las plantas de oxígeno que tanto necesita nuestro país", prometen.
