La farmacéutica alemana Grünenthal ha financiado congresos médicos, una asociación científica, oradores y programas académicos sobre el dolor en Perú para promover la prescripción de opioides, especialmente el tapentadol. Este analgésico, que ha aumentado sus compras públicas, ha sido presentado como menos adictivo, pese a la falta de evidencia científica. Médicos vinculados a la empresa han liderado estas iniciativas e impulsado su uso más allá de los cuidados paliativos, en un país con políticas débiles tanto para el tratamiento del dolor como para la prevención del abuso y la dependencia.