El Gobierno invertirá 86 millones de dólares para desarrollar un proyecto que busca fortalecer la vigilancia epidemiológica, los laboratorios y la inteligencia sanitaria del país para que el sector Salud se encuentre preparado ante cualquier pandemia.
Se trata del proyecto llamado "Mejoramiento y ampliación de los servicios brindados por el sistema nacional de vigilancia en salud pública 25 departamentos", que ha sido desarrollado por el Instituto Nacional de Salud (INS), en coordinación con el Banco Mundial y los ministerios de Salud y Economía.
Para su financiación parcial, el decreto supremo publicado el sábado 11 en el boletín de normas legales menciona que se apruebe la operación de endeudamiento externo, a ser acordada con el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento, hasta por la suma de 68 millones de dólares, mientras que otros 17,9 millones se invertirán como contrapartida nacional.
En concreto, el proyecto prevé desde enero del próximo año hasta 2025 actualizar el marco normativo, la determinación de estrategias y la gobernanza del sistema de vigilancia en salud pública, así como la construcción y equipamiento de varias instituciones sanitarias, como el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades; el Centro de Bioinformática y Tecnologías Diagnósticas; y el Centro Macrorregionales.
Además, según detalló el Ministerio de Salud en un comunicado, se pretende dotar a 21 laboratorios regionales de salud pública con equipos de biología molecular de alta tecnología e implementar un sistema de calidad en 31 laboratorios de la red nacional de salud.
También considera la puesta en marcha con equipamiento informático, comunicación y software a las 25 oficinas regionales y las 162 redes de salud del país para fortalecer la inteligencia sanitaria y la interoperabilidad de sistemas de información de diagnóstico y vigilancia.
El fin último del proyecto es permitir que el sector Salud se encuentre listo para afrontar una eventual pandemia y evitar así el colapso sanitario que vivió el país con la llegada del coronavirus.
Perú fue uno de los países más afectados por la pandemia de la covid-19 al haber sufrido en 2020 y 2021 dos enormes olas de contagios que situaron al país en el primer lugar mundial en tasa de mortalidad por esta enfermedad, al sumar más de 200.000 fallecidos, lo que equivale a más de 600 por cada 100.000 habitantes.
El gran impacto de esas dos primeras olas y el avance del proceso de vacunación parecen ser hasta ahora la causa de que, de momento, no se haya registrado una tercera ola a nivel nacional. Actualmente, en Perú hay más de 19,8 millones de personas que tienen completa la pauta de vacunación con dos dosis, lo que equivale a poco más de 70 % de la población objetivo.
Sin embargo, los sectores más rezagados son las poblaciones rurales, donde en muchos casos existen reticencias respecto a la vacuna, especialmente en algunas comunidades indígenas de la Amazonía.
