La Comisión Interamericana de Derechos Humanos revisa el caso de la peruana Eulogia Guzmán, víctima de maltratos que generaron daños irreversibles a su hijo durante su parto. Su expediente es el primero que se examina como una causa de violencia obstétrica.

Dar a luz a tu primer hijo debería ser uno de los recuerdos más sublimes de tu vida, sin embargo, los testimonios de tres jóvenes limeñas revelan cómo el sistema médico somete, intimida y subestima a las madres primerizas.

La episiotomía es una de las intervenciones más frecuentes durante un parto natural. Sin embargo, la OMS recomienda que su práctica sea selectiva por los riesgos de desgarros e infecciones en las mujeres. En el Ecuador es un procedimiento de rutina en hospitales públicos y clínicas privadas.

Las adolescentes son las más vulnerables a la violencia obstétrica en los hospitales y clínicas de México. A ellas se les niega información y se les impide decidir sobre su parto aún cuando están en condiciones de salud normales. El problema persiste pese a los cambios en la legislación del país.

Venezuela fue el primer país de América Latina que aprobó una ley para evitar la violencia obstétrica, pero ahora la crisis hace que las embarazadas tengan que recorrer varios hospitales hasta encontrar uno donde acepten atenderlas. La historia de Reymar Pinillos revela la cadena de maltratos que soportan las mujeres para dar a luz.

En el estado de emergencia humanitaria que vive Venezuela, dar a luz ya es complicado para las mujeres sanas. Mucho peor es para las portadoras del VIH: deben comprar su propio kit de bioseguridad y soportar el rechazo y maltratos del personal médico.

Casi la mitad de los nacimientos en Chile se realizan mediante cesáreas. Y en el caso de las madres que se benefician de subvenciones estatales para dar a luz en servicios privados, la proporción sube a tres de cada cuatro. La mayoría de estos procedimientos carece de justificación médica.

Los casos de maltratos y discriminación a las mujeres migrantes que dan a luz en los hospitales de Chile reflejan que son uno de los grupos más expuestos a la violencia obstétrica. El programa oficial que capacita a las gestantes para que reclamen sus derechos avanza lento por la resistencia al cambio del personal de salud.

Natalia Mastrangelo conocía sus derechos al momento de dar a luz y pensó que estaba amparada por las leyes de Argentina. Pero eso no evitó que el personal médico hiciera del nacimiento de su hijo una pesadilla. Como ella, miles de mujeres son vulneradas a diario en un sistema de salud donde la violencia obstétrica es regla general.

This year, the Inter-American Commission on Human Rights will present the Peruvian government with its final report on the case of Cusco farmer Eulogia Guzmán, whose mistreatment at a health center during childbirth caused her son irreversible harm. This case of obstetric violence is the first to be heard by the commission.